[PDF] Cancionero popular de Aldeaquemada. Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. - Free Download PDF (2024)

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A través de esta publicación conoceremos una parte importante de las canciones populares de Aldeaquemada, desde las canciones de San Antón y La Candelaria, a las canciones de San Marcos, pasando por las coplas de Carnaval, villancicos, romances o de Semana Santa, entre otras. Aldeaquemada se muestra como uno de los municipios más ricos en folclore, que desde su origen colonial, construida en 1768 bajo el Fuero de Población de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena (1767), nos reserva un rico calendario festivo en unión con sus colonias hermanas de Sierra Morena y Andalucía.

II Congreso Iberoamericano sobre Biorrefinerías Alonso Moreno Aguayo Cervezas El Alcázar (1928-1993). Un examen institucional de la información empresarial Encarnación Moral Pajares / Enrique Bernal Jurado / Adoración Mozas Moral / Miguel Jesús Medina Viruel Internacionalización del sector oleícola giennense. Mercados electrónicos Vanesa Sánchez Ballesteros El procedimiento de reconocimiento de la situación de dependencia y sus garantías Javier Sanz Cañada / Manuel David García Brenes / Manuel Barneo Alcántara El aceite de oliva de montaña en Jaén: Calidad y Cadena de Valor José Manuel Crespo Guerrero La caza mayor en Jaén antes de la Guerra Civil española Jesús Ángel Palomino León / Juan Carlos Castillo Armenteros Transformaciones urbanísticas de Andújar a través de la muralla medieval Catalina Ruiz-Rico Ruiz La responsabilidad social de las empresas, cooperativas y entes locales en la provincia de Jaén: Diagnóstico y propuesta de innovación Miguel Olid Suero Eduardo García Maroto. Vida y obra de un cineasta español Francisco José Pérez Fernández Cancionero Popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

ISBN: 978-84-92876-59-4

Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Sergio Rodríguez Tauste Historia de la fundación del colegio de Segura

El Cancionero Popular de Aldeaquemada tiene su origen en el artículo «El cancionero y la sociedad: peculiaridades de la canción popular en Aldeaquemada y Arquillos» realizado por Francisco José Pérez Fernández y Jesús Solano Rodríguez, que fue presentado en el IV Congreso de Cultura Tradicional de Jaén (2003). Posteriormente, el autor de este libro continuó recogiendo material gracias a la ayuda de muchos de los habitantes de Aldeaquemada, que de esta manera salvaguardaron para las generaciones futuras este antiguo legado.

CANCIONERO POPULAR DE ALDEAQUEMADA

Manuel Linares Abad Las matronas en el Jaén del siglo XX. El caso de la Comarca de Sierra Mágina

Francisco José Pérez Fernández •

Instituto de Estudios Giennenses Colección: Investigación

Francisco José Pérez Fernández

Francisco José Pérez Fernández, nació en La Carolina (Jaén), en 1979. Licenciado en Humanidades y Diplomado en Magisterio: especialidad en Educación Musical. Es Cronista Oficial de las Nuevas Poblaciones de Aldeaquemada (2009), Navas de Tolosa (2011) y Santa Elena (2015). Miembro del Centro de Estudios Neopoblacionales, de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales y de la Asociación Provincial de Cronistas «Reino de Jaén».

CANCIONERO POPULAR DE ALDEAQUEMADA Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Sus investigaciones y publicaciones versan fundamentalmente sobre las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, siendo autor de numerosos artículos. El Cancionero Popular de Aldeaquemada es su quinto libro, después de Breve historia de Navas de Tolosa (2009), Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 2003-2010. (2011), Ordenanzas municipales de Aldeaquemada. 1906 (2012) y El Castillo de Tolosa (2013). En la actualidad, es director del Boletín del Centro de Estudios Neopoblacionales y de la revista digital “Reino de Jaén”, de la Asociación Provincial de Cronistas “Reino de Jaén”.

Cancionero popular de Aldeaquemada

Francisco José Pérez Fernández

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Jaén, 2015

Instituto de Estudios Giennenses Colección «Investigación»

Edita: DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE JAÉN Instituto de Estudios Giennenses

© D el autor, Francisco José Pérez Fernández www.lailustraciondesierramorena.es [emailprotected] © I magen portada: Detalle de la obra “Los Maichines”, de Nieves Sánchez Ginés © D e la presente edición: Diputación Provincial de Jaén Instituto de Estudios Giennenses

I.S.B.N.: 978-84-92876-59-4 Depósito Legal: J. 495 - 2015 Impreso en España • Unión Europea

Para Raquel Tres cosas tiene la Aldea que no las tiene Madrid. La Cimbarra, el Cimbarrillo, y la cuesta de Juan Gil. (Popular)

Presentación

Aldeaquemada rica en tradiciones y costumbres antiguas,

algunas traídas de Centro-Europa por los colonos que vinieron a poblar estas tierras en el reinado de Carlos III, otras andaluzas y otras adquiridas de La Mancha, forman su peculiar riqueza cultural. La gran riqueza cultural y tradicional de Aldeaquemada, se refleja en las canciones populares que todavía perduran con el paso del tiempo y que son cantadas en la celebración de festividades como San Antón, La Candelaria, San Marcos, etc., donde hace años tuvieron un declive y ahora comienzan a resurgir. Con la edición de este Cancionero Popular de Aldeaquemada, lo que se pretende es que no se pierdan estas canciones antiguas, que ya solo los más longevos de Aldeaquemada las recuerdan y así mismo inculcar a los más jóvenes estas tradiciones y costumbres para que las conserven. Desde estas líneas animo a todos los aldeanos y aldeanas a que fomenten este cancionero, tanto dentro como fuera de Aldeaquemada. Agradezco a Francisco José Pérez Fernández, por haber realizado esta recopilación y a todas las personas que han colaborado aportando alguna canción. Manuel Fernández Vela Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Aldeaquemada

9 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Quien no ha oído canturrear en su casa a su madre, en la

calle a los niños jugando y echando corros en las fiestas de San Antón y de La Candelaria, o a la abuela recitar un romance al nieto. De todas esas canciones tradicionales de Aldeaquemada,hemos realizado una recopilación, para elaborar este CancioneroPopular de nuestro pueblo. Espero que sea de vuestro agrado y disfrute el recordar lo olvidado, y para los más jóvenes les animo a que aprendan estas canciones y que conserven las costumbres tan bonitas que todavía tenemos. Yo desde aquí, quiero dar las gracias a Francisco José Pérez Fernández por su esfuerzo y trabajo en la recopilación y elaboración de este cancionero. Gracias a nuestros paisanos y paisanas por su colaboración y animarlos para que continúen aportando todo su saber para no perder «nuestras raíces». Mercedes Banegas Morales Concejala del Excmo. Ayuntamiento de Aldeaquemada

11 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Prólogo

He realizado numerosas presentaciones, prólogos, etc.

siempre con agrado, pero hacía tiempo que no tenía la gran oportunidad de leer una obra que me impresionara tan positivamente como este trabajo de Francisco José Pérez Fernández. Se ha escrito mucho sobre la Colonización de Sierra Morena y Andalucía en el siglo XVIII, máxime estando a las puertas el CCL Aniversario de esta efeméride y creo que va seguir escribiéndose, evidentemente no acierto a saber con qué calidad y aportes novedosos y científicos. Por lo pronto sí puedo decir que estamos ante un trabajo original que aporta un estudio serio, ameno y de un gran valor documental, es el Cancionero Popular de Aldeaquemada. Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. Y es que muchos restos culturales de nuestros antepasados colonos se han perdido, de tal manera que ya hoy en día están en olvido. ¡Lamentable!, porque esto ocurre en mayor grado en la que fue la capital de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, qué precisamente por eso, debería haber sido más atenta en preservarlos; las demás colonias hacen lo posible por recordar y perpetuar, con orgullo, esas tradiciones que venidas de centro Europa, allá en el siglo XVIII, estuvieron vigentes durante muchas décadas. Y, ¿por qué en esos pueblos se cuida y perduran estas tradiciones y aquí, en la Real Carolina, no? ¡Respóndanme! Si no fuese por Francisco José Pérez Fernández y sus obras, en nuestra zona se habría perdido sin causa justificable gran parte de nuestra propia Historia. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Pero, antes de proseguir, quiero ser justo y reconocer otros méritos, otro gran hombre, historiador de la Colonización y de muchas facetas de nuestras raíces es, indudablemente, D. Carlos Sánchez-Batalla Martínez; su inmenso trabajo y entrega, nos ha dejado un legado difícil de igualar y menos superar. Su memoria debe, con todo respeto y mérito, persistir siempre en todos los historiadores de verdad y, por supuesto, de la olvidadiza Real Carolina que tanto tardó en reconocerle su trabajo docente e investigador. En este nuevo libro, Cancionero Popular de Aldeaquemada, Francisco José Pérez, Licenciado en Humanidades y experto en el fenómeno de la Colonización y sus poblaciones, nos deja todo un recorrido histórico, centrado en la bella Aldeaquemada, desde su marco geográfico, transitando por su Prehistoria, su Arte Rupestre de valor mundial, caminando por calzadas romanas, la invasión musulmana, la batalla de las Navas de Tolosa, el inicio de la colonización por Carlos III, la Guerra de la Independencia, etc. y el sentir del pueblo, pueblo que es el protagonista real de su historia y que nos la transmite a través de canciones populares, música, cuentos, leyendas, tradiciones, etc. La descripción es tan esmerada y profunda, que nos parece un viaje en el tiempo que hace sentir cada hecho como si estuviésemos presentes, sin perder detalles ni rigor. El lenguaje que emplea es sencillo, pero elegante, porque en ello radica la elegancia, en la sencillez, no en la arenga falsamente patriótica, rebosante de verborrea para esconder la incultura y, ¡quizás!, la soberbia. Francisco José sabe lo que dice y lo expresa con claridad, que de eso se trata. Aldeaquemada, pueblo querido, cargado de esencias históricas, encumbrada en el centro oriental de Sierra Morena, posee unas características que la hacen especial dentro del mapa musical español. Su situación en el noreste de la actual provincia de Jaén (“cruce de caminos”), en plena naturaleza, ha propiciado que las influencias llegadas de otros lugares de la geografía peninsular se hayan integrado al folclore popular de Aldeaquemada, consiguiendo de este modo unas manifestaciones populares musicales únicas.

14 Francisco José Pérez Fernández

La lectura y disfrute de cada una de sus páginas nos enseñarán muchos rasgos definitorios de nuestra personalidad histórica, rica y sin complejos. ¡Enhorabuena, Francisco José! Manuel Gabriel López Payer De la Real Academia de la Historia Consejero de Número del Instituto de Estudios Giennenses

15 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Introducción

Desde hace varios años, el folclore popular está siendo

investigado y recogido con la esperanza de conseguir su recuperación para el disfrute de las generaciones actuales y futuras. Esta labor, acerca a multitud de personas que ante el objetivo común de salvar uno de los patrimonios más importantes que los hombres y mujeres pueden poseer, su memoria cultural, concentran sus esfuerzos para transcribir al papel aquel patrimonio que desde antiguo tenía en la memoria colectiva su soporte. Personas de todas las edades y situaciones, se hacen conscientes de la importancia de proteger el folclore popular y desarrollan una labor esencial que tiene su punto culminante en las diversas publicaciones que con el paso del tiempo van saliendo a la luz. Aldeaquemada, tierra rica en virtudes y dones, se muestra especialmente valiosa dentro de nuestro contexto cultural. Esta población, nos ofrece una importante muestra del patrimonio cultural oral. La comunicación entre generaciones se ha puesto en funcionamiento, y gracias a nuestros queridos mayores, y no tan mayores, hemos podido recoger esas canciones y coplillas que antes iban de boca en boca y que si no se plasmaban en papel, era solo cuestión de tiempo que desaparecieran. La importancia de nuestros abuelos y abuelas se reafirma en este tipo de trabajos, donde vuelven a tener esa función de portadores y protectores de la cultura popular. En un mundo donde las nuevas tecnologías han conseguido que nuestra sociedad sea la más informada, pero a la vez más desinformada, el contacto con las antiguas tradiciones Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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tomando como mediadores a nuestros mayores, nos ofrece una nueva oportunidad de cohesión generacional, devolviéndoles esa antigua función de transmisores del saber popular. Aunque el Cancionero Popular es generalmente anónimo y tiene en toda la sociedad su autor, no podemos olvidar la labor de las personas mayores como portadoras de este saber milenario. Sin ellas, este trabajo no hubiera podido ser realizado, ya que nos han brindado la posibilidad de entrar en sus vidas a través de las letrillas que han cantado a lo largo de su vida. Por medio de estas canciones han recordado familiares, amigos, fiestas, alegrías, tristezas, y en definitiva, maneras de vivir que en la actualidad, o son poco conocidas o que por el paso del tiempo y los cambios en la vida han quedado desterradas al abismo del olvido. Por este motivo, aprovecho la ocasión que me brindan estas páginas para agradecer de todo corazón a aquellas mujeres y hombres que han hecho posible esta publicación. Su labor ha sido de gran importancia, ya que sin sus cantares no hubiera sido posible realizar el Cancionero Popular de Aldeaquemada, nacido del pueblo y para el pueblo. Creemos que en la siguiente relación están todas, pidiendo perdón de antemano si hemos omitido algún nombre. A todas ellas, gracias. Colonia de Aldeaquemada

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Antonio Alcaide Banegas

M.ª de los Dolores Fernández Vela

Dulce Alcaide Banegas

Gabriela Font

Salvadora Alcaide

María Jesús Gallardo

Antonia Antonaya

Alejandrina García

Gabriel Antonaya

María García

Juana Antonaya

Yolanda Ginés

Esperanza Banegas Cortes

Rosa Gomarí

Justa Banegas

Milagros Martínez Morales

Mercedes Banegas Morales

Herminia Masdemont

Salud Bello

Antonia Morales

Adoración Cabadas

Antonio Morales Masdemont

Esperanza del Pozo

Mercedes Morales García

Francisco José Pérez Fernández

Manuel Israel Fernández Gallardo

Obdulia Morales

Juan Ramón Fernández Vela

Margarita Risoto

Carmen Fernández Vela

Ascensión Ruiz

Manuel Fernández Vela

Juana Ruiz

Mª de los Ángeles Fernández Vela

Micaela Salcedo

Otras colonias de Sierra Morena Dolores Caballero Blázquez

Guarromán

Rosa Caballero Blázquez

Guarromán

María Jesús Villar Caballero

Guarromán

Emilio Agustín Pérez Gallego

La Carolina

Manuela Robles Laguna

La Carolina

Manuela Robles Serrano

La Carolina

Isidora Valdelvira Galdón

La Carolina

Martín Rodríguez Pastor

Miranda del Rey

Eulogia Gallego Hervás

Navas de Tolosa

María del Carmen Gallego Hervás

Navas de Tolosa

Cesárea Hervás Haro

Navas de Tolosa

Encarnación Montalbán Gallego

Navas de Tolosa

Francisco Poveda González

Santa Elena

María Dolores Gallego Martín

Venta de los Santos

Para finalizar, quiero agradecer al excelentísimo Ayuntamiento de Aldeaquemada su apoyo incondicional y desinteresado a este proyecto, en especial al Alcalde-Presidente don Manuel Fernández Vela y a la concejala doña Mercedes Banegas Morales. También, deseo agradecer a la Diputación Provincial de Jaén y al Instituto de Estudios Giennenses la edición de este cancionero. Esta obra se convierte en uno de los actos para celebrar el 250 aniversario de la publicación del Fuero de las Nuevas Poblaciones, que tendrá su año cumbre en el 2017.

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1. Aldeaquemada a través de la historia

A

ldeaquemada, población fronteriza de Andalucía, ofrece un patrimonio cultural muy extenso que con el paso del tiempo se ha ido revelando a conocidos y extraños. El carácter de sus gentes, abiertas y campechanas, junto con su situación geográfica, encumbrada en el centro de Sierra Morena, han convertido a esta población en reducto del patrimonio cultural popular y monumental. En esta antigua colonia de Sierra Morena, podemos señalar una serie de aspectos que sobresalen por su interés histórico, cultural y natural. El primero son sus pinturas rupestres, declaradas en 1998 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO1 dentro del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica. El segundo su entorno natural, donde destaca por su belleza el Paraje Natural de la Cascada de La Cimbarra. El tercero el urbanismo neoclásico de la población, que se convierte en un monumento a la racionalidad del Siglo de las Luces y el cuarto su patrimonio oral, sobre el que profundizaremos en esta publicación. Aldeaquemada se sitúa en el centro de Sierra Morena oriental, en una de las vías de comunicación entre Andalucía y Castilla la Mancha. Sus límites comarcales se establecen con la actual provincia de Ciudad Real y las poblaciones jiennenses de Santisteban del Puerto, Navas de 1

  De entre la multitud de grupos de arte rupestre que se han descubierto en Aldeaquemada, 25 grupos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del contexto del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica en 1998. Se pueden encontrar datos sobre la localización de las pinturas en la página web de la UNESCO: http://whc.unesco.org/sites/874-loc.htm.

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San Juan, Vilches y la también colonia de Carlos III Santa Elena. Por su excelente situación, la comarca de Aldeaquemada ha sido transitada y habitada por multitud de pueblos, que nos han ido transmitiendo su legado histórico y cultural. De un lado tenemos la accesibilidad de la población, que en la actualidad se continúa realizando por medio de una estrecha pero hermosísima carretera convencional que une la población con la A4 a la altura de Las Correderas, antigua aldea colonial, dependiente de la feligresía de Santa Elena2. De otro, aunque parezca una contradicción, su posición privilegiada en un cruce de caminos, que desde tiempos inmemoriales ha propiciado el deambular de gentes por las tierras de la comarca. Estos dos factores, enriquecedores y conservadores de la tradición oral, han favorecido de una parte la llegada de multitud de influencias de otros lugares y de otra, la conservación de estas influencias mezcladas con la esencia de la colonia. No podemos olvidar, que el origen fundamental de Aldeaquemada, junto con el resto de sus colonias hermanas de Sierra Morena y Andalucía, es que su población está conformada por los descendientes de los colonos centroeuropeos y españoles, que llegaron a la población a finales del siglo XVIII bajo el Fuero de las Nuevas Poblaciones. Para referirnos a los restos más antiguos descubiertos en el término, debemos remitirnos a algunos útiles hallados en la zona, como, por ejemplo, cuarcitas talladas en las proximidades del río Guarrizas3, que nos permiten hablar de indicios de poblamiento paleolítico. Aunque debemos esperar a estudios pormenorizados para poder hablar con seguridad de esta época. De especial importancia y trascendencia es el formidable patrimonio de arte rupestre existente en la zona, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Las primeras investigaciones se remontan a principios del siglo XX cuando Henri Breuil y Juan Cabré4 comenzaron a estudiar y documentar el territorio. Más de cuarenta grupos pintados nos aportan una gran muestra del arte rupestre 2

  Desde Ciudad Real, el acceso a Aldeaquemada es mucho menos accidentado gracias a una carretera más ancha. De todas formas, merece la pena internarse desde Andalucía, ya que la belleza del paisaje gratifica al viajero.

3

  VV. AA., Jaén, pueblos y ciudades, Jaén, 1997, pág. 229; I.

4

22

  Cabré Aguiló, J., Las pinturas rupestres de Aldeaquemada, Madrid, Museo Nacional de Ciencias Naturales, 1917.

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esquemático y levantino, que encuentran en Aldeaquemada algunas de sus expresiones más importantes. Entre la infinidad de conjuntos5, podemos destacar el Arroyo de Martín Pérez, Poyo medio e inferior de La Cimbarra, la Cueva de los Mosquitos, la Tabla de Pochico, Cimbarrillo de Prado de Reches, Abrigo de D. Pedro Mota, Cueva de la Mina, Cimbarrillo de María Antonia, Prado del Azogue, Cueva de los Arcos, Barranco de la Cueva, Cueva de la Feliceta o Garganta de la Hoz por facilitar una pequeña muestra de la gran magnitud de arte rupestre que existe en la comarca. Si atendemos a algunos autores, en la pintura rupestre de la zona encontramos los incipientes indicios de la actividad musical de los primeros pobladores del lugar. Según este punto de vista, la música se presenta con un contundente carácter funcional, salpicada de tintes mágico-religiosos que se reflejan en algunas de estas pinturas por medio de figuras en actitud danzante como las que aparecen en el Barranco de la Cueva6, aunque no dejan de ser conjeturas debido a lo complicado que es establecer el significado de un arte rupestre pintado hace miles de años. En lo referido a esta época, el poblado de la Plaza de Armas7 es un importante vestigio de este período. Asentamiento fortificado de cierta importancia perteneciente a la Edad del Cobre/Bronce que podría relacionarse con la explotación mineral. Ubicado en una situación estratégica excepcional, utiliza su elevado emplazamiento para conseguir una defensa natural, que se refuerza en su lado más desprotegido con una muralla. El poblado de la Plaza de Armas, se encuentra muy cercano al Paraje Natural de la Cascada de la Cimbarra, famoso desde la fundación de la población. La naturaleza se muestra generosa en este enclave, que no duda en realizar a través del agua bellos perfiles sobre la piedra milenaria. Poseemos varios testimonios sobre La Cimbarra, como el escrito en 1796 por Francisco de Zamora Peinado8: 5

  Para un mejor conocimiento de los grupos rupestres, remitimos al lector a la obra de SánchezBatalla Martínez, C., Aldeaquemada: naturaleza, arte e historia, La Carolina, 1996, págs. 56-84 y a López Payer, M., Soria Lerma, M y Zorrilla Lumbreras, D., El arte rupestre en las sierras giennenses. Patrimonio de la Humanidad. Sierra Morena oriental, Jaén, 2010.

6

  Jiménez Cavallé, P., La música en Jaén, Jaén, 1991, pág. 16.

7

  VV. AA., Jaén, pueblos y ciudades, Jaén, 1997, pág. 231; I.

8

  Eisman Lasaga, C., Manuscritos del último tercio del siglo XVIII referentes a Jaén. Sus pueblos, su arte, su cultura, Jaén, 2002, pág. 57.

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«En el termino de Aldea Quemada ay una ermosa caída de aguas que llaman La Cimbarra, cosa ermosa».

O el realizado por Pedro Polo de Alcocer, último Intendente de las Nuevas Poblaciones, que nos dejó reflejado en su Memoria Histórica9 una breve pero sincera descripción en 1833: «Aldeaquemada situada en el centro de la Sierra á seis leguas de esta Capital [La Carolina] al Este. Se la hicieron en un principio dos aldeas llamadas Buenos Aires y Santa Cruz que luego se arruinaron por la mala construcción de los albañiles destajistas. Allí es donde se ve la famosa cascada llamada de la Cimbarra; digna en estremo de verse».

Después de este mítico paraje, siguiendo el curso del río Guarrizas encontramos la cascada del Charco del Negrillo. Cercano a éste lugar, pero perteneciente al arroyo de Martín Pérez, el Cimbarrillo, que completa nuestro paseo por estos conocidos saltos de agua. El término de Aldeaquemada se mantendría durante siglos como territorio de paso. Se tiene la certeza de un camino ibero que atravesaría Aldeaquemada en dirección al santuario ibérico del Collado de los Jardines10. Cercano al santuario la aldea ibera sobre un cerro y una fortificación11 dominando el territorio, ambos relacionados con el santuario. Lugar de peregrinación desde tiempos inmemorables dedicado a la diosa madre tierra. Frente a la cueva, tuvo que existir un bosque sagrado12 o «témenos» de encinas, acebuches y alcornoques, reflejando la importancia que para el pueblo ibero adquirieron estas sierras y bosques. Se han encontrado en el santuario infinidad de exvotos de bronce, entre ellos algunos representan a guerreros en actitud danzante13, confirmando la importancia de la música y la danza para estos pobladores. 9

  Polo de Alcocer, P., Memoria Histórica de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, 1833. [Edición facsímil de 1983, La Carolina].

10

  Popularmente este lugar es conocido como la Cueva de los Muñecos, debido a que se han encontrado miles de exvotos relacionados con un santuario ibérico que existía allí. El collado de los Jardines también dio nombre a una de las aldeas dependientes de la feligresía de Santa Elena, que desapareció en 1804, bajo la intendencia de González de Carvajal. En Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas poblaciones de Sierra Morena, Andújar, 2003, pág. 114; IV.

11

  Eslava Galán, J., Los castillos de Jaén, Granada, 1999, pág. 27.

12

24

  Eslava Galán, J., Los iberos: los españoles como fuimos, Madrid, 2004, págs. 184-185.

13

  Jiménez Cavallé, P., La música en Jaén, Jaén, 1991, pág. 16.

Francisco José Pérez Fernández

La ocupación romana fue asimilando poco a poco a la civilización ibera. Roma necesitaba transportar las materias primas hacia la capital, desarrollando un extenso sistema de vías de comunicación que tenían en este transporte su principal objetivo. En este nuevo escenario, el territorio que ocupa Aldeaquemada crece en importancia como encrucijada de caminos dentro de la Hispania romana. Las calzadas romanas vertebraban el término, teniendo como principal función la unión de las explotaciones y fundiciones de mineral de la comarca con las ciudades. De las dos grandes calzadas romanas14 que estructuraban el territorio, la vía Hercúlea y la calzada de Mérida a Valencia, existía una tercera gran calzada que unía a las otras dos y que se iniciaba en Cástulo dirigiéndose hacia el norte. A la altura de la actual Miranda del Rey se separaba de esta calzada un ramal con dirección hacia levante, que pasaba por la actual Santa Elena y luego atravesaba la sierra por Aldeaquemada, desde donde se dirigía hacia Castellar de Santiago. Aun hoy, es posible apreciar algunos restos de estas calzadas donde la sierra no las ha desterrado al olvido. Los últimos años del Imperio Romano se caracterizaron por una fuerte crisis, que propició el inicio de la despoblación de las grandes ciudades de la región así como de las vías de comunicación que vertebraban el territorio, favoreciendo el ascenso al poder de los visigodos. El control peninsular del reino hispano-visigodo se extendió desde el siglo IV al VIII, aunque la zona meridional de la península Ibérica durante los siglos V y parte de VI, escapó del control político establecido15. Los visigodos continuaron con la división administrativa romana, aunque dividiendo las provincias en territoria. Además, la actual provincia de Jaén se estructuró en torno a tres sedes episcopales: Cazlona (posteriormente se trasladó su sede a Beatia), Mentesa y Tucci16. El panorama del término no tuvo grandes cambios, continuando la zona como lugar de paso aprovechando las antiguas calzadas romanas. En el año 711, los musulmanes entraron en la Península Ibérica realizando una rápida conquista que consiguió que práctica14

  Vara Thorbeck, C., El lunes de las Navas, Jaén, 1999, págs. 263 y 264.

15

  Salvador Ventura, F., «Las ciudades del alto Guadalquivir en época visigoda», en Salvador Cuenca, V. (Ed.), Hispania, al-Ándalus y Castilla, Jaén, 1995, pág. 36. 16

  Cástulo, Baeza, La Guardia de Jaén y Martos.

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mente la totalidad de la Spania visigoda fuera conquistada. Durante la dominación musulmana suponemos que la calzada que pasaba por Aldeaquemada seguiría empleándose. Este era un camino secundario que enlazaba en Santa Elena con una variante17 que realizaron los almohades del camino de Córdoba a Toledo (posteriormente denominado Camino Real), dentro del área de influencia del castillo de Castro Ferral, situado en pleno Puerto del Muradal. Junto a estas vías de comunicación, la minería siguió siendo una actividad primordial dentro de la sociedad hispano-musulmana, aunque con una menor profusión, aprovecharía las infraestructuras romanas y visigodas continuando con la explotación de algunos de los yacimientos. Aunque Alfonso VII el Emperador18 ya realizó conquistas en Sierra Morena, tenemos que esperar a Alfonso VIII el de las Navas y a Fernando III el Santo, para que las conquistas castellanas se consolidasen en el tiempo. El punto de partida del comienzo definitivo de la influencia castellana en nuestra comarca, tiene su origen en la Batalla de las Navas de Tolosa19, que puso el fin al predominio musulmán en la Península Ibérica. Su antecedente más próximo fue la Batalla de Alarcos, que tuvo lugar en 1195 y que terminó con victoria almohade. Pese a la victoria musulmana, la paz no terminó de consolidarse y pronto el rey castellano preparó la revancha. La llamada a la guerra se convirtió en cruzada gracias al arzobispo de Toledo, don Rodrigo Ximénez de Rada, y el Papa Inocencio III, que temían que la Península Ibérica cayera también bajo dominio musulmán debido a las luchas entre los reinos cristianos20. Pese a todo, y gracias a la consideración de cruzada, al rey castellano se le unieron los reyes de Aragón y Navarra, y numerosos caballeros ultramontanos, aunque la mayoría abandonó la empresa después de la toma de Calatrava la Vieja21.

17

  Vara Thorbeck, C., El lunes de las Navas, Jaén, 1999, pág. 265.

18

  Alfonso VII el Emperador (León, Castilla y Galicia): 1126-21 de agosto de 1157 (paraje de La Fresneda). 19

  En el año 2012 se cumplió el VIII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa.

20

  El panorama peninsular, seguía siendo muy complicado, ya que Castilla, Portugal, Navarra, Aragón y León seguían enzarzándose en guerras territoriales y de poder. 21

26

  López Payer, M., y Rosado Llamas, M. D., La Batalla de las Navas de Tolosa. Historia y mito, Andújar, págs. 123 y 124.

Francisco José Pérez Fernández

El objetivo de Alfonso VIII era desplazar la frontera por detrás de Sierra Morena, para facilitar las futuras conquistas. Cuando los cruzados llegaron a la entrada principal de Sierra Morena, el califa almohade tenía bien defendido el Paso de la Losa, con una clara posición de ventaja sobre el ejército cristiano, que solo pudo tomar el castillo de Castro Ferral. El rey cristiano consciente de su desventaja y aprendiendo de la derrota de Alarcos, parece ser que tuvo la suerte de encontrarse con un pastor de la comarca, Martín Halaja para unos o San Isidro Labrador para otros según la leyenda, que por alguna escondida razón enseño un antiguo paso al rey castellano por el que pudo pasar sin comprometer la seguridad de su mesnadas y poner su ejército en posición de batalla frente a la hueste almohade en un lugar nombrado actualmente como la Mesa del Rey. No es de extrañar que algunos de los caballeros o soldados que acompañaban al rey en la cruzada conocieran este paso, pues la presencia castellana fue muy fuerte en la zona durante el reinado de Alfonso VII, como vimos anteriormente. Este paso, fue conocido a partir de ese momento como Puerto del Rey, y se convirtió en el camino principal de entrada a Sierra Morena hasta que a finales del siglo XVIII, Carlos Lemaur realizó el nuevo camino de Despeñaperros, reduciendo importancia al camino realizado por mandato del superintendente Olavide entre Aldeaquemada y la aldea de Las Correderas. El lunes 16 de julio de 1212, tuvo lugar la batalla campal en unos llanos conocidos desde antiguo como Navas de Tolosa, entre el puerto del Muradal y el Castillo de Tolosa. De ahí, el nombre de la batalla, que también se conoció con otras denominaciones, como batalla de Úbeda. La victoria se decantó del lado cristiano, persiguiendo estos a los musulmanes en retirada hasta prácticamente el castillo de Tolosa. Después de esperar tres días, y con la moral alta, el ejército cruzado se puso otra vez en marcha, dispuestos a tomar algunos de los castillos y posiciones principales de Sierra Morena. Tomaron el Castillo de Tolosa, de Baños22 y de Vilches, mientras que el núcleo principal del ejército marchó hacia Baeza y Úbeda, el gran botín de la cam-

22

  Tomada por primera vez en 1147 por Alfonso VII. Luego volvió a manos musulmanas hasta la batalla de las Navas de Tolosa. Después, Baños volvió a ser tomada por los musulmanes, perteneciendo al emir de Baeza Abd Allah al-Bayyˉasˉı y recuperado por Fernando III en la campaña de Jaén de 1225.

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paña. Tomadas estas dos ciudades, y siendo consciente el rey Alfonso VIII de la imposibilidad de mantener estas dos plazas fuertes, las tropas victoriosas se retiraron abandonando Úbeda y Baeza, pero dejando reforzadas las posiciones de Castro Ferral, Tolosa, Baños y Vilches, donde quedó establecida la nueva frontera entre cristianos y musulmanes. En el nuevo territorio conquistado, donde no existían villas importantes salvo Vilches y Baños, los cristianos establecieron una continuidad en la explotación del territorio basada en la agricultura, la ganadería y una mínima actividad minería que se prolongaría durante varios siglos. Algunas de las antiguas alquerías musulmanas fueron transformadas en cortijos, ventas y ermitas, que fueron el punto de partida de varias de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena creadas durante el siglo XVIII como Santa Elena, Navas de Tolosa, La Carolina, Carboneros, Guarromán o El Rumblar. Pero la sorpresa llegó en 1214, con el fallecimiento del rey Alfonso VIII, el de las Navas. El trono castellano fue heredado por su hijo Enrique I de Castilla, pero falleció a los tres años, recibiendo el trono su tía y hermana de Alfonso VIII, Berenguela, que fue coronada como Berenguela I de Castilla en 1217. La nueva reina abdicó ese mismo año en su hijo Fernando, que proporcionó a Castilla la estabilidad que necesitaba y que fue aprovechada para mejorar las fortificaciones en la frontera hasta aproximadamente 1224, que el joven rey, siguiendo los planes de Alfonso VII, continuó con la conquista de al-Ándalus. Fernando III, fue consciente de que la victoria de las Navas de Tolosa le había abierto la puerta de Andalucía, de ahí que fuera el principal impulsor de la construcción de la Ermita de la Santa Cruz (en la actual Santa Elena), donde se rendiría tributo a la Cruz del Arzobispo Ximénez de Rada entre otros trofeos de la Batalla, y honores a los cristianos caídos en ella. El rey Santo, fue el principal protagonista de las conquistas en la actual provincia de Jaén entre 1225 y 1245, relacionadas fundamentalmente con la alianza establecida con el rey de Baeza, al-Bayyˉasˉı, que entregó al rey castellano los castillos de Andújar, Martos y la ciudad de Jaén cuando fuera conquistada en 1225, la campaña de Arjona entre 1230 y 1244, y la conquista de Sant Esteban a partir de la primavera de 123523.

28

23

  Eslava Galán, J., Los castillos de Jaén, Granada, 1999, pág. 141.

Francisco José Pérez Fernández

Poco a poco, gracias a su poder militar y a las alianzas que estableció pudo aumentar su reino con ciudades, villas, castillos y aldeas. Los cristianos fueron avanzando y consolidando sus nuevas posiciones, se construyeron nuevas fortificaciones en zonas fronterizas, en torno a los caminos y en áreas próximas a los grandes núcleos de población. También fue muy normal que las posiciones que eran conquistadas por los cristianos, posteriormente fueran recuperadas por los musulmanes, y viceversa, siendo esto una muestra de la inestabilidad existente en la frontera. El núcleo principal de la actual Aldeaquemada, y la mayoría de su término, fue conquistada dentro de la campaña de Sant Esteban. Desde la Plaza de Armas, podemos observar en la lejanía uno de los vestigios musulmanes más importantes del lugar. Nos referimos al castillo de Torre Alver24, que protegería uno de los caminos alternativos entre al-Ándalus y La Mancha. Este paso aprovecharía una entrada existente entre las últimas estribaciones, al este de la Sierra del Cambrón y el piedemonte este del Loro. El castillo controlaba la zona de Aldeaquemada y varios caminos antiguos del lugar. Fue tomado en la campaña de Santisteban por Fernando III, que se lo entregó a la orden de Santiago. Se piensa que fue una obra almohade posterior a la batalla de Navas de Tolosa, y sería una plaza adelantada de Santisteban. Como señalamos anteriormente, el dominio cristiano promocionó una pequeña repoblación del territorio. Proliferaron multitud de pequeñas ventas para reposo de aquellos viajeros y aventureros que se atrevían a cruzar Sierra Morena. Realizándose muchas de estas ventas en antiguos asentamientos islámicos y alquerías que se repartían por la sierra. En Aldeaquemada, se conserva en la actualidad un topónimo que nos recuerda la existencia de uno de estos alojamientos. Nos referimos al conocido Puente de la Venta situado en el río Guarrizas y cercano a la antigua venta de Aldeaquemada, uno de los puntos de referencia a la hora de construir esta nueva población. La venta se hallaba en el viejo camino que bajaba de Toledo y continuaba a Vilches, por el río Guarrizas, hacia la Loma de Úbeda hasta Granada y Almería. La venta, y la población, toma el nombre de la dehesa de Aldeaquemada, tierras que pertenecían a la casa de los Benavides de San24

  Eslava Galán, J., Los castillos de Jaén, Granada, 1999, págs. 146-147.

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tisteban del Puerto. Respecto al origen del nombre de la población, ha prevalecido entre el sustrato popular una leyenda donde nos sugieren que el núcleo primitivo de población se llamó Aldehuela, y que fue abandonado debido a un incendio, estableciéndose los supervivientes en un llano cercano donde fundarían la actual Aldeaquemada en recuerdo de la catástrofe. Diversos estudios han aclarado que las ruinas a las que se refiere la leyenda, son los restos de la aldea de Buenos Aires, desaparecida en 1793 y situada en un paraje conocido como la Aldehuela. Todos estos elementos se confabularían para dar lugar a esta leyenda25. Un siglo después, concretamente en el siglo XIV26, se nombraba el topónimo de Aldeaquemada como un campo cercano al río Guarrizas, mientras que la venta se describía en el deslinde de Vilches de la ciudad de Baeza, realizado en 1627: «Estando en el campo, cerca de la Venta de Aldeaquemada, en la boca del arroyo del Val de la Cueva que entra en el río Guarrizas, terreno de la villa de Vilches...».

En el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1754, se vuelve a citar la venta como parte de los bienes del Marqués de Santa Cruz: «casa cortijo llamada Aldeaquemada, tres leguas de la población, con cuarto bajo a teja vana, caballeriza y pajar, 34 varas de frente y 9 de fondo, linde a levante término de la villa Castellar de San Esteban,[...]».

Esto nos hace pensar en la pequeña venta y el camino como punto de partida de la Aldeaquemada colonial. Esta idea se refuerza al compararla con otras nuevas poblaciones que tuvieron su origen en ventas: Navas de Tolosa en la venta de Linares; Arquillos en la venta de Arquillos o de los Arcos; Santa Elena en la venta de los Palacios y la ermita, etc. La feligresía de Aldeaquemada nació en 1768 dentro del proyecto colonizador de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y 25

  En el anexo IV, incluimos una interpretación literaria de esta leyenda.

26

30

  Sánchez-Batalla Martínez, C., «Toponimia y medios de comunicación a lo largo del tiempo. Caminería, correos, teléfono y telégrafo» en Actas del VIII Congreso de cronistas de la provincia de Jaén, Jaén, 2008, pág. 80.

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Andalucía. El plan se inició en 1767, gracias a la promulgación del Fuero de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y a la contrata realizada entre la Corona de España, bajo Carlos III, y el asentista bávaro Juan Gaspar de Thürriegel, a través de la cual se comprometería a asentar seis mil colonos católicos alemanes y flamencos por 326 reales de vellón cada uno. Aunque en un principio solo se asentaron colonos extranjeros, posteriormente, debido a la mortalidad se hizo necesaria la admisión de colonos españoles, más habituados al clima y a las condiciones de trabajo. Entre los objetivos fundamentales que se barajaron desde la Corona para realizar este emblemático proyecto destacamos la asistencia y protección del Camino Real de Madrid a Cádiz, el aumento de la población o la puesta en cultivo de nuevas tierras para aumentar la riqueza del país. La persona elegida para dirigir el proyecto fue el peruano don Pablo de Olavide y Jáuregui, que fue nombrado superintendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía entre otros cargos27 que le garantizaron la independencia y el poder necesarios para la realización del plan. El Concejo de Castilla y la Secretaría de Estado y Despacho de Hacienda fueron las encargada de velar por el proyecto colonizador. Para el cargo de subdelegado de Sierra Morena se nombró a Miguel de Gijón y León, que estuvo en el puesto hasta 1771. Tras un breve periodo en el que Manuel Antonio Míguez desempeñó el cargo de subdelegado interino, Miguel Ondeano fue nombrado subdelegado de Sierra Morena en 1773. Después del arresto de Olavide en 1776, continuó en el cargo de subdelegado hasta que fue ascendido en 1784 a intendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía28. Hasta 1835, fecha en la que se eliminó el Fuero de Población, los intendentes que sucedieron a Ondeano fueron González de Carvajal, Hermenegildo Llanderal y Polo de Alcocer. Teniendo en cuenta que existieron periodos donde el Fuero no se aplicó en su totalidad o en

27   «Intendente del Ejército de los cuatro Reinos de Andalucía», «Superintendente de las Nuevas Poblaciones», «Superintendente de las Rentas provinciales del Reino de Sevilla» y «Asistente de la ciudad de Sevilla». Estos cargos y el Real Fuero de Población le dieron a Olavide un gran poder para la realización del proyecto. 28

  Hamer Flores, A., La Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, 17831835, Córdoba, 2009, pág. 198.

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parte, como durante la dominación francesa, las Cortes de Cádiz o el Trienio Liberal. En 1767 se fundaron las tres primeras colonias en Sierra Morena, La Peñuela29, Guarromán y Santa Elena. Al año siguiente, en 1768, se continúo con las fundaciones en el Camino Real con Venta de Linares30, Carboneros, Rumblar y en el camino de Valencia, Arquillos y Venta de los Santos. Aldeaquemada en otro camino de acceso a Andalucía. En 1769, se crearon Montizón y la feligresía de Miranda-Magaña. En los reinos de Córdoba y Sevilla, se establecieron las colonias de Andalucía, con capital en La Carlota. Se fundaron a partir de 1768 La Luisiana, Fuente Palmera y San Sebastián de los Ballesteros. A todos estos núcleos principales, se les fueron añadiendo con el paso del tiempo multitud de aldeas31 dentro de cada una de las feligresías. A partir de ese momento, el mapa de Andalucía cambio radicalmente, al dividirse en tres grandes jurisdicciones32. En primer lugar la Andalucía propiamente dicha, con los reinos de Córdoba, Jaén y Sevilla. Por otro lado el reino de Granada, que incluiría las actuales provincias de Almería, Granada y Málaga. La tercera entidad jurisdiccional es el Partido de las Nuevas Poblaciones, dentro del cual incluiríamos a Aldeaquemada. Desde el nacimiento de las Nuevas Poblaciones, la imaginación popular y de muchos escritores fue enriquecida por lo anecdótico de este experimento sociológico: pobladores de países extranjeros como alemanes, saboyanos, franceses, etc., que fueron a vivir a los despoblados de Sierra Morena con la ayuda del rey de España, Carlos III. Fruto de esta imaginación, surgieron desde muy temprano algunas obras musicales y literarias que intentaban explicar, muchas veces de forma satírica, lo acontecido en las colonias. 29

  La Peñuela fue el primer nombre de la capital, posteriormente conocida como La Carolina.

30

  Primer nombre de la colonia de Navas de Tolosa.

31

  Alrededor de Aldeaquemada surgieron tres aldeas: Buenos Aires (abandonada en 1793); Tamujosa (desaparecida en 1794) y La Cruz (se demolió en 1807). Sánchez-Batalla Martínez, C., «Aldeaquemada, Colonia de Carlos III», en Avilés Fernández y Sena Medina (Ed.), Las Nuevas Poblaciones en la España Moderna, Córdoba, 1991, pág. 68. 32

32

  González de Molina, M. y Gómez Oliver, M. (coords.), Historia Contemporánea de Andalucía, Granada, 2000, págs. 31 y 32.

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Como ejemplo, transcribimos algunas coplillas compuestas por Blas de Laserna (1751-1816) y recopiladas por J. Subirá33. Estas coplas representan diálogos entre alemanes que van a poblar Sierra Morena y españoles. La primera de ellas nos muestra, de forma satírica, como hablan los nuevos pobladores alemanes, mezcla de francés y castellano. Soriano (el repoblador): – Alons, petit* garçons; alons, donc, a poblar la gran Sierra Morena. que cerca de aquí está. Alons, que de Alemania venimos a poblar. El texto continúa, y después de algunas palabras el colono invita a la maja (Mariana Raboso) a que le acompañe a Sierra Morena: Raboso (Cantado): – Con aqueste equipaje, ¿dónde caminas? Soriano:

– A la Sierra Morena.

        (aparte) –¡Qui dimoño de ocos tiene tan negros! Raboso: – ¿A poblar, según eso, vas con tu gente? Soriano: – Si tu venir conmigo, poblaremos entrambos pronto aquel sitio. (La Función de la Raboso, 1777)

En la segunda tonadilla, nos habla de cómo los nuevos pobladores se van relacionando y mezclando con la población peninsular. Los matrimonio mixtos fueron potenciados desde la superintendencia con el fin asimilar a los pobladores extranjeros con la mayor celeridad

33

  Sena Medina, G., «La Poesía en la Real Carolina en su época fundacional», en Avilés Fernández, M. y Sena Medina, G.(eds.), Carlos III y Las Nuevas Poblaciones, Córdoba, 1988, pág. 91; II. Ver anexo VII.

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posible. Este proceso se vio muy acelerado por la mortalidad de los primeros años, que aumento los matrimonios entre viudos y viudas. – ¿Con qué no es usted el hijo que ha parió el tío Blas? – Yo ser hijo de un lombardo que en Sierra Morena estar.       (Los dos Novios, 1780)

Como vimos anteriormente, uno de los motivos que propiciaron el nacimiento de las Nuevas Poblaciones fue la erradicación de los asaltantes y bandoleros que realizaban continuos robos en las inmediaciones del Camino Real. Pero este problema no era nuevo, ya que desde la antigüedad, nuestra comarca y sus alrededores fueron un lugar muy frecuentado por malhechores. Durante la dominación romana, por ejemplo, el pretor Cayo Mario tuvo que luchar contra este problema, limpiando Sierra Morena de bandoleros lusitanos34. En los albores de la Edad Media fueron los golfines los encargados de llevar el miedo a Sierra Morena. Poseemos un testimonio de un cronista catalán llamado Bernardo Desclot, de principios del siglo XIV. Desclot nos dio su visión sobre quiénes eran estos golfines y cuáles eran sus entretenimientos35, que gracias a su capacidad de ataque recorrían la sierra robando y atacando a pequeñas aldeas y asentamientos. «...y aquellas otras gentes son castellanas o salagones del interior de la profunda España, la mayor parte hidalgos, que por no tener bastante hacienda para vivir como tales, por haber gastado o jugado lo que tenían, o por algún delito, ausentados de sus tierras con sus armas, por no saber otro oficio ni modo de vivir, idos a los Puertos de Muradal y fortificados en aquellos fragosos montes en frontera de los moros y cristianos pasan por el camino que va de Castilla a Córdoba y Sevilla, sustentándose de las presas en la aspereza, y quedando con este ejercicio prácticos en la guerra, fuertes y sufridos de trabajos, valientes y tan atrevidos, que el Rey de Castilla no ha podido, aunque lo ha procurado, someterlos...». 34

34

  Bernaldo de Quirós, C. y Ardila, L., El Bandolerismo Andaluz, Madrid, 1988, págs. 11-14.

35

  Bernaldo de Quirós, C. y Ardila, L., El Bandolerismo Andaluz, Madrid, 1988, págs. 16-17.

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Ya entrados en el siglo XVIII, podemos nombrar algunos bandoleros como Diego Corrientes36 (1751-1781) que desarrollo sus fechorías en pleno nacimiento de las Nuevas poblaciones o José María «El Tempranillo» (1805-1833), uno de los bandoleros responsables de la visión romántica con la que se contempló y contempla a estos individuos. Estos salteadores deambularon por Sierra Morena robando a los viajeros que se atrevían a viajar por ella. Sin lugar a dudas, Aldeaquemada y sus tierras fueron visitadas por algunos de estos hombres como demuestra una circular de Polo de Alcocer, donde alertaba al encargado de la policía de Aldeaquemada de la posible entrada de cuadrillas de ladrones en las provincia de las colonias de Sierra Morena en 183137. De manera general, la entrada de Aldeaquemada, y de sus colonias gemelas, en el siglo XIX no fue todo lo esperanzadora que pudiéramos esperar, la Guerra de la Independencia asoló el pueblo tanto en su vertiente económica como poblacional. Con la vuelta de Fernando VII, se nombró a Polo de Alcocer como Intendente de las Nuevas Poblaciones, que intentó reactivar la economía de las colonias, hasta que el cinco de marzo de 1835, se promulgó el real Decreto que suprimió la Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, lo que en la práctica produjo la creación definitiva del ayuntamiento de Aldeaquemada, y su adscripción a la actual provincia de Jaén. Durante la segunda mitad del XIX, tan solo algunas huertas regadas con norias, la vid, el olivo y el comercio que traían comerciantes desde poblaciones cercanas a través de los caminos de herradura consiguieron poco a poco ir fortaleciendo la maltrecha economía de la población. Durante esta época los habitantes de la colonia fueron creciendo poco a poco, pasando de los 357 de 1842, a los 425 de 1860, los 619 de 1877 o los 761 de 188738. Durante la primera mitad del siglo XX, no se mejoraron las condiciones de vida en la población, creciendo las diferencias entre ricos 36

  Bernaldo de Quirós, C. y Ardila, L., El Bandolerismo Andaluz, Madrid, 1988, págs. 37-53.

37

  En el anexo I, apartado de documentos, trascribimos un documento del Archivo Histórico de Aldeaquemada donde se alerta de la posible presencia en las colonias de José María «El Tempranillo». 38

  Instituto de Estadística de Andalucía, Población de los municipios de la provincia de Jaén según los censos de 1787 a 2001, Consejería de Economía y Hacienda, Junta de Andalucía.

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y pobres. Pese a todo, el número de habitantes fue creciendo durante todo el siglo XX, pasando de los 789 de 1900, a los 1571 de 1960, fecha a partir de la cual la población comenzó a descender. Uno de los factores de crecimiento en la segunda mitad del siglo XX fue la repoblación forestal que llegó a la provincia de Jaén como uno de los elementos de revitalización de la economía. Sierra Morena se convirtió en uno de los centros prioritarios de promoción del trabajo dentro de la España franquista. La masiva plantación de pinos y eucaliptos tuvo dos funciones principales: proporcionar trabajo a la inmensa masa de campesinos sin tierras que había en la provincia y de otra, buscaba el abastecimiento del mercado maderero industrial. Acabada la repoblación y las ayudas, Aldeaquemada bajó progresivamente el número de habitantes llegando a tener en la actualidad entorno a 541 habitantes39. Este descenso poblacional tiene relación directa con la emigración que se desarrollo en España desde los ámbitos rurales a las grandes ciudades. No es difícil encontrar a emigrantes de Aldeaquemada en otras comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, País Vasco, Valencia, etc. Además, llama la atención el gran sentimiento de pertenencia que se establece entre los emigrantes y el pueblo, que originó la creación de la Fiesta del Emigrante o San Miguelillo para el mes de agosto, actualmente llamada del Veraneante. Los hijos e hijas de estos emigrados no dudan en regresar al pueblo, sobre todo para las fiestas y en verano. Este hecho ha estimulado que muchos de ellos vuelvan a alojarse en las antiguas viviendas familiares o a comprar nuevas residencias. El turismo rural ha emergido también con fuerza en nuestra población, contando actualmente con varios establecimientos dedicados a esta actividad. La caza, la industria cárnica de monte, la hostelería, el aprovechamiento maderero industrial, junto con la tradicional agricultura y ganadería están haciendo prosperar la población. La mezcla de culturas de la que nació Aldeaquemada se refleja en su trama urbana, abierta al visitante. Nacida como población con una economía agropecuaria, Aldeaquemada se desarrolla desde la actual Plaza de Antonia M.ª Antonaya como lugar de reunión y convivencia. 39

36

  Instituto Nacional de Estadística. Cifras de población referidas al 01/01/2010, Real Decreto 1612/2010, de 7 de diciembre.

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Todos los actos públicos tienen como protagonista esta plaza, ya que se utiliza como plaza de toros, en ella se realiza la hoguera de San Antón, la iglesia y sus actividades tienen allí su sitio preeminente, es lugar de reunión, centro de juego de los más pequeños, etc. Este espacio se convierte por lo tanto en el escenario más importante para las fiestas y las costumbres populares, entre ellas la música. Es precisamente en esta plaza, donde encontramos los edificios más importantes de la población. La gran plaza rectangular queda abierta en sus cuatro vértices por amplias calles lineales, que se van cortando con otras calles hasta crear un plano en damero que tienen su continuación en las suertes o campos de cultivo de los colonos. La iglesia se sitúa en uno de los lados principales de la plaza, flanqueada por la casa del comandante y del cura. En el lado opuesto, el Real Pósito de Diezmo y Labradores, donde se sitúan las dependencias del actual ayuntamiento. Resaltan estos edificios por sus bellas fachadas de ladrillo40, que aportan a la plaza una visión original y de una gran armonía monumental. Bajo un acertado pensamiento de vuelta a la arquitectura primitiva de la población, han surgido y se están desarrollando actuaciones desde el mundo público y privado para mantener la fisonomía original de la población. La rehabilitación de edificios antiguos y su puesta en valor con nuevas funciones públicas como la casa del Comandante o el Real Pósito son ejemplos de la vuelta a sus orígenes constructivos, pero sin olvidar las nuevas necesidades del siglo XXI. Desde el ámbito privado destacan algunas actuaciones de vecinos que rehabilitan las fachadas de sus casas o continúan utilizando los materiales tradicionales. Resaltamos la nueva barriada de casas que se sitúan junto al parque Francisco Castilla, basadas en las antiguas construcciones se integran perfectamente en la trama urbana, o el parque de los Colonos.

40   El uso prominente del ladrillos, tiene su razón en las pocas canteras de piedra que se encuentran en las cercanías de la población. Fue durante la época del intendente Ondeano cuando se realizaron la mayoría de las obras donde el ladrillo y los paneles de mortero son los principales materiales constructivos y decorativos, cansado de que las casas de piedra y tierra sucumbieran ante los temporales. El uso del ladrillo le confiere a esta población un aire especial en sus edificios que la diferencia del resto de colonias de Sierra Morena.

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2.  Calendario festivo de Aldeaquemada

Antes de empezar la recopilación de las canciones popula-

res que conforman esta publicación, creemos necesario realizar un breve recorrido por el calendario festivo de nuestra colonia. De manera general, las fiestas que se celebran en Aldeaquemada suelen ser comunes a las que existen en otras Nuevas Poblaciones, en otros pueblos de la provincia de Jaén, en Andalucía e incluso España, pero siempre matizadas por la idiosincrasia de nuestra colonia. Suelen estar vinculadas a ritos religiosos, agrarios, ganaderos, para celebrar acontecimientos importantes o enraizados en antiguas fiestas paganas que se pierden en el principio de los tiempos. Uno de los rasgos que comparten es la elevada participación de los habitantes de la población. Para iniciar este ciclo, comenzaremos en diciembre, principio y fin del calendario festivo41 que tanto significado tiene para los colonos de Aldeaquemada, al celebrarse en este mes las fiestas en honor a su patrona, la Inmaculada Concepción. Además, teniendo en cuenta el carácter eminentemente agrícola y ganadero de nuestra población, diciembre es el mes de inicio o finalización del año agrícola, de vital importancia para los colonos de Sierra Morena. El colono disponía de más tiempo libre y se realizaba una actividad de vital importancia para la supervivencia de la familia durante todo el año, la matanza del cerdo, tal y como nos deja ver el siguiente refrán: «Con una misa y un marrano, hay pan para todo el año». 41

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 15; I.

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Calendario festivo de Aldeaquemada 8 de diciembre

La Inmaculada Concepción

25 de diciembre

Natividad del Señor

1 de enero

Año nuevo

17 de enero

San Antón (san Antonio Abad)

2 de febrero

La Candelaria

(fecha variable)

Carnaval

25 de abril

San Marcos

(fecha variable)

Semana Santa

Domingo de Resurrección

La Cuca

Mayo

Cruces de mayo

Mayo (fecha variable)

Jornadas de Promoción de Recursos Turísticos

15 de Mayo

San Isidro Labrador

(fecha variable)

Corpus Christi

Agosto

Fiestas del Emigrante o Veraneante: San Miguelillo

29 de septiembre

San Miguel

1 de noviembre

Día de Todos los Santos y Todos los Fieles Difuntos

Inicio del calendario festivo

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Cuando buscamos el origen de algunas de las fiestas que inician el calendario festivo, debemos de fijarnos en las celebraciones que se realizaban en el mundo romano. Las fiestas que celebramos en diciembre tienen muchas semejanzas con dos festividades romanas, el solsticio de invierno y la Saturnalia. El Solsticio de Invierno coincide con el inicio del año solar, siendo el momento en el que los días comienzan a alargarse. Celebraban el regreso del sol y el triunfo de la luz sobre las tinieblas, encendiendo hogueras para festejarlo el día 13 de diciembre. La Iglesia Católica cambió la fecha al 25 de diciembre, Natividad del Señor, conservando el mismo significado de renacer a la esperanza y a un nuevo mundo. La Saturnalia se celebraba el 17 de diciembre, fiesta en honor a Saturno, dios de la agricultura y de las cosechas. Celebraban el fin de año y el comienzo de otro nuevo con alegría, paz y felicidad. Se tomaban vacaciones los comercios, las escuelas, los tribunales y se liberaban a los presos. Se celebraba un carnaval, banquetes, sorteos y juegos. Los esclavos intercambiaban sus Francisco José Pérez Fernández

papeles con sus amos, sin miedo a represalias y se realizaban intercambios de regalos entre la familia y los amigos: figuras de barro, miel, velas, frutos secos y un dulce de miel, en el que se escondía un haba seca, nombrándose príncipe a la persona que le tocaba este fruto seco42. La Inmaculada Concepción Aunque el culto a la Inmaculada Concepción en la provincia de Jaén hunde sus raíces en el siglo XIII43, tuvo un gran desarrollo durante los siglos siguientes, prueba de ello es que precisamente fue el baezano Diego Pérez de Valdivia, el primer escritor que realizó un tratado sistemático en castellano en 158244. En Aldeaquemada, y sus poblaciones hermanas, el culto concepcionista tiene su origen en la petición de declaración del patronato de la Concepción Inmaculada de María sobre los reinos de la corona hispánica realizada por las Cortes que convocó en Madrid Carlos III en julio de 176045, y que propició la bula de Clemente III, «Quantum ornamenti», del 8 de noviembre del mismo año. De esta manera, la Inmaculada fue nombrada patrona universal de España y titular de una nueva orden militar. Con este patronazgo, se sancionó la arraigada devoción concepcionista española, extendida con entusiasmo en los siglos anteriores y adoptada como cuestión de Estado por la monarquía de los Habsburgo46. Las Nuevas Poblaciones quedaron por esta razón bajo el patronazgo de la Purísima, que se refrendó con la dedicación de todas las iglesias de las colonias a esta advocación al estar bajo el patrocinio de la monarquía borbónica española. Por ese motivo, esta fiesta es de las más importantes de la colonia. Esta celebración, suele iniciar la recogida de la aceituna en las colonias y posee un gran componente religioso47. En la 42

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, págs. 18-19; I. 43

  Lázaro Damas, M. S., La Inmaculada Concepción de María, Jaén, 2001, pág. 18.

44

  Pérez de Valdivia, D., Tratado de la Inmaculada Concepción, 1582. [Edición conmemorativa. Pamplona, 2004]. 45

  Domínguez Ortiz, A., Carlos III y la España de la ilustración, Madrid, 2005, pág. 84.

46

  Pérez Fernández, F. J. y Quesada Quesada, J. J., «Tres lienzos de la iglesia parroquial de Santa Elena», Boletín del I.E.G., 2010; 209, pág. 146. 47

  Aunque en Aldeaquemada, se suele iniciar unos días después al estar situada en plena sierra por el tiempo.

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actualidad, se comienza la celebración con una novena como paso previo al día grande, en el que se realiza una misa y la procesión de la imagen por las calles de la población. Los festejos son preparados y presididos por los hermanos mayores, que suelen ser vecinos de la población que dedican todo un año a preparar las fiestas en colaboración con el ayuntamiento y el párroco. Al final de la procesión se realiza una invitación o comida de hermandad para celebrar tan importante día. Como indicamos con anterioridad, la Purísima es patrona de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y celebra fiestas en Arquillos, en su aldea de El Porrosillo, Carboneros y Guarromán. En las colonias de Andalucía tiene sus templos principales dedicados a la Inmaculada en las cuatro capitales de feligresía, La Carlota, Fuente Palmera, San Sebastián de los Ballesteros y La Luisiana. Se celebran en la actualidad fiestas patronales en La Luisiana, en Fuente Palmera y su aldea de Los Silillos. Natividad del Señor La festividad de la Natividad del Señor es el colofón a este mes de diciembre que comenzó con la Purísima, que parece ser el preludio de la fiesta grande de la cristiandad. En Aldeaquemada, son características de esta época las reuniones y cenas familiares el día 24 de diciembre o nochebuena, e ir de casa en casa o por la calle cantando villancicos navideños. Los tradicionales aguinaldos se continúan pidiendo de casa en casa, siendo los niños y las niñas los encargados de perpetuar esta tradición. No parece ser que se celebrasen en la parroquia de Aldeaquemada pastorales por Navidad o Reyes48 durante el siglo XVIII. Costumbre condenada por el obispo Agustín Rubín de Caballos, y que hizo constar el 7 de enero de 1782, en los libros parroquiales de Montizón trece disposiciones «Sobre Vigilia de Navidad y de los Santos Inocentes», ordenando en la cuarta: «Por las mismas razones mandamos, pena de excomunión mayor, latae sententiae, ipso sententiae, ipso facto incurrenda, que por 48

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  Archivo Parroquial de Montizón. Libro 1º de Bautismos. Visita 1782. Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, págs. 43-44; I y en SánchezBatalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Andújar, 2000, pág. 274; II.

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criado alguno de la Iglesia, ni otra persona, en la Sacratísima Noche de Navidad, Día de los Santos Inocentes, ni en otro alguno se ejecuten en la Iglesia, con vestiduras extrañas, o sin ellas, de obra ni de palabra, las irreverencias que algunas veces se han practicado, con escándalo de los fieles y diversión de los ignorantes».

Resaltamos en este apartado la conocida como Danza o Baile de los Locos, de origen centroeuropeo, que se ha mantenido dentro del folclore de la Nuevas Poblaciones de Andalucía desde prácticamente su fundación. Curiosamente, no se han encontrado testimonios sobre su presencia en las colonias de Sierra Morena, lo que puede tener su explicación en que pudo ser importado por los colonos suizos que integraron la contrata del coronel Jauch para las colonias de Andalucía. Se realizaba fundamentalmente el 28 de diciembre, en la festividad de los Santos Inocentes, coincidiendo con actos solemnes o para recaudar dinero49. En la actualidad todavía danzan en la feligresía de Fuente Palmera, procedentes de las aldeas de Fuente Carreteros y La Herrería50. En La Luisiana, se organizaban grupos de campanilleros en Navidad, además de la costumbre del aguinaldo, cantando antiguos villancicos en Nochebuena de casa en casa, como Las doce palabras, canción que también se ha recogido en Aldeaquemada. Año Nuevo En Aldeaquemada, las celebraciones de año nuevo siguen un curso parecido a las de otras poblaciones de la región. Suelen ser días de reunión entre las familias y de comidas tradicionales. Un punto culmínate de la celebración es cuando los habitantes de la población se dirigen a la plaza de Antonia M.ª Antonaya, para tomar las doce uvas, al toque del reloj del actual edificio del Ayuntamiento de Aldeaquemada, en otro tiempo, Real Pósito de Labradores y Diezmo de la colonia. El reloj es un añadido municipal, una vez que Aldeaquemada se constituyó como ayuntamiento con el fin del Fuero de las Nuevas Poblaciones.

49   Hamer Flores, A., «Tradiciones y costumbres en las Nuevas Poblaciones de Andalucía. La “danza de los locos” en el siglo XIX», en revista Al-masan, 2010; 6: pág. 25. 50

  Tubío Adame, F., El baile de Los «Locos» un ritual tirolés, Palma del Río, 2003, pág. 1.

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San Antón El 17 de enero está dedicado a San Antonio Abad o San Antón, como se le conoce popularmente. Su culto está bastante extendido. La imagen de San Antón que encontramos en la Iglesia de la Purísima Concepción, responde a la iconografía tradicional gestada en el seno de su orden religiosa, los Antoninos. Se le representa como un anciano barbudo. Viste el sayal con capucha y lleva en la mano izquierda un báculo, en la derecha un libro, una campañilla colgada en su cuello y un lechón en los pies. Cuatro elementos muy relacionados con la vida del Santo. El báculo, que en otras imágenes se representa como una cruz en forma de «T» sirve como apoyo a San Antón y en Aldeaquemada también tienen la función de albergar los riquísimos roscos de pan con matalahúva51. El libro representa a los Evangelios que nuestro Santo defendió de la herejía arriana, secta cristiana que proclamaba la humanidad de Jesucristo. La campanilla sería una forma de distinguir los cerdos que criaba la orden de los Antoninos, que tenían el privilegio de poderlos dejar vagar libremente por los pueblos y los terrenos comunales. De esta dispensa quedó la costumbre en Aldeaquemada y en otras poblaciones del «marrano de San Antón», lechón al que se le cortaba el rabo para diferenciarlo del resto de marranos del pueblo. Criado y protegido durante todo el año por todos los vecinos era sorteado el día de San Antón del año siguiente. El cerdo se estableció de esta manera como símbolo de la carne y por lo tanto de la comida, tentación que San Antón venció durante su vida solitaria en el desierto. Es curioso observar que el Santo, conocido en Aldeaquemada sobre todo como protector de los animales, es además patrón de los tejedores de cestos, fabricantes de pinceles, sepultureros y carniceros. Aunque aquí deberíamos añadir una más, la de protector contra el fuego. Sin duda, para una población agrícola, forestal y ganadera como fue Aldeaquemada desde su fundación en 1768, los patronazgos que más importancia van a tener y el motivo por el cual San Antón es uno de los Santos más importantes para los colonos es el de protector del ganado y abogado contra el fuego. Por lo que la fiesta de San Antón en 51

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 El fuego de San Antonio o Ergotismo es una enfermedad causada por la ingesta de alimentos contaminados por toxinas producidas por hongos parásitos que está propiciado fundamentalmente por el cornezuelo que contamina el centeno. Los frailes de la orden de San Antonio crearon hospitales para tratar esta enfermedad, cuyo principal remedio era que los enfermos sustituían el pan de centeno, por pan de trigo de candeal.

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Aldeaquemada va a tener como elementos principales a los animales y al fuego, girando las celebraciones alrededor de estos dos componentes. Después de la misa y la procesión, los Hermanos Mayores invitan a todos los habitantes a un aperitivo. Los animales y las carretas eran bellamente enjaezados para desfilar por el pueblo en procesión buscando la bendición del Santo, que se realizaba a través del sacerdote y de los famosos roscos de pan con matalahúva que son bendecidos por el cura y repartidos por los Hermanos Mayores de la cofradía por las casas de la colonia para el consumo humano y para dárselos a los animales52. Este desfile de animales se utilizaba en el mundo antiguo para propiciar las fuerzas de la naturaleza. Otro juego relacionado con el mundo animal es la suelta del gallo. Uno de los Hermanos Mayores suelta un gallo y los jóvenes del pueblo compiten por atraparlo. El vencedor se lo lleva como premio. Las carreras de caballos, mulos y burros es una de las tradiciones que se han perdido. Se realizaban después de la bendición de los animales, en el Camino de la Cimbarra. Las lumbres se encienden el día del Santo, en la plaza del pueblo. Las hogueras son las encargadas de realizar un antiguo rito mágico, nos referimos a la consumación de lo caduco y el renacer de lo nuevo. En las hogueras se queman troncos, ramas, hojarasca y antiguamente muebles viejos, trastos, cosas que ya no sirven, etc., pero también los miedos, malas acciones, envidias y rencores que están en el día a día de los habitantes del pueblo. Una vez quemado todo esto se convierte en ceniza, símbolos de fertilidad y de vida. El fuego, símbolo de unidad, congrega a su alrededor a familias, amigos y vecinos que no dudan en compartir alimentos. Esta unión se reafirma por medio de las canciones y bailes que se realizan en torno a las hogueras. Cogidos de la mano, haciendo corros o filas las niñas bailan y cantan viejas canciones que recuerdan antiguas modos de vida y costumbres. Ni que decir tiene, que estas fiestas eran utilizadas para que los mozos y mozas encontraran pareja. El reflejo de las llamas iluminaría las caras de los jóvenes, convirtiéndose en un hechizo a la luz de la luna en esta noche mágica53. 52

  Esta acción de darle rosca bendita a los animales también se realizaba en otras colonias, como es el caso de Santa Elena. 53

  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 20032010, Madrid, 2011, págs. 27-30.

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Uno de los testimonios más antiguos sobre las fiestas de San Antón lo tenemos en las Actas Capitulares de 1842. Una pelea acaecida la noche de San Antón es la razón de que se tomara este testimonio, que aunque está escrito siete años después del cese del Fuero de Población, nos deja entrever que esta celebración también se realizaría en época colonial. Entre los aspectos más importantes del escrito, señalamos que nos afirma cómo en la primera mitad del siglo XIX se congregaban todos los vecinos de la población en torno a una hoguera, y que uno de los alimentos típicos era la torta asada54, alimento típico que todavía es consumido en la población55. Otros alimentos típicos para cocinar en la lumbre son la patata y los embutidos. Arquillos, otra de las poblaciones de Sierra Morena tiene a San Antón por compatrón, junto con la Inmaculada. Aunque el patronazgo oficial parece ser que se produjo a finales del siglo XIX, cuando se requirió la intercesión del Santo ante una epidemia de cólera morbo, la existencia de una imagen de San Antonio en la capilla de los jesuitas56, que fue transformada en iglesia de la colonia nos informa de la importancia de este culto desde la fundación de la colonia de Arquillos. Por la intersección del Santo, todos los años el alcalde de la colonia renueva el voto ante los pies del Santo, realizando promesa de que toda la población guardará ayuno y abstinencia para agradecer la milagrosa ayuda de San Antón ante la epidemia de cólera morbo de 1885. Al llegar la procesión a la parroquia, se pronuncian las siguientes palabras57: «Yo, Hermano Mayor de la Hermandad de San Antonio Abad, juro ante estos Santos Evangelios que toco con mis manos, guardar ayuno y abstinencia durante toda la vida en la víspera de nuestro Santo Patrón, San Antón, como igualmente todos los hermanos y devotos de San Antonio Abad, por haberlo ofrecido nuestros mayores en su día al haber librado nuestro Santo Patrón de una epidemia de cólera a esta Villa». 54

  En el anexo VI, recetas, incluimos la receta de este alimento típico de Aldeaquemada.

55

  Documento reproducido en el anexo I. Archivo Histórico Municipal de Aldeaquemada, Libro de actas capitulares de 1842. Aldeaquemada, a 18 de enero de 1842. 56

  Sánchez-Batalla Martínez, C. y Zamora Moreno, C., Historia de Montizón. Aldeahermosa, Montizón y Venta de los Santos, Barcelona, 2011, pág. 321. 57

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  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 223; I.

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Se realizan hogueras durante todos los días que dura la fiesta y se bendicen a los animales, teniendo a la figura del pelotero como uno de los protagonistas de la celebración. Su origen, puede estar en las máscaras navideñas58 o relacionarse con el Rey de las Saturnales romanas, quien presidía las fiestas durante los treinta días que duraban y que era obedecido en todo momento, si bien terminaba siendo sacrificado en el altar de Saturno. Otra analogía surge con el Rey de los Porqueros, figura bufa que presidía la fiesta de San Antón en muchas poblaciones españolas. Si bien siempre quedará la opción de buscar semejanzas con otros personajes análogos centroeuropeos, pudiendo estar su origen en alguna de las tradiciones traídas por los colonos. El atuendo, que parece tener su origen en el siglo XVIII, está compuesto por un pantalón, un gorro y una chaquetilla blanca corta de lienzo adornada con madroños entre otras decoraciones, y que se dedica a danzar y perseguir a los chiquillos azotándolos con la suela de una alpargata que está atada con una cuerda a un palo, como una especie de látigo. Como señuelo, para los niños, el pelotero depositaba unas monedas en el suelo. Se interpreta que este personaje representa al diablo, que persigue a los habitantes de la colonia durante los días que dura la fiesta, golpeando especialmente a las mujeres, al son de la siguiente canción: «Y le daba, le daba, le daba, unos palos que la consolaba: y le daba, le daba, le dio unos palos que la consoló». Como contrapartida a las mofas y vejaciones que sufre el pelotero, puede comer y beber gratuitamente en donde le plazca, sufriendo al final de la fiesta un chapuzón en una fuente de la colonia. Aunque tradicionalmente el pelotero era un devoto que iba a cumplir una promesa a San Antón, actualmente la persona que se viste es un voluntario. La ropa, es custodiada por la familia Momblam, descendiente de colonos españoles que llegaron a la población con la fundación de la colonia. Si bien el látigo es una pieza ancestral, la ropa se quema en la lumbre cuando se estropea o fallece el cabeza de familia de los Momblam, siendo el primo58

  «Desde San Antón, máscaras son». En Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 224; I.

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génito el encargado de confeccionarla59. Jerónimo Momblanc poseía las suertes 81, tercer departamento de Arquillos en 1781. Son típicos de esta época los pericones de San Antón60. En la feligresía de Montizón se siguen realizando hogueras en esta noche, también en Santa Elena, y de manera minoritaria en La Carolina. En Guarromán y Carboneros también se congregan alrededor de las hogueras. La Candelaria La Candelaria61 es una de las fiestas más antiguas de la cristiandad, puesto que parece ser heredada de Roma. La fiesta romana de Las Luces estaba dedicada a las mujeres y tenía lugar en febrero. Durante esta fiesta, las mujeres realizaban cortejos luminosos para recordar a la diosa Ceres, que buscó a su hija Proserpina, que había sido raptada por Plutón, rey de los infiernos, para hacerla su esposa. La Iglesia Católica, recogió estas influencias desde muy temprana edad, encontrándose desde el siglo IV testimonios de esta fiesta cristianizada en Jerusalén. La fiesta, conocida como Purificación de la Virgen María o Presentación del Señor, estaba basada en el episodio bíblico en el que Jesús era presentado en el templo según el Evangelio de San Lucas. La Presentación del Señor en el templo se produjo según la Ley de Moisés, pues todo varón primogénito debía ser consagrado al Señor, ofreciéndose en el Templo el sacrificio de una pareja de tórtolas o pichones. Por este motivo, en la Roma cristiana, los cortejos luminosos de candelas ya no alumbraban a la diosa pagana Ceres en la búsqueda de su hija, sino que ahora las procesiones eran iluminadas mediante candelas bendecidas que representaban a Jesús, que había sido bendecido por el anciano Simeón en su presentación al Templo como «Luz para iluminar a las naciones» (San Lucas 2, 32). Respecto a la Purificación de la Virgen, se trata de un rito muy antiguo en el que las mujeres, según la Ley de Moisés, debían pre59   Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, págs. 225 y 226; I. 60

  Rubio Fernández, J., Fiestas populares de la provincia de Jaén, Jaén, 2003, pág. 116.

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  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 20032010, Madrid, 2011, págs. 32-36.

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sentarse en el templo para purificarse a los cuarenta días de haber dado a luz. Si el hijo nacido era varón, debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del recogimiento y la oración. Este ritual, adaptado al cristianismo, se realizó tiempo atrás en muchos de nuestros pueblos conocido como la «cuarentena», y exigía que la mujer no podía realizar trabajo alguno hasta después de cuarenta días de haber alumbrado. Otro rito era la «Misa de Parida», que consistía en que la recién dada a luz debía esperar quince días después de alumbrar para presentarse en la iglesia. Allí se le leían los evangelios al nuevo miembro de la comunidad. La expresión «Sacar a la Virgen de misa» hace referencia a este acto de purificación que realizó María, que además era una forma de presentación en sociedad de la nueva madre y el bebé en el edificio más concurrido y famoso del pueblo: el Templo, en el caso del episodio bíblico, y la iglesia, en nuestra sociedad. Pese a que la Iglesia prefirió llamar a esta festividad en principio de la Purificación de la Virgen María y posteriormente restituyó a la celebración el título de Presentación del Señor, ha prevalecido en el sustrato popular conociéndose como La Candelaria. El imaginario del pueblo ha heredado la celebración romana de la fiesta de Las Luces y su procesión de candelas como parte de nuestra actual fiesta de La Candelaria. En Aldeaquemada, todas estas pervivencias se han ido mezclando, y dando lugar a su actual fiesta de La Candelaria. Celebrada en la madrugada del día 2 de febrero, se empiezan a prender las lumbres y hogueras en las «portadas» de las casas en torno a la hora de las ánimas, recordándonos a las antiguas candelas romanas. Los familiares y amigos se unen alrededor de estas lumbres y consumen alimentos entre los que sobresalen las tortas de pastor cocidas en las brasas. Como si de un camino se tratara, muchos vecinos peregrinan de lumbre en lumbre, siguiendo las luces y disfrutando de la compañía de paisanos y familiares. La música y el baile son también indispensables en esta celebración, que no dudan en estar presente a través de antiguas canciones que se bailan alrededor de las hogueras, realizando los conocidos trenes y corros. Como toda festividad religiosa, a La Candelaria también se le ofrecía su misa y su ritual, en la que el párroco bendecía y repartía velas a los fieles que encendían con un gran cirio. Una vez acabada la misa, Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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los devotos marchaban a sus casas con las velas, que eran utilizadas en pequeños altares domésticos con la función de ayudar a la hora de pedir favor al Señor, la Virgen o los Santos ante los problemas que planteaba la vida diaria. El saber popular nos dice que el día de La Candelaria no se debe «cristianar» ningún niño por respeto a la Virgen que «salió» este día de misa con el Niño, y por lo tanto, la jornada está reservada solo para ellos dos. Las canciones, el baile, el consumo de los alimentos típicos se unen junto a la labor purificadora del fuego, símbolo de Jesús, para crear una atmósfera mágica en esta noche de febrero. El humo de la lumbre asciende hacia el cielo, como una señal hacia Dios y la Virgen, que desde la bóveda celeste observan cómo su pueblo disfruta de estas entrañables fiestas. Un hecho distintivo de la fiesta de La Candelaria en Aldeaquemada es que se celebra en la madrugada del uno al dos de febrero, en lugar del dos al tres como en las otras poblaciones. Resaltamos que esta fiesta también se celebra en otras Nuevas Poblaciones de Sierra Morena como, por ejemplo, en Santa Elena, La Carolina o Carboneros, coincidiendo con «la poda» de las olivas. En Guarromán, Navas de Tolosa, Arquillos o Montizón sus habitantes también realizan hogueras. En La Carolina, también se realizaban corros y los niños jugaban a tiznarse la cara con corchos. En las colonias de Andalucía destacamos su celebración en la capital, La Carlota62, en San Sebastián de los Ballesteros, La Luisiana y Cañada Rosal63 o la feligresía de Fuente Palmera y su aldea de Ochavillo del Río. Carnaval El carnaval que se celebra en las colonias carolinas, y por lo tanto, en España y los países europeos, tiene su razón en el cristianismo, y su antítesis con la Cuaresma. Aunque esto no ha evitado, que se quedaran incorporadas dentro del ciclo carnavalesco varias fiestas de raíces paganas, enfrentadas muchas de ellas directamente con los valores 62

50

  Hidalgo Amat, M. O., La Carlota. Tradiciones y Costumbres, Córdoba, 1994, pág. 9 y 10.

63

  Fílter Rodríguez, J.A., Cañada Rosal. Crónica del siglo XX, Málaga, 2007, pág. 103; I.

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cristianos que emanan de la Cuaresma64. Entre los nombres más antiguos para denominar a esta fiesta en España tenemos «Carnal», «Carnestolendas» y «Antruejo», aunque sería a finales del siglo XVIII, cuando comenzó a popularizarse la actual denominación de «Carnaval»65. Respecto al comienzo del Carnaval, tenemos varios supuestos como, por ejemplo, el que indica que empieza en la misma Navidad, la que considera que comienza a primeros de año o el día de Reyes, las que toman el día de San Antón como primer día, el de la Candelaria o el de San Blas. Otras acepciones recogen que empezaría quince días antes del Domingo de Carnaval o en el extremo opuesto el que considera que son solo Carnestolendas las horas correspondientes al martes de carnaval. Relacionada directamente con la costumbre actual, se consideraría solo carnaval los tres días anteriores al miércoles de Ceniza66, haciéndose coincidir modernamente el carnaval con el fin de semana del conocido como domingo de carnaval. En Aldeaquemada, como en otras poblaciones, además de considerar Carnaval este fin de semana también se considera el fin de semana siguiente, teniendo dedicados dos fines de semana a esta celebración. Al domingo de este último fin de semana se le llama de Piñata. El carnaval en Aldeaquemada es una de las fiestas de más calado en la población. Prácticamente, puede decirse que desde la fundación de la colonia en 1768, esta festividad ha estado presente, sin duda posiblemente matizada por muchas de las tradiciones que trajeron los colonos centroeuropeos y de las que en la actualidad difícilmente encontraremos rastro. Un detalle importante fue que Pablo de Olavide, superintendente de las Nuevas Poblaciones y asistente de la ciudad de Sevilla, realizó un Reglamento para el bayle de máscaras en la ciudad de Sevilla, en este carnaval de 176867. De este reglamento la Inquisición mandó quemar todos los ejemplares por calificar de censurable una frase que considera64

  Caro Baroja, J., El Carnaval, Madrid, 2006, pág. 31.

65

  Caro Baroja, J., El Carnaval, Madrid, 2006, págs. 39-44.

66

  Caro Baroja, J., El Carnaval, Madrid, 2006, págs. 45-48.

67

  El marco de estas reformas las propicio el Conde de Aranda, que organizó los bailes de máscaras en los Teatros del Príncipe y los Caños del Peral de Madrid entre 1767 y 1773 con exclusividad para las clases altas. En De Jovellanos, G. M., Espectáculos y diversiones públicas. Informe sobre la Ley Agraria, Madrid, Cátedra, 1998, págs. 179.

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ba a los bailes de mascaras de diversión honesta68. El superintendente, a través de esta ordenanza reguló de forma muy exhaustiva la organización del baile de máscaras en la ciudad de Sevilla. La entrada, costaba diez reales de vellón, la hora de finalización eran las doce de la noche, durante el baile solo se servían refrigerios, bizcochos y chocolate, se estipulaba que los disfraces debían estar relacionados con la Comedia dell’Arte y los trajes regionales, estando prohibido el travestismo, los disfraces de magistrados, religiosos o de clases bajas como gitanos; los tejidos utilizados debían estar hechos de lienzos lisos o pintados, holandillas, indianas de Cataluña o tafetanes, no pudiendo utilizarse materiales más nobles como telas de oro y plata, encajes, gasas, bordados, etc. Se prohibía usar las máscaras fuera del teatro, así como capas pardas, sombreros redondos, mantos y mantillas. También estaban prohibidas la introducción de armas blancas o de fuego en el baile. Los encargados de la vigilancia del teatro eran cuatro directores nombrados al efecto. En lo referido a la música del baile se compondría de minuetos y contradanzas, nombrándose uno o más maestros de baile para que ordenaran las contradanzas y acomodaran las parejas. El baile era anunciado al público mediante carteles que se colocaban la víspera o el mismo día del evento por la mañana69. Además, Olavide reguló las representaciones teatrales mediante dos reglamentos fechados en 1767 y las manifestaciones callejeras de religiosidad popular70. No obstante, debemos puntualizar que los bailes de máscaras, según describe Olavide en su reglamento, estaban destinados a las clases altas, burguesía y aristocracia, y no a los colonos propiamente dichos. La sociedad española de finales del siglo XVIII, pese a que estaba inmersa en multitud de reformas era todavía una sociedad jerarquizada, donde la separación entre estamentos se reflejaba en la vida cotidiana de las personas y hasta en el más mínimo detalle, como demuestra la diferenciación realizada entre «diversiones populares» y «diversiones ciudadanas», como las nombra Jovellanos en su Memoria sobre espectá68

  La frase de Olavide era la siguiente: «diversión honesta por sí misma». En Perdices de Blas, L., «Pablo de Olavide (1725-1803) a través de sus estudios», En Cuadernos dieciochistas, 2003; 4: pág. 24.

52

69   Rico Osés, C., «La contradanza en España en el siglo XVIII: Ferriol y Boxeraus, Minguet e Yrol y los bailes públicos», en Anuario Musical, 2009; 64: pág. 208. 70

  De Olavide, P., Plan de estudios para la universidad de Sevilla, Madrid, 1969, pág. 23.

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culos y diversiones públicas que fue leída en la Real Academia de la Historia en 1796. En ella, entre las diversiones para los ciudadanos o clases altas, se nombraban los saraos públicos, las academias dramáticas, las maestranzas o las máscaras, que según Jovellanos debían de permitirse de nuevo71, porque podían ser una fuente de ingresos que servirían para financiar los espectáculos permanentes en las capitales, a la par que evitarían el éxodo de la nobleza a la Corte. Argumenta a favor de esta diversión, explicando que si se producían excesos gracias a la indulgencia que ofrecía el antifaz era por descuido de las autoridades, que en cualquier caso siempre podrían prohibir cubrir el rostro, permitiendo los disfraces honestos72. Sin duda, este tipo de bailes de máscaras que estaban promulgados en el reglamento de Olavide o en la memoria de espectáculos de Jovellanos fueron difícilmente realizables en las colonias carolinas, más bien se realizarían bailes privados por el superintendente en el palacio. Las familias de colonos, estaban mantenidas por la Real Hacienda, sobre todo en estos primeros años, por lo que difícilmente entendemos que desde la superintendencia organizaran bailes con afán recaudatorio en los que los colonos gastarían sus pocas rentas. Eso no impide, que en las plazas de las colonias, a semejanza de los realizados en la plaza de los Mesones de la capital, se realizaran espectáculos civiles y bailes públicos73, entre los que pudo realizarse algún baile de carnaval, aunque no existe confirmación documental. Con el paso del tiempo y una vez que estuvieron asentados los propios colonos organizarían bailes de máscaras, intentando imitar a los desarrollados por las clases altas, como se demuestra al comprobar que en febrero de 1785, el domingo de carnestolendas se celebró en la casa del alcalde pedáneo del segundo departamento de la feligresía de Navas de Tolosa, Jorge Bernier74, un baile de mascaras. Además, seguramente, estos bailes populares estarían matiza71

  Los siglos XVI, XVII, XVIII y principios del XIX están llenos de prohibiciones relacionadas con la fiesta del carnaval y las máscaras. 72

  De Jovellanos, G. M., Espectáculos y diversiones públicas. Informe sobre la Ley Agraria, Madrid, Cátedra, 1998, págs. 195 y 196. 73

  Falcón Jiménez, M. A. (Dir.), La Carolina, evolución del modelo territorial de la colonización, Sevilla, 1993, págs. 44 y 45. 74

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Andújar, 2000, pág. 275; II.

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dos por muchas de las costumbres traídas por los colonos extranjeros como señalamos anteriormente. Una fuente de gran valor para conocer algunas de las costumbres carnavalescas posiblemente traídas por los colonos es la novela de Kaltofen, Por trescientos reales, que gracias a la documentación utilizada por su autor ofrece gran numero de datos sobre la colonización, aunque siempre hay que tener en cuenta que se trata de una novela histórica. En ella nos cuenta cómo los colonos de la región de Colonia festejaban su Carnaval75 o cómo se celebraba el carnaval en 1789, fecha en que reinaba Carlos IV76. Kaltofen describió cómo el grito característico de estas fiestas era «ore, ore, ore,..», junto con otros ruidos realizados con instrumentos de lata, silbatos y la algarabía de las máscaras. A la calle, salían multitud de mascaras con gorros de payaso, cabezas de borrico, discos de sol o muecas de diablo formando una gran comparsa. Con sonido monótono de cadenas, saltaban los payasos del valle del Inn con sus campanillas, apoyaban su mano izquierda en el costado como en actitud de bailar y la derecha en un bastón, balanceándose al compás de su «capitán» hacia la derecha y hacia la izquierda. Las máscaras utilizadas eran de madera y el desfile se realizaba con el fin de propiciar el crecimiento de las cosechas. Dentro de la comparsa también iban tiroleses, que realizaban bailes y sonidos propiciatorios como los anteriores. En la plaza del Rey, según cuenta la novela, se realizó una gran hoguera, previo ceremonial funerario, se quemó al espíritu del mal. En el desfile también salían carros y carrozas que se adornaban con cintas de colores, cascabeles, pompones, etc. y desfilaban la pareja de carnaval y su comitiva, con cápsulas de semilla de lino vacías en pañuelos, y toques de tambor al compas de ritmos mágicos. Con el fin del Fuero de población, el ayuntamiento de Aldeaquemada reguló la fiesta del carnaval tardíamente mediante las ordenanzas municipales de 190677. En este reglamento se permitía andar por las calles con máscara, disfraz o careta, a condición de no realizarlo con 75

  Kaltofen, R., Por trescientos reales (Florecimiento y desaparición de una colonia alemana de campesinos a fines del siglo XVIII), Madrid, 1944, pág. 207. 76

  Kaltofen, R., Por trescientos reales (Florecimiento y desaparición de una colonia alemana de campesinos a fines del siglo XVIII), Madrid, 1944, págs. 212 y 213. 77

54

  Pérez Fernández, F. J., Año de 1906. Ordenanzas Municipales para la Villa de Aldeaquemada redactadas por Don Juan Andrés Marín y Risoto, Linares, 2007, pág. 14.

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la cara cubierta de noche o portando armas. Se prohibían los disfraces sobre las autoridades civiles, religiosas o militares, pronunciar discursos referidos a los estamentos indicados anteriormente o realizar actos reprobables. Las comparsas debían pedir permiso a la autoridad para salir, y en el caso de ser estudiantinas debían remitir las letras que se iban a cantar para su aprobación. Se podían realizar bailes de carnaval cumpliendo las disposiciones sobre bailes públicos y funciones teatrales78. Hasta nosotros han llegado algunas coplillas y cancioncillas que fueron inventadas para estas fiestas, siempre con un contenido socarrón y festivo, tan característico del carnaval, y que hemos transcrito en el apartado correspondiente. Los grupos de amigos se reunían, cantando y acompañándose de instrumentos populares, cantando canciones de contenido satírico, donde se frivolizaban los hechos acaecidos en la colonia. Estos grupos se desarrollaron tanto en las poblaciones de Sierra Morena, como en las de Andalucía. Durante los años de la dictadura de Francisco Franco, cuando estas fiestas estaban prohibidas en España, los colonos de Aldeaquemada continuaban disfrazándose a escondidas de la autoridad municipal y policial, pues corrían el riesgo de ser encerrados en la cárcel de la población, que se encontraba en el Real Pósito. En la actualidad, se siguen realizando bailes de carnaval y los aldeanos continúan disfrutando con la realización de sus disfraces, que mantienen en secreto hasta el día de Carnaval. En lo que respecta a las Nuevas Poblaciones de Andalucía, en La Luisiana, Cañada Rosal o La Carlota79, se mantuvo hasta hace pocos años la costumbre de enterrar un gallo en Carnaval, dejándole la cabeza libre para que los mozos lo mataran a palos con los ojos vendados, el ganador se lo llevaba a su casa80. En la feligresía de La Luisiana se realizaba una cucaña de carnaval y se colocaban columpios adornados con flores en las calles, para que los mozos y mozas alternaran el domingo de Carnaval y de Piñata81. El cortejo de «las másca78

  Pérez Fernández, F. J., Año de 1906. Ordenanzas Municipales para la Villa de Aldeaquemada redactadas por Don Juan Andrés Marín y Risoto, Linares, 2007, págs. 12 y 13. 79

  Hidalgo Amat, M. O., La Carlota. Tradiciones y Costumbres, Córdoba, 1994, pág. 11.

80

  Fílter Rodríguez, J.A., Cañada Rosal. Crónica del siglo XX, Málaga, 2007, pág. 104; I.

81

  Fílter Rodríguez, J.A., Cañada Rosal. Crónica del siglo XX, Málaga, 2007, pág. 104; I.

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ras viejas» estaba compuesto por hombres disfrazados de mujeres que con la cara oculta chillaban y se lamentaban. En La Carlota también se realizaban columpios, pero en el campo, aprovechando las ramas de encimas. Resaltamos también el juego conocido como «guerrear de los huevos», que se realizaba el miércoles de ceniza, y que consistía en chocar los huevos cocidos entre sí, ganado por el que rompía el huevo del contrario82, de claras raíces centroeuropeas y muy relacionada con la «Cuca» de Aldeaquemada. El carnaval posee gran importancia en todas las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, teniendo gran fama los carnavales de La Carolina, donde los bailes y las murgas son sus elementos fundamentales. San Marcos La fiesta de San Marcos, celebrada el 25 de abril, disfruta de gran protagonismo en Aldeaquemada. Las colonias tuvieron desde su nacimiento un carácter eminentemente agrícola y ganadero, ya que entre sus objetivos se encontraba el aumento de la superficie cultivable para acabar con las hambrunas que de manera intermitente afectaban a la población. En esta colonia, donde vivían labradores que se dedicaban a la agricultura y a la ganadería, el culto a San Marcos arraigó fuertemente, ya que se le tiene por un santo esencialmente ganadero, y cuya festividad señala el comienzo del año para los pastores. No podemos olvidar que, además, Aldeaquemada, era y continúa siendo un punto muy importante para la trashumancia ganadera, que seguramente posibilitaba la entrada de nuevas influencias en la población. San Marcos, también era venerado por los agricultores, relacionado con rogativas y promesas contra las plagas de langosta, y como un importante intercesor contra la sequía. En la actualidad, su culto continúa muy vivo. Los habitantes de Aldeaquemada siguen celebrando San Marcos como sus antepasados, mediante un gran día de campo junto con sus amigos y familiares, al que popularmente llaman «hato». Entre los lugares elegidos para la fiesta destacan el Puente de la Venta o la vega de Gudelio. Las cuadrillas se divierten comiendo, hablando y cantando en una jornada festiva que se desarrolla con la naturaleza como magnífico escenario. Entre los ali-

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82

  Hamer Flores, A., La Carlota, apuntes para su historia, Madrid, 2008, pág. 21.

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mentos típicos resalta la carne de cordero y un dulce, el hornazo83, torta que lleva en su interior un huevo, sujeto con dos tiras que forman una cruz. Este dulce está muy extendido por la provincia de Jaén. Los niños y niñas continúan jugando con los mecedores, columpios que se fabrican con cuerdas en las ramas de los árboles. Es característico de esta fiesta cantar canciones populares al ritmo de las mecías84. Un elemento nuevo en esta fiesta lo constituye la romería y la imagen del santo que se adquirió en el año 2006. San Marcos es llevado en romería85 al Puente de la Venta desde la parroquia de la Inmaculada Concepción para que celebre junto a familiares y amigos esta jornada festiva en el campo, que termina al caer la tarde, con el regreso del santo al templo. La fiesta de San Marcos está presente en otras nuevas poblaciones, como en La Carolina, donde se realizaba una jornada festiva en el campo, en el puente de los Cinco Ojos, el paraje del Renegadero o La Aliseda, este último paraje era compartido con Santa Elena, que también solía celebrarlo en Miranda del Rey86, aunque en la actualidad la fiesta ha perdido importancia en ambas colonias. En la feligresía de Montizón, se continúa celebrando en el campo por peñas y grupos, degustándose el tradicional rosco de San Marcos, que parece estar influenciado por poblaciones cercanas como Castellar o Santisteban de Puerto87. También se celebraban en Navas de Tolosa en el Castillo de Tolosa y en el río de la Campana. Semana Santa La Semana Santa en Aldeaquemada posee las mismas características que en el resto de las nuevas poblaciones de Sierra Morena, 83   En el anexo VI, incluimos una receta de este dulce característico de San Marcos en Aldeaquemada. 84   En algunas poblaciones, los columpios suelen ser típicos de carnaval, concluyéndose con la Cuaresma, como vimos en el apartado correspondiente. En pueblos de la Alpujarra, se realizaban para el Domingo de Resurrección, tomando también el nombre de «mecedores». En Caro Baroja, J., El Carnaval, Madrid, 2006, pág. 63. 85

  Como aspecto negativo, al transformar esta fiesta en una romería, se están introduciendo costumbres y folclore musical característico de otras romerías que se celebran en Andalucía, en detrimento de las costumbres y canciones que hasta ahora eran típicas de esta fiesta en Aldeaquemada. 86

  Información proporcionada por don Francisco Poveda González.

87

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 646; II.

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celebrando la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. No suelen existir cofradías constituidas con estatutos, salvo casos excepcionales, sino que los habitantes de la colonia son los que suelen organizar los desfiles procesionales en connivencia con el párroco de la población. La Semana Santa se suele vertebrar con tres o cuatro procesiones que suelen llevar como titulares las imágenes que se encuentran en la parroquia. En Aldeaquemada, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, que es celebrado mediante una misa, donde se bendicen las tradicionales ramas que son repartidas a todos los vecinos, fundamentalmente de olivo, y menor cantidad de palma, realizándose una procesión por el pueblo. Hasta hace algunos años la palma la solían utilizar fundamentalmente las clases adineradas de la población, que eran los que podían permitirse su compra, existiendo en ello una diferenciación social. El Jueves Santo por la tarde se realiza la primera procesión, conocida como «El Encuentro». Las imágenes que se procesionan son Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, que es portada la primera imagen por hombres y la segunda por mujeres. Después de un recorrido en solitario las imágenes se juntan en la plaza de Antonia M.ª Antonaya, realizando el tradicional encuentro, uno de los momentos más emotivos de la fiesta. Después de la procesión se realiza la «Hora Santa» en la parroquia. En la tarde del Viernes Santo tiene su procesión la imagen de Jesús Crucificado en el «Vía Crucis», que se realiza en silencio. Durante el desfile se leen las Estaciones. Por la noche, se realiza la procesión del «Silencio», en la que procesionan Nuestra Señora de los Dolores y el Jesús Crucificado. El Sábado Santo se efectúa el repique de campanas y rozando la media noche la Vigilia Pascual88. El Domingo de Resurrección o de Pascua se hace una misa por la mañana, y después, la mayoría de los habitantes se dirigen al campo para realizar la Cuca, fiesta heredada de los colonos centroeuropeos que llegaron en el siglo XVIII a la colonia. A las imágenes, que suelen ser procesionadas «a hombros», las suelen acompañar penitentes, madrinas y las autoridades, además de todos los devotos de la población. Desde hace algunos años, las proce-

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88   Suele existir una variación en el horario de los cultos y procesiones, debido a que el párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Aldeaquemada es también párroco de la iglesia de Santa Elena, debiendo de alternar los cultos en ambas parroquias.

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siones se acompañan por la Banda de Tambores y Cornetas La Dolorosa, bajo la dirección de José Antonio Sánchez Martínez, más conocido por «Patillas». Semana Santa en Aldeaquemada Domingo de Ramos

Bendición de palmas y procesión a la iglesia.

Jueves Santo

Encuentro: Jesús Nazareno y Virgen de los Dolores

Viernes Santo

Jesús Crucificado (Vía Crucis)

Hora Santa

Virgen de los Dolores y Jesús Crucificado (Silencio) Sábado de Gloria

Vigilia Pascual

Domingo de Resurrección

Misa

La Cuca

Al principio de la segunda mitad del siglo XX, todavía se mantenían algunas costumbres, como las iniciadas el Jueves Santo por la tarde con los Santos Oficios en la iglesia, donde se imponía el luto, se velaba al Santísimo y se tapaban los santos con telas púrpuras, que eran retiradas después de la Misa de Resurrección. Durante todo este periodo las campanas se volvían mudas, cambiando su repique de llamada a los oficios por el sonido de las carracas que eran tocadas por los monaguillos. En la actualidad se traslada el Sagrario al salón parroquial donde se realiza un monumento y se vela al santísimo el Jueves Santo durante la llamada Hora Santa. Entre las costumbres perdidas, destacamos las realizadas el Sábado Santo o de Gloria, al repique de campanas, después de la misa de Resurrección. Como Jesús había resucitado, era tradición que los niños golpearan la puerta de la iglesia y de sus casas de manera violenta, para asustar al demonio y que se fuera. Otro ritual consistía en coger a un niño pequeño que todavía no andaba bocabajo al repique de campanas de este Sábado y tumbarlo en una cuneta de la calle, para que si el niño se caía a un pozo se salvara. Era costumbre, al igual que en otras poblaciones, realizar salvas y tiros con armas de fuego para celebrar la Resurrección del Señor, costumbre prohibida por las ordenanzas municipales de 1906, como veremos posteriormente. Durante el Sábado de Gloria de 1809, estando tropas españolas acampadas en los alrededores de La Carolina, al repique de campanas los habitantes de la población comenzaron un Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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regocijado tiroteo para celebrar la Resurrección de Cristo, lo que produjo la huida de los soldados españoles, que pensaban que los tiros procedían de tropas francesas89. Otra tradición desaparecida era que los niños fueran a la iglesia el Domingo de Resurrección para pedir agua bendita al párroco después de la misa. El agua se esparcía durante ese día en todos los rincones de las casas a modo de exorcismo, para expulsar al demonio. Costumbre también realizada en La Carlota, pero el Sábado Santo90. En La Carolina, se realizaba como en Aldeaquemada, el Domingo de Resurrección, junto con la práctica de golpear con palos las puertas que efectuaban los niños. Una de las referencias que poseemos sobre la Semana Santa en Aldeaquemada la hemos obtenido de las ordenanzas municipales de 190691. En estas ordenanzas se prohibía la circulación de carruajes por la vía pública el Jueves y Viernes Santo, salvo algunas excepciones. El Sábado de Gloria se prohibía igualmente que al repique de campanas se disparasen armas de fuego, cohetes o petardos. Se establecía la necesidad de que las procesiones debían de tener permiso de la autoridad local para procesionar, y el itinerario debía ser consensuado con la autoridad eclesiástica. Las calles debían estar libres y limpias, los asistentes debían acudir descubiertos y se debían adornar las ventanas y balcones con colgaduras y tapices. La Cuca El Domingo de Resurrección se realiza esta singular fiesta que fue traída por los nuevos pobladores en el siglo XVIII. El renacer de la naturaleza ha sido una de las piezas fundamentales en los viejos cultos paganos que el cristianismo se ha ocupado de ir transformando y adaptando según su gusto. El huevo, pieza central de esta fiesta, es un símbolo de vida y de fertilidad en multitud de culturas, que bajo el prisma del cristianismo pasó a convertirse en símbolo de la resurrección, de 89   Muñoz-Cobo, L., «De la Guerra de Independencia. Pánico en La Carolina», en Don Lope de Sosa, 1922: pág. 245. [Edición facsímil. Jaén, Riquelme y Vargas, 1982]. 90

  Hamer Flores, A., La Carlota, apuntes para su historia, Madrid, 2008, pág. 26.

91

60

  Pérez Fernández, F. J., Año de 1906. Ordenanzas Municipales para la Villa de Aldeaquemada redactadas por Don Juan Andrés Marín y Risoto, Linares, 2007, pág. 15.

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la vida que renace92. El Domingo de Resurrección, el día que se celebra la derrota de la muerte por Jesús, quedaba de esta manera unido al huevo. Entre las leyendas que han estado relacionadas con el huevo de Pascua y su celebración podemos destacar que, según la tradición, la Virgen María regalaba huevos a los soldados para que no fueran tan crueles con los niños. La leyenda cuenta que los huevos son rojos porque se pusieron a los pies de Cristo en la cruz y se tiñeron con la sangre o cuando San Pedro se encontró con María Magdalena, le comunicó que Jesucristo había resucitado. El apóstol, no lo creyó, afirmando que eso sería posible si los huevos de las gallinas fueran rojos, enseñándoles María Magdalena una docena de huevos rojos93. Este es precisamente uno de los colores más utilizados para teñir los huevos. Los huevos de Pascua, son por lo tanto la fiesta centroeuropea de mayor calado en las colonias carolinas, estando presente hasta hace relativamente poco en la mayor parte de las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Si bien hay que decir que al ser una fiesta familiar y del ámbito privado resulta difícil hacerla visible, salvo en las poblaciones que se está oficializando la celebración. En Aldeaquemada, se suele celebrar con un día de campo con los amigos y familiares, al que llaman «hato». El alimento principal suele ser el cordero. Los huevos se cuecen, para posteriormente pintarlos y decorarlos. Se establecen competiciones donde los huevos son cucados, el que termina con su huevo intacto gana y se queda con los huevos de los adversarios derrotados. Se suelen teñir los huevos cociéndolos junto con cebollas, para matizarlos de tonalidades roji*zas. Otro método consistía en utilizar trozos de paño de colores de ropas viejas, que se cocían junto con los huevos dándoles la tonalidad del paño. Los polvos de cochinilla se utilizaban para realizar dibujos, y un método poco indicado para la salud, consistían en hacer lunares con gotas de lejía, una vez que los huevos estaban tintados de un solo color. El cronista Sánchez-Batalla relacionaba la costumbre de cucar los huevos con el «tukare» (tocar) de Suiza94. 92

  Hamer Flores, A., La Carlota, notas y curiosidades, Madrid, 2010, pág. 20.

93

  Fílter Rodríguez, J.A. (coord.), Fiesta colonial de los huevos pintados en Cañada Rosal, Fuentes de Andalucía, 2007, pág. 7.

94

  Sánchez Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Andújar, 2000, pág. 272; II.

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Gracias al Dr. Hamer Flores, conocemos una referencia bibliográfica a unas obras sobre folclore alsaciano donde se nos indica que ya en el siglo XV se realizaba un juego análogo a “cucar huevos” en la Alsacia, donde dos oponentes los chocaban. Conocido generalmente este juego de chocar los huevos como “Oschtereierpicke” o batalla de los huevos, dependiendo de las regiones y dialectos este juego recibía diferentes nombres: Eier tocka (toquer), Tùpfa y pìcka, sonidos que en cierto modo nos pueden recordar al nombre de nuestra fiesta95. En Guarromán, Carboneros, Navas de Tolosa y La Carolina se celebra la fiesta de pintahuevos, al igual que en Santa Elena, donde también recibe el nombre de rulahuevos, por el juego de rodar los huevos por las pendientes ganando el huevo que llegue antes y que no se rompa, juego que también se realizaba en La Carolina. Es un vínculo común a todas las colonias celebrar esta fiesta en el campo. La Carolina y Santa Elena comparten el paraje por excelencia para las jornadas festivas campestres, La Aliseda, antiguo núcleo poblacional del Marqués de la Rambla, que quedó dentro del término de Santa Elena al finalizar el Fuero de Población. En Carboneros, además de la fiesta era costumbre que las abuelas y madres realizaran cestas a los más pequeños con las palmas del Domingo de Ramos que eran utilizadas para llevar los huevos96. Esta costumbre también se ha recogido en Guarromán, Navas de Tolosa y La Carolina entre otras colonias. Un testimonio oral de la primera mitad del siglo XX97, nos cuenta que se celebraba especialmente a las diez de la mañana en La Carolina. Los niños jugaban por el pueblo dando palos en las puertas y las mujeres iban a la iglesia a por agua bendita, que luego esparcían por todos los rincones de la casa. Luego se solían dirigir al campo y los niños jugaban a hacer rodar los huevos por las pendientes, para ver qué huevo llegaba el primero sin romperse. Otro testimonio98 nos dice que de pe95

  Leser, G., Pâques-Oschtera en Alsace. Rites, coutumes, croyances, Strasbourg, 2013, págs. 152-153 y Doerflinger, M. et Leser, G., A quête de l’Alsace profonde. Rites, traditions, contes et légendes, Colmar, 1986, págs. 42-43. 96

  Rubio Fernández, J., Fiestas populares de la provincia de Jaén, Jaén, 2003, pág. 153.

97

  Testimonio ofrecido por doña Isidora Valdelvira Galdón.

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98   Testimonio ofrecido por doña Manuela Serrano Laguna. Puede ser que en concreto, en esta familia la costumbre no la realizaran por herencia colonial, sino porque su abuela y su madre estuvieron relacionadas con la familia de un ingeniero alemán.

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queña cocían los huevos y los pintaban, para luego ir junto a su madre y abuela a las eras, donde los adultos escondían los huevos y chucherías, para que los niños los buscasen. Por último, la tradición de las doce piedras, costumbre desaparecida de La Carolina, que consistía en llevar doce piedrecitas a la iglesia para ser bendecidas el Domingo de Resurrección. Se creía que cada una de ellas era señal de buen augurio para cada mes del año. La costumbre también se constata en la colonia de La Luisiana, junto con otra variante que consistían en guardas tres chinitas el día de Nochebuena mientras se cantaba una canción, para propiciar la suerte. En las colonias de Andalucía, las madres realizaban bolsas de croché o ganchillo para que los niños y niñas llevasen los huevos, como ocurría en La Carlota99 o Cañada Rosal100. Cruces de Mayo El mes de mayo es el mes de la fertilidad vegetal. Para los romanos también era festivo, asociándolo a la Matronalia u homenaje a las madres. En estos ritos, se rendía culto a la naturaleza y en particular a la figura del árbol. La Iglesia Católica condenaba estas tradiciones paganas, pero ante la imposibilidad de acabar con ellas las transformó, pasando a considerar al mes de mayo como mes de la Virgen María e identificando al árbol con la Cruz. En lo relativo a la fiesta de la Santa Cruz, el Sínodo Diocesano de San Ossori en 1492, indicaba que en el Reino de Jaén, existían tres días al año dedicados a la Santa Cruz. El 3 de mayo, se dedicó a la invención de la Santa Cruz, y se celebra el hallazgo de la Vera Cruz por Santa Elena en Jerusalén, el 16 de julio se celebra el triunfo de la Santa Cruz en la Batalla de las Navas de Tolosa y el 14 de septiembre, se dedicó a la exaltación de la Santa Cruz por su restitución en Jerusalén. La celebración que es fundamental en Aldeaquemada está relacionada con el hallazgo de la Vera Cruz por Santa Elena, conociéndose desde antaño como las Cruces de Mayo. Estas tradiciones, sufrieron un gran empuje durante el siglo XVIII desde la religiosidad popular, y 99

  Hidalgo Amat, M. O., La Carlota. Tradiciones y Costumbres, Córdoba, 1994, pág. 14.

100

  Fílter Rodríguez, J.A., Cañada Rosal. Crónica del siglo XX, Málaga, 2007, pág. 114; I.

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particularmente desde las cofradías o hermandades de la Virgen del Rosario101, que solían realizar rosarios callejeros, de inspiración dominica. En estas manifestaciones se rezaba el Santo Rosario y se exaltaba la imagen de la Virgen María, acompañándose de un rico folclore de cantos comunitarios. Se podían organizar durante todas las horas del día, aunque la formula más conocida era el Rosario de la Aurora, con sus cantos «Despertadores». En las colonias de Sierra Morena, este tipo de celebraciones tuvieron un gran auge en 1782 cuando el capuchino Fray Diego José de Cádiz visitó La Carolina con el objetivo de realizar varios sermones sobre la verdadera fe católica. Después de criticar en sus sermones las acciones del superintendente Pablo de Olavide desde el balcón del palacio de la Intendencia, estableció que saliese el Rosario de Nuestra Señora por las calles de La Carolina y realizó el Triunfo de la Santa Cruz. Colocó varias cruces en sitios públicos de la capital, como, por ejemplo, en el Cerrillo de la Cruz, y un Vía Crucis desde la actual calle Peñuelas a la Ermita de San Juan de la Cruz. Los Vía Crucis lograron convertir un ejercicio piadoso individual en toda una manifestación colectiva de fervor, concertando la lectura de las Sagradas Escrituras, las reflexiones doctrinales, la contemplación de la imagen de Cristo en su Pasión y el rezo colectivo. El fraile encargó que se realizaran las mismas disposiciones en el resto de colonias, estableciéndose en Navas de Tolosa otro Vía Crucis en el camino de Granada y colocándose dos cruces, una en la plaza de la Iglesia y otra en la Plaza de la Cruz, de la que sólo queda el topónimo. Durante esta época o un poco después, parece ser que también se situaron cruces como en la entrada de Santa Elena por el antiguo camino de Vilches, de la que solo nos queda la base con una inscripción fundacional102 de la nueva iglesia en recuerdo de la antigua ermita de la Santa Cruz que se construyó en memoria de la Batalla de 101

  En la iglesia de la Inmaculada Concepción de Aldeaquemada existía una imagen de Nuestra Señora del Rosario, imagen titular de esta cofradía en la colonia y que parece ser que fue destruida durante la Guerra Civil Española.

102

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  Inscripción del pie de la cruz de Santa Elena: «Aquí estuvo la antigua ermita de Santa Elena que el rey Alfonso VIII mando edificar en memoria de milagrosa batalla de Las Navas de Tolosa en el año de 1212. La cual por amenazar ruina se mando demoler en el 1793 reinando Carlos IIII, que mando edificar otra nueva con el mismo título que sirviese de parroquia a esta población». Parece ser que la ermita fue edificada reinando Fernando III.

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las Navas de Tolosa103. Parece ser que en Aldeaquemada no se realizaron estas disposiciones, dado que el mapa de Ampudia y Valdés realizado entre 1794 y 1797104, no aparecen reflejadas ni el vía crucis, ni ninguna cruz, al contrario de lo que sucede en otras colonias, como, por ejemplo, Navas de Tolosa105. Por lo tanto, de haberse creado en Aldeaquemada, tuvieron una efímera existencia. En Aldeaquemada, se continúan construyendo altares a la Cruz en distintas casas del pueblo de manera privada. Los vecinos visitan con devoción las distintas Cruces, rezando y realizando cánticos para su exaltación. La Virgen es pieza clave en estas poesías y canciones, a la que van dedicadas la mayoría de las coplas, conocidas muchas de ellas como Mayos de la Virgen. Aunque en muchas de las colonias se suelen realizar cruces de mayo, tienen especial importancia en la aldea de la Mesa, dependiente de la feligresía de Carboneros se celebran las fiestas en honor de la Santa Cruz106. En la colonia de Navas de Tolosa es tradición adornar la cruz que hay en la plaza de la Iglesia. En las Nuevas Poblaciones de Andalucía tienen especial repercusión en Aldea Quintana, dependiente de La Carlota, o en la aldea del Campillo de La Luisiana. Jornadas de promoción de recursos turísticos Las Jornadas de Promoción de Recursos Turísticos, es la fiesta más joven que se celebra en la colonia y tuvo su primera edición en el año 2000. Está fundamentada en la difusión de los recursos naturales, culturales, gastronómicos y turísticos de esta colonia. Entre las actividades desarrolladas destacan las muestras gastronómicas, exposiciones, conferencias, el contacto con la naturaleza, la visita a los enclaves de arte rupestre, la historia, etc. Las jornadas son indispensables para un mejor 103

  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, Madrid, 2011, págs. 76 y 77.

104

  De Ampudia y Valdés, J., Mapa de la Feligresía de Aldeaquemada, Cartoteca Histórica del Servicio Geográfico del Ejército, 1794-1797.

105

  Pérez Fernández, F. J., Breve historia de Navas de Tolosa. Nueva Población de Sierra Morena, Torredonjimeno, 2009, pág. 50.

106

  Pérez-Schmid Fernández, F. J., La aldea de La Mesa. Colonia de Sierra Morena, La Carolina, 2011, págs. 21-26.

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conocimiento de Aldeaquemada y para la protección y difusión de su Patrimonio y Cultura. Las Jornadas Gastronómicas de Aldeaquemada, como popularmente se conocen, se realizan durante el primer o segundo fin de semana de mayo, concretamente el sábado y el domingo, aunque suele ser el domingo el día más concurrido, debido a la muestra gastronómica que se realiza en la plaza de Antonia M.ª Antonaya, donde se pueden probar los platos más típicos de su gastronomía como migas, galianos, arroz con liebre, pipirrana, jarapos con liebre, habichuelas, machacón, potaje de garbanzos, camuña, calderillo o sus embutidos, entre otras «delicatesen» gastronómicas, donde la carne de monte tiene un especial protagonismo. También se realiza una degustación de repostería típica como las galletas de luto, rosquillos fritos, pestiños, flores, roscos de viento, pastas, etc. Las ponencias y conferencias suelen versar sobre caza, turismo, gastronomía, historia o cultura. Durante el fin de semana se pueden visitar distintas exposiciones de artesanía local, manualidades, etc. o participar en actividades culturales como, por ejemplo, obras de teatro. San Isidro Labrador El culto a San Isidro fue promovido por las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos después de la Guerra Civil Española en los años cuarenta del siglo XX, celebrando su festividad el día 15 de mayo. La influencia de estas hermandades fue tan importante que su culto se instituyó en la mayoría de las colonias, impulsadas desde el régimen franquista.

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En Aldeaquemada, esta hermandad fue instituida, implantándose de forma análoga a la mayoría de las poblaciones el culto a San Isidro y su procesión. El destino de este culto, como su creación, estuvo unido a la hermandad, perdiendo importancia con el fin de la dictadura franquista y desapareciendo su procesión en Aldeaquemada. Aunque, desde hace algunos años San Isidro vuelve a procesionar por las afueras del pueblo para propiciar las buenas cosechas el día de su celebración, después de dedicarle una misa. Eran comunes las competencias entre yunteros, siendo el ganador el que realizaba el surco más recto. Francisco José Pérez Fernández

En lo referido al resto de colonias, en Carboneros se festeja San Isidro, pero realizando una romería desde su iglesia a la aldea de El Acebuchar. También se celebra romería en Guarromán en la pradera de Piedra Rodadera107 y en su aldea de Martín Malo, teniendo en esta aldea un origen anterior a la creación de las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos, posiblemente relacionado con la identificación de Martín Malo con Martín Halaja, y este a su vez con San Isidro108, que según la leyenda fue el pastor que guió a las hueste del rey Alfonso VIII de Castilla por un camino secundario que le permitió colocar su ejército en orden de batalla sin arriesgar su ejército. Santa Elena, celebra una romería en La Aliseda, lugar fundado bajo el patrocinio del Marqués de la Rambla antes de la colonización de Sierra Morena. En la feligresía de Montizón y Venta de los Santos, se celebra la romería de San Isidro en los tres núcleos, incluida Aldeahermosa, siendo la fiesta que cohesiona a las tres colonias que forman la antigua feligresía. En las colonias de Andalucía se celebra en la aldea del Monte de las Pinedas y el departamento del Arrecife, dependientes de La Carlota. También en San Sebastián de los Ballesteros y en el diseminado de El Villar, de la feligresía de Fuente Palmera. Corpus Christi Conocido popularmente como el Día del Señor, esta es una de las grandes celebraciones de la Iglesia Católica, pues se procesiona el cuerpo de Cristo en su custodia. La importancia del evento determina que esté acompañado por los niños y niñas que han realizado la Primera Comunión durante ese año. La plaza, avenidas y calles por las que procesiona la comitiva son decoradas con flores y plantas, utilizándose sobre todo las autóctonas, como, por ejemplo, el romero, juncia, hiniesta, cantueso, madroño, etc. Los habitantes del pueblo suelen construir arcos y altares, para recibir la bendición del Santísimo, y echan pétalos de rosa al paso de la comitiva. Las ordenanzas de 1906, dejaban claro que cuando el Santísimo Sacramento salía en procesión las calles debían estar limpias y 107

  Suárez Gallego, J. M., Origen y tradición de la romería de San Isidro en Guarromán. Una aproximación histórica y etnológica, Jaén, 2006, pág. 4.

108

  Suárez Gallego, J. M., Origen y tradición de la romería de San Isidro en Guarromán. Una aproximación histórica y etnológica, Jaén, 2006, pág. 13.

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libres de carruajes. Todos los asistentes debían guardar el debido respeto, estando acompañado en todo momento por la guardia municipal109, debido a la solemnidad e importancia de esta procesión. En relación con el Corpus Christi, debemos referirnos a las antiguas cofradías del Santísimo Sacramento110, que durante el inicio de la colonización, y pese a la oposición de Olavide, empezaron a crearse en las colonias con la salida del gobierno del superintendente y gracias al apoyo decidido del Obispo de Jaén junto con las Cofradías de Ánimas y las de Nuestra Señora del Rosario a partir de 1777. En Aldeaquemada, como en el resto de las colonias, las cofradías del Santísimo Sacramento se dedicaban sobre todo al culto a la Eucaristía, pero también proporcionaban a sus cofrades, por medio de cuotas, un entierro diferenciado, con el derecho de asistencia de los hermanos y sus mujeres a recibir el Viático en su casa, en caso de enfermedad. Los hermanos portaban el Viático, rezaban por el alma del cofrade y asistían con velas encendidas, costeando la cofradía la cera de las velas, de especial importancia, ya que para la Iglesia los cirios simbolizan la resurrección. Las celebraciones principales de esta cofradía fueron las procesiones, que se realizaban para los impedidos y en el Corpus Christi111. Al ser ésta, una de las fiestas más importantes de la Iglesia Católica, se celebra con gran esplendor en todas las colonias, tanto de Sierra Morena, como de Andalucía. Fiestas del Emigrante o Veraneante: San Miguelillo o fiestas de agosto La fiesta de San Miguelillo, del veraneante, o del emigrante, como en un principio se conocieron, se celebraron para que las personas que tuvieron que emigrar de la población en la segunda mitad del siglo XX, pudieran disfrutar de las fiestas del pueblo en periodo de vacaciones. Curiosamente, los descendientes de los colonos emigraron a Valencia, 109

  Pérez Fernández, F. J., Año de 1906. Ordenanzas Municipales para la Villa de Aldeaquemada redactadas por Don Juan Andrés Marín y Risoto, Linares, 2007, pág. 15.

110

  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 20032010, Madrid, 2011, págs. 75 y 76.

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  A. H. M. LC. Restablecimiento de la Cofradía del Santísimo Sacramento en Aldeaquemada. 1815.

Francisco José Pérez Fernández

País Vasco, Cataluña, Madrid, etc., e incluso a otros países, regresando a los lugares de procedencia de muchos de sus antepasados. La fiesta comenzó a celebrarse en el año 1983, y sigue vigente en la actualidad. Se trata de un festejo donde se puede disfrutar de actividades similares a las de San Miguel, pero en agosto. Toros, verbenas y competiciones deportivas para honrar a los que tuvieron que abandonar el pueblo años atrás. Era muy conocida entre la juventud la «fiesta de la cerveza», que se celebraba en una discoteca local y que consistía en tirarse literalmente cerveza entre los participantes, y que desde hace algunos años se ha sustituido por una fiesta de agua en la piscina municipal. Este tipo de celebraciones son muy comunes en las colonias y en otros pueblos vecinos, mezclándose en la mayoría de los casos con las fiestas de la fundación, ya que algunas de ellas nacieron en los meses de julio o agosto. En La Carolina se celebran fiestas en verano desde 1967, por el bicentenario del su nacimiento, fecha en la que se institucionalizaron las fiestas de la fundación, para festejar la promulgación del Fuero de Población el 5 de julio de 1767. En Carboneros, también se conocen como Fiestas de la Fundación, y se celebran en agosto. Este tipo de fiestas de verano también se repiten en otras colonias, como en Arquillos, que celebra el 17 agosto o en Guarromán, donde reciben el nombre de Fiestas del Olivar, y se realizan en julio. En las Nuevas Poblaciones de Andalucía se celebra en La Carlota, también en julio, un Mercado colono del siglo XVIII y el 28 de agosto la Fiesta del Emigrante. En San Sebastián de los Ballesteros se realiza una verbena popular para los emigrantes en la segunda semana de agosto. También en La Luisiana o Fuente Palmera se celebran fiestas en agosto, y para la fundación, el 5 de julio en esta última. San Miguel Cuando se habla de toros en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, casi siempre se cita un texto de Giacomo Casanova, que forma parte de sus memorias. Casanova nos dejó escrito que en una de sus estancias en Madrid, coincidió en una velada con Pablo de Olavide y Campomanes, desarrollando su punto de vista sobre la colonización de Sierra Morena. Respecto a los toros, Casanova expreso lo siguiente112:

112

  Casanova, G., Memorias de España, Barcelona, 2001, págs. 91-92.

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«Era él [Olavide] quien conferenciaba con los ministros de Madrid para organizar esta población, proveerla de jueces que hiciesen justicia con rapidez, de curas, puesto que, como es lógico, todos estos suizos eran católicos, de un gobernador, de todos los oficios necesarios, de hacer construir casas, iglesias y sobre todo un teatro o circo para dar corridas de toros, espectáculo favorito en España, tan bello, tan humano, tan natural y tan razonable que los pensadores de este país no comprenden que haya en el mundo naciones que puedan prescindir de este espectáculo. Los buenos emigrantes de suiza se encontraron, pues, en Sierra Morena con un basto(sic) anfiteatro para disfrutar en determinados días de este delicioso espectáculo».

Con este testimonio, parece que se daba a entender que desde el principio de la colonización, las plazas de las diferentes colonias fueron utilizadas como plazas de toros, aspecto difícil de creer y sin duda inspirado en los tópicos que se decían por Europa sobre España y que aún se mantienen. Para rebatir este argumento, basta con remitirnos a la Memoria de Espectáculos y diversiones publicas realizada por Jovellanos, gran amigo de Olavide y uno de los participantes más activos de sus tertulias sevillanas. Jovellanos, después de dar un breve repaso a la historia de los toros en la península ibérica, destacó cómo, pese a que se realizaron algunas censuras eclesiásticas y que fue condenado por los ilustrados, no fue posible acallar las quejas de los defensores de las celebraciones taurinas113. Pese a todo, Carlos III prohibió los toros en 1754, 1757, 1778 y 1785, refiriéndose esta última a las corridas improvisadas en plazas no estables, y cuyos ingresos no estuvieran vinculados a instituciones piadosas. Toda esta situación estaba relacionada con la pérdida del carácter aristocrático del toreo durante el siglo XVIII, al extenderse el toreo a pie. Jovellanos esbozaba una serie de razones que ponían de relevancia la necesidad de ampliar la prohibición, y explicó lo inadecuado que era llamarla «fiesta nacional»114. A grandes rasgos, las ideas ilustradas iban encaminadas a demostrar que los toros eran opuestos al progreso económico de la nación, pues se mataban en los ruedos animales que servían 113

  De Jovellanos, G. M., Espectáculos y diversiones públicas. Informe sobre la Ley Agraria, Madrid, 1998, pág. 153.

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  De Jovellanos, G. M., Espectáculos y diversiones públicas. Informe sobre la Ley Agraria, Madrid, 1998, págs. 154-155.

Francisco José Pérez Fernández

para las labores agrícolas. Entre las ideas antitaurinas que desarrollaban algunas de los mentes ilustradas más importantes de España, destacamos a Feijoo, que afirmaba cómo sería mejor dedicar los toros a labrar la tierra que a matarlos en la plaza o a Meléndez Valdés, que nos ha dejado los siguientes versos: «el rudo gladiador que a sus pies deja / el útil animal que al corvo arado / para así nos demanda»115.

Sin duda, estas ideas están más acordes con la línea de pensamiento del superintendente Olavide, que no tiene nada que ver con el texto sensacionalista que nos dejó Casanova. Olavide, en su Informe al Concejo sobre la Ley Agraria, reivindicaba el cerramiento de los campos para evitar que los ganados andarán libremente por los campos porque se comían las siembras y allanaban los barbechos. De esta manera, se aprovecharían los campos según la conveniencia de los criadores, y aumentaría la cría de los ganados, creciendo el número de criadores, porque los labradores se convertirán también en ganaderos. Además, el estiércol que producían los animales serviría como abono para las tierras del labrador116. Por lo tanto, la insistencia de Olavide en multiplicar el número de cabezas de ganado y criadores en las posesiones de la Corona Hispánica están en la línea de sus amigos ilustrados, y no en la idea de criar ganado para que pereciera en una plaza simplemente por diversión. Hasta la actualidad, tenemos solamente unas pocas referencias relacionadas con las corridas de toros o plazas de toros en las colonias, aunque particularmente en La Carolina. La primera mención nos llega de 1774, cuando William Dalrymple, pasó por las colonias y describió La Carolina, realizando observaciones análogas a las de Casanova: «...; pero lo que señala bien la afición de ese país para las corridas de toros es que han construido un hermoso hexágono, únicamente destinado a hacer una plaza de toros»117. 115

  De Jovellanos, G. M., Espectáculos y diversiones públicas. Informe sobre la Ley Agraria, Madrid, 1998, pág. 154, nota 115.

116

  De Olavide, P., «Informe al Concejo sobre la Ley Agraria», 1768. En Anes, G. (Edic.), Informes en el expediente de la Ley Agraria, Madrid, 1990, págs. 55 y 56.

117

  Capel Margarito, M., La Carolina, capital de las nuevas poblaciones. (Un ensayo de reforma socio-económica de España en el siglo XVIII), Jaén, 1970, pág. 123.

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En una causa criminal de abril de 1774, se nombra la plaza de toros como referencia para situar a la calle Madrid118. Tendremos que esperar al siglo siguiente para tener la siguiente referencia a la plaza de toros, y en concreto a una novillada. La celebración ocurrió en 1823, con motivo de la visita de Fernando VII y su restauración al trono después del Trienio Liberal y la captura del Comandante Riego, cuando se pidió al rey la vuelta del Fuero de Población y de Polo de Alcocer a la intendencia. Durante la visita los reyes adoraron la Santa Faz que se encontraba en la Catedral de Jaén y que fue desplazada a las colonias de Sierra Morena con motivo de la visita real119. Por otro lado, nos resulta extraño que la intendencia o subdelegación de Sierra Morena, con el gobierno centralizado que ejercían directamente en La Carolina o en las diferentes feligresías a través de los comandantes civiles no generaran documentación sobre festejos o fiestas taurinas, por lo que esto nos lleva a pensar que estas celebraciones fueron más esporádicas que frecuentes en la época colonial. Una vez finalizado el Fuero, a partir de 1835, y sobre todo durante la segunda mitad del siglo XIX comenzaron a aparecer documentos relacionados con peticiones de festejos taurinos tanto en La Carolina, como en Aldeaquemada120, con lo que podemos decir que la profusión de festejos taurinos en las colonias y la consolidación del uso de las plazas mayores de las colonias como plazas de toros se desarrolló una vez finalizado el Fuero, y no durante el periodo colonial. En Aldeaquemada las peticiones se realizaban para el 29 de septiembre, para San Miguel. Además, durante esta época, también se realizaban distintos arriendos de propios por parte del ayuntamiento de Aldeaquemada. En 1844121, el arriendo del abasto de la carne se contrataba desde primeros de mayo a San Miguel o el arriendo de la posada pública, que se realizaba de San Juan de junio a San Juan de junio del siguiente año122. 118

  Sánchez-Batalla Martínez, C., Datos para la historia antigua carolinense, La Carolina, 1982, pág. 29.

119

  Alcázar Molina, C., Los hombres del reinado de Carlos III, Madrid, 1927, pág. 260.

120

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina: historia de la segunda mitad del siglo XIX, Jaén, 2010, págs. 381 y 384; VI.

121

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  A. H. M. A., Actas Capitulares de 1844. Acuerdo de 28 de abril de 1844.

122

  A. H. M. A., Actas Capitulares de 1844. Acuerdo de 9 de junio de 1844.

Francisco José Pérez Fernández

El origen de este arriendo estaba en época colonial, cuando se señalaron a principios del siglo XIX las dehesas que se arrendaban en algunas poblaciones de Sierra Morena para ganado lanar, cabrío y vacuno y para aprovechamiento de sus pastos sacándolas a la almoneda. Para el ganado cabrío se especificaba que el tiempo debía ser de un año, contado desde San Miguel del presente año hasta el siguiente San Miguel123. Esta costumbre quedó tan arraigada en nuestra tierra, que todavía muchos agricultores continúan arrendando sus tierras de cultivo de San Miguel a San Miguel. Por lo tanto, podemos decir que en estos arriendos de pastos podría estar el origen de la festividad de San Miguel en Aldeaquemada, que tuvo una importante potenciación en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se solicitaba al gobierno de la provincia la realización el capeo de reses, como vimos anteriormente, y se realizaba una fiesta de herrado vacuno124. Parece ser que la fiesta patronal de San Miguel todavía no estaba oficializada durante esta época, aspecto confirmado por algunas de las diversas guías que hemos consultado donde no se indica que en Aldeaquemada se celebrara feria125 o fiesta. En las ordenanzas de la población de 1906, no se hace referencia a ninguna fiesta patronal, a pesar de que el reglamento es muy completo. En el orden cuarto, se trata específicamente de toros, desarrollándose nueve artículos donde se establecen las obligaciones para realizar las corridas de toros, vacas o novillas que se desarrollarían en la población126. Entre otros requisitos, establecen la obligatoriedad de solicitar permiso a la autoridad provincial, expresando la cuadrilla, si la hubiere, ganadería, días, horas y prescripciones de la autoridad. Se prohibía, que si existía cuadrilla de lidiadores, salvo los empleados de la empresa nadie 123

  A. H. M. LC. Juan José de Estech. Arrendamiento de pastos. La Carolina, 1803. En SánchezBatalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Jaén, 2000, págs. 373-375; II.

124

  En la «guía» Picatoste, del siglo XIX, se señala una fiesta ya perdida durante esta misma fecha de «herrado del ganado vacuno». En Pérez Ortega, M. U., Campanas y cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 1066; II. 125   Como ejemplo, podemos citar una guía de Linares de 1880 donde se advierte textualmente que Aldeaquemada no tiene feria. De Martos Morillo, J., Guía de Linares y su provincia, Jaén. 1880, Linares, 1993, pág. 114. 126   Pérez Fernández, F. J., Año de 1906. Ordenanzas Municipales para la Villa de Aldeaquemada redactadas por Don Juan Andrés Marín y Risoto, Linares, 2007, págs. 12 y 13.

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podría estar entre barreras, ni saltar a la plaza después de arrastrar al último toro. No se podía maltratar a los animales. Se prohibía arrojar objetos a la plaza. No se permitían la entrada en el ruedo de ancianos, niños menores de quince años, ni a personas embriagadas e inútiles. Si por faltas cometidas por la empresa o particulares, la autoridad se viera obligada a suspender la corrida en su totalidad o en parte, se indemnizaría a los espectadores total o parcialmente el valor de sus billetes por la empresa. El público no tenía derecho a reclamación ni indemnización alguna si la imposición se había producido por incidentes imprevistos una vez empezada la corrida. La empresa no podría vender más localidades que las reconocidas y tendría las puertas abiertas una hora antes de la corrida y cerrada durante esta, abriéndolas un cuarto de hora antes de acabar. Si se vendían más billetes de los señalados, la empresa era multada y debía abonar la demasía de los billetes que haya expendido. La dirección de la plaza correspondía a la autoridad que la presidiera y los accidentes que ocurrían durante los festejos serían resueltos por la misma. No se podrían exigir más reses que las anunciadas, ni otros lidiadores que los fijados en el cartel. Fue precisamente durante la primera mitad del siglo XX cuando se asentó definitivamente el patronato de San Miguel sobre Aldeaquemada, con sus fiestas patronales. En la actualidad, la festividad comienza con el tradicional triduo en la parroquia de la Inmaculada Concepción, y después se procesiona el santo. Los encierros siguen siendo característicos de estas fiestas, desarrollándose por la mañana en las calles de la población y por la tarde en la plaza, que se sigue cerrando con palos de madera. Para finalizar, se realizaba una comida de hermandad donde el ingrediente principal son las reses toreadas durante las fiestas, que desde hace algunos años se ha cambiado por ternera debido a las medidas profilácticas que se desarrollaron a partir de la epidemia de las «vacas locas». Día de Todos los Santos y Todos los Fieles Difuntos

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La fiesta de Todos los Santos, está dedicada al recuerdo de los difuntos, venerándose en ella a todos los santos que no tienen una fiesta propia. Es un día de recogimiento, donde las familias comparten momentos y los recuerdos de aquellos que se marcharon. En Aldeaquemada, como en otras poblaciones, los aldeanos se suelen ir con sus amiFrancisco José Pérez Fernández

gos a cenar, y pasar la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre consumiendo alimentos típicos, como gachas127, una bebida típica llamada «paloma» que es una mezcla de aguardiente y azúcar, y castañas asadas. Se continúa la tradición de tapar las cerraduras con gachas la noche del 31 de octubre, juego que realizan los niños y niñas de la colonia. Entre las costumbres que todavía se realizan, podemos destacar la colocación de lebrillos con agua donde se encienden las conocidas como «mariposas», en recuerdo de los difuntos de la familia. Se prendían tantas «mariposas» como fallecidos tenía la familia más «una para el difunto que no le pongan». Este rincón de la casa se convierte de esta manera en un altar doméstico, donde la familia busca la intimidad necesaria para dedicar sus oraciones a sus fallecidos. Otro aspecto a destacar es que una de las cofradías impulsadas desde el clero de las Nuevas Poblaciones durante los primeros años fueron las cofradías de Ánimas, que tenían como función principal la proporción a sus cofrades de la sepultura, del acompañamiento fúnebre, el sufragio de los gastos de culto por el difunto y la realización de misas para las almas del Purgatorio. Su importancia era fundamental para las mentalidades de los hombres y mujeres que vivieron a finales del siglo XVIII y principio del XIX, ya que su labor era primordial para que las almas accedieran al Paraíso. Además, las cofradías realizaban una clara función de diferenciación social de los cofrades al resto de feligreses, ya sea por tener un enterramiento más rico o tener asegurados los gastos de culto. Por ello una de sus actividades principales fue la de pedir limosna para costear los actos que servirían para salvación de las ánimas del purgatorio, que se concretaban en funciones religiosas y ritos donde participaba la cofradía. Entre los ritos destacaban los que se realizaban en torno al día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, los cuales eran sufragados por la cofradía, que pedía limosna durante esos días utilizando una campanilla. Se realizaba una función de ánimas y las honras, para continuar en el día de los Fieles Difuntos, después de que las campanas de la iglesia habían estado tocando desde el día anterior con una procesión al camposanto desde la parroquia. El recorrido se componía de una serie de paradas

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  En el anexo VI, incluimos una receta de este alimento característico de los Santos en Aldeaquemada.

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en unas hornacinas dispuestas al efecto en las que se comenzaba un nuevo misterio. Al terminar se decía «Animas benditas» y se respondía «que Dios las perdone». Por la mañana se decía una misa cantada, y por la noche se rezaba el Rosario, se leía la Novena, finalizando con los responsos128. Otra costumbre recogida en La Carolina, y en otras colonias como La Carlota, consistía en vaciar generalmente sandías, calabazas, y también melones, a los que se les realizaba unos orificios para simular la boca y los ojos. En muchas ocasiones se colocaban en su interior «mariposas» que se encendían, colgando las sandías en el exterior de las casas. Tradición pagana que seguramente fue traída por los colonos centroeuropeos en el siglo XVIII y que guarda gran parecido con la actual fiesta de Halloween, que fue exportada a Estados Unidos por los británicos129. Esta fiesta está muy extendida por todas las Nuevas Poblaciones y sus pueblos vecinos, fundamentándose en la actualidad en la celebración religiosa y las comidas familiares. El cementerio adquiere un papel protagonista, ya que se «visita» a los familiares fallecidos en el campo santo.

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  Hamer Flores, A., La Carlota, apuntes para su historia, Madrid, 2008, págs. 32 y 33.

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  Hamer Flores, A., La Carlota, apuntes para su historia, Madrid, 2008, págs. 33.

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3. Importancia del cancionero popular de Aldeaquemada

Desde la cultura popular musical andaluza, podemos en-

contrar tres vertientes dentro del cante andaluz130. En primer lugar el cante jondo o cante grande, de gran sentimiento y expresión, es el estilo más severo y antiguo del cante andaluz. La segunda vertiente es el cante flamenco o cante chico. Estilo consolidado hacia el siglo XVIII derivado del cante jondo y en mayor medida de los cantos populares. Este cante ha sufrido múltiples variantes a lo largo de su existencia alejándose en algunas ocasiones de sus raíces andaluzas. La tercera vertiente son los cantos populares, de los que tenemos dos variantes. Por un lado los que se han mantenido ajenos a la influencia del cante flamenco, y de otro los que han bebido de este cante. De la suma de estas músicas nace el Cancionero Popular, que en Aldeaquemada tiene gran importancia. No podemos olvidar que unido al cante, la danza y el baile, son máximos exponentes de estas representaciones artísticas populares que en multitud de los casos es imposible separar, como, por ejemplo, en las canciones de corro de San Antón o La Candelaria. Este origen sencillo y natural queda reflejado en las múltiples definiciones que podemos encontrar en los manuales sobre la música popular131:

130

  Hidalgo Montoya, J., Cancionero de Andalucía, Zaragoza, 1971, pág. 5. [Edición de 1998.].

131

  VV. AA., Música y sociedad, Madrid, 1976, pág. 25.

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«la que hace el pueblo llano para satisfacer sus necesidades estéticas y éticas, con materiales propios o prestados de las técnicas musicales más cultivadas».

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En lo referido al autor, estas canciones no suelen tener uno conocido, y si lo han tenido, rápidamente suelen ser asumidas por la colectividad y se convierten en anónimas, transformándolas y enriqueciéndolas según las necesidades de la sociedad donde se desenvuelven en la mayoría de los casos. La tradición oral se encargaba de difundir estas canciones y adaptarlas a cada núcleo humano o actividad. Por lo tanto, existirán tantos tipos de música popular como actividades se desarrollen en el pueblo: festivas, amorosas, de juegos, religiosas, jocosas, infantiles, etc. Como consecuencia, el pueblo llano usa las músicas y las letras según sus necesidades, inventando o reestructurando antiguas y nuevas canciones para conseguir la forma de expresión deseada. Pero en los tiempos actuales, desgraciadamente, los cambios en los modos de vida y los medios de comunicación de masas han empobrecido esa tradición oral, rompiendo la cadena comunicativa que se establecía entre las diferentes personas que componían una comunidad. La multitud de distracciones que nos ofrecen desde los más variados orígenes han ido acallando las voces populares. En la actualidad, son pocas las madres que les cantan a sus hijos, y tenemos que remitirnos a los mayores para escuchar esos antiguos sones que les acompañaban a lo largo de toda su vida. Solamente en algunas poblaciones tenemos el privilegio de escuchar algunos niños y mayores cantando y bailando en algunas épocas del año. Tal es el caso de Aldeaquemada, pequeña población que aún conserva ese tesoro que es el cancionero popular. Las canciones populares se han conservado dentro de este patrimonio cultural transmitiéndose de padres a hijos y llegando hasta nuestros días. Canciones de corro para las festividades de San Antón y la Candelaria, romances, canciones religiosas para las Cruces de Mayo o para Semana Santa, canciones infantiles, burlescas, juegos musicales, canciones de laboreo, de ronda, para buscar novio o novia, etc. en definitiva, melodías que han acompañado a los colonos a lo largo de su existencia, marcando sus historias de vida y demostrando cómo las influencias culturales de otros pueblos pueden ser asimiladas por una comunidad, pasando a ser consideradas como propias. Francisco José Pérez Fernández

De especial importancia, es buscar diferencias y semejanzas con otras poblaciones de su entorno. El pasado común como parte de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena132 y Andalucía133 nos ayuda a encontrar similitudes con sus poblaciones hermanas. Estas semejanzas se pueden localizar estudiando las actividades económicas análogas que han auspiciado el intercambio cultural y de población, faenas como el pastoreo, la agricultura o el aprovechamiento de recursos del monte son ejemplo de estos quehaceres. Tampoco debemos olvidar la cercanía de otras poblaciones y regiones, tal es el caso de Vilches y Santisteban del Puerto o dentro de la actual provincia de Ciudad Real, Castellar de Santiago, El Viso del Marques o Santa Cruz de Mudela, con las que han tenido un importante transvase cultural y poblacional. El Cancionero Popular de Aldeaquemada se presenta de esta manera como una oportunidad única de proteger el folclore popular que desde hace algunos años ha perdido su importancia. Por esta razón, con la recuperación de este valioso patrimonio que son las canciones populares de Aldeaquemada conseguiríamos entre otros muchos beneficios los siguientes: 1.  La recuperación y puesta en valor de un patrimonio cultural tan importante como son las canciones populares típicas de Aldeaquemada, evitando por lo tanto su pérdida. 2.  La salvación de una excepcional fuente didáctica y de aprendizaje, que puede ser utilizada en las actividades escolares de los centros educativos de Aldeaquemada y de otras poblaciones. 3.  El fomento de las fiestas y celebraciones donde se enmarcan las canciones de este estudio, con el consiguiente potencial turístico, y por lo tanto económico, que conlleva. 132

  Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, con capital en La Carolina: Aldeaquemada, Arquillos, Carboneros, Guarromán, Venta de los Santos y Montizón, Navas de Tolosa, Rumblar y Santa Elena (con Miranda-Magaña). Respecto a Concepción de Almuradiel se tomó posesión de su tierra en 1781, bajo la gestión de Ignacio Canet. En 1793, Canet fue apartado de su gobierno y se creó una Superintendencia bajo el mandato de Miguel de Ondeano, Intendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía y Juez Subdelegado y privativo de las Reales Rentas de las Minas de Linares. De esta manera, la población quedó controlada por los intendentes de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Una vez derogado el Fuero fue adscrita a la provincia de Ciudad Real. En Sánchez-Batalla Martínez, Carlos, Almuradiel y Venta de Cárdenas, apuntes históricos, Ciudad Real, 2005, pág. 41. 133   Nuevas poblaciones de Andalucía, con capital en La Carlota: La Luisiana, San Sebastián de los Ballesteros y Fuente Palmera.

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4.  La difusión de este cancionero para su estudio comparado con el de otros lugares de la geografía de las Nuevas Poblaciones, provincial, autonómica y nacional. 5.  La búsqueda de rasgos musicales que denoten la herencia cultural de los colonos que fundaron la población en 1768, dentro del proyecto de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. En lo referido al lenguaje, salvo la toponimia tan frecuente en las colonias (Fuente Espi por ejemplo en La Carolina) o los apellidos, hasta ahora solo hemos encontrado algunas palabras y voces procedentes de los colonos centroeuropeos que llegaron a las Nuevas Poblaciones. El saludo que se utilizaba en La Carlota a principios del siglo XX «got in»; una forma de llamar a las gallinas en San Sebastián de los Ballesteros «komm, komm, komm!» o la palabra que designa a la fiesta de los huevos pintados en Aldeaquemada «Cuca». Esto nos hace pensar que deben de existir más términos lingüísticos y que este estudio puede ser punto de partida de otros trabajos que profundicen en el origen de otras palabras utilizadas en las colonias. 6. La recuperación de otros elementos de tradición oral como son refranes, poesías, anécdotas, historias, etc. El cancionero popular de Aldeaquemada es una nueva oportunidad de proteger el patrimonio cultural oral. Este es nuestro principal objetivo y esperamos que este trabajo cumpla con creces este propósito. Como hemos destacado anteriormente, el patrimonio cultural popular es del pueblo y al pueblo queremos devolvérselo con esta labor que solo busca ser un eslabón entre las generaciones de los mayores y la de los jóvenes.

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4. Cancionero popular de Aldeaquemada

Aldeaquemada, encumbrada en el centro de Sierra Morena,

posee unas características que la hacen especial dentro del mapa musical popular peninsular. Su situación en el norte de la actual provincia de Jaén, en plena naturaleza, ha propiciado que las influencias llegadas de otros lugares de la geografía peninsular se hayan integrado al folclore popular de Aldeaquemada, consiguiendo de este modo unas manifestaciones populares musicales únicas. Entre los rasgos que podemos destacar y que identifican al cancionero popular de Aldeaquemada destacamos134: 1.  Por la situación geográfica de esta población, las canciones han ido pasando de generación en generación, y aun hoy, es posible escucharlas en distintas fiestas y reuniones de familiares y amigos. 2.  Predominan las canciones populares infantiles y folclóricas. Algunas de ellas, se cantan en otras poblaciones cercanas o son populares andaluzas, aunque en la mayoría de los casos cambian aspectos de las canciones: la letra, la melodía, el ritmo, etc. 3.  Las formas poéticas135 predominantes en las canciones populares de Aldeaquemada son principalmente: 134

  Pérez Fernández, F. J. y Solano Rodríguez, J., «El Cancionero y la Sociedad: Peculiaridades de la canción popular en Aldeaquemada y Arquillos», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 714.

135

  Crivillé i Bargallo, J., Historia de la Música Española. El Folklore Musical, 1997, págs. 119 a 121; VII.

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–  Cuarteta octosílaba: cuatro versos de ocho sílabas que pueden tener rima consonante o asonante. Se presenta con o sin estribillo. Muy utilizada, se conoce sobre todo por su nombre popular, Copla. – La cuarteta de seguidilla o copla de seguidilla: verso primero y tercero heptasílabos, y el segundo y cuarto pentasílabos. Rimando los versos pares en asonante. – La quintilla octosilábica: estrofa de cinco versos octosílabos. Suelen rimar entre sí los versos pares e impares o seguir la rima de la redondilla entre los versos segundo y quinto, dejando libre el primero. –  Romance: forma poética nacional por excelencia, que consiste en repetir al final de todos los versos pares una misma asonancia y dejar libre de rima a los impares. Los versos del romance son, generalmente, octosílabos. –  En muchas ocasiones, estas formas musicales no aparecen en su estado puro, ya que la tradición popular las mantiene en cambio constante debido a su forma de transmisión predominante, la oral. 4.  La funcionalidad de estas canciones es social: la diversión, el juego, expresar necesidades y problemas, conocer otras personas, etc. 5. Las canciones infantiles eran cantadas por las niñas y niños en las épocas festivas, en las labores agrícolas o ganaderas, en las celebraciones, etc. Dependiendo del tipo de copla popular, han sido transmitidas por hombres o por mujeres. Todas estas características convierten a las canciones populares de Aldeaquemada en dignas de este estudio y recopilación. A continuación, pasaremos a exponer las letras de las canciones agrupadas por temas. Además, al final incluimos otros tesoros de la tradición oral como refranes o chascarrillos. El esquema general de la exposición será: –  Canciones de corro e infantiles para las festividades de San Antón y La Candelaria. –  Canciones para el carnaval. –  Canciones para San Marcos. –  Canciones infantiles y juegos cantados. – Romances. –  Canciones y poesías religiosas.    –  Pascua y Semana Santa. Francisco José Pérez Fernández

   –  las Cruces de Mayo.    –  Oraciones para los años de sequía.    –  Aguinaldos, villancicos y canciones navideñas.    –  Poesías y canciones religiosas variadas. –  Otras canciones y coplas.

4.1. Canciones

de corro e infantiles para las festividades de San Antón y La Candelaria

San Antón y La Candelaria136 son dos fiestas que en Aldeaquemada tienen muchas características comunes. Por su cercanía en el tiempo y sus particularidades musicales, podemos comprobar cómo el folclore utilizado en ambas es muy similar y en muchas ocasiones idéntico, ya que con el paso del tiempo se ha ido solapando. Las transmisoras de este folclore han sido y son fundamentalmente las mujeres, que danzaban alrededor de las hogueras mientras jugaban y cantaban las canciones populares, ya sea haciendo corros, más relacionados con San Antón, o trenes. Como hemos visto, en estas dos fiestas, las canciones populares tienen la misma función. En ellas lo religioso y lo profano se funden. El fuego como elemento purificador, que con la ayuda del canto y de la danza nos inicia en una nueva vida, quemando los recuerdos del pasado. El humo, que se eleva hacia el cielo, al lugar donde habita la divinidad, ya sea San Antón o la Virgen. Todo ello, favorecido por la degustación de ciertos alimentos típicos de estas festividades que establecen vínculos con las personas de nuestro alrededor y con los Santos. Muchas de estas canciones se pueden introducir dentro de un género tradicional muy difundido en la provincia de Jaén y conocido como melenchón. Este género consiste en mezclar distintas canciones en un juego, cantándolas al mismo tiempo que se realizan corros y gestos con las manos. Las canciones que hemos recogido relacionadas con estas dos fiestas son las siguientes: 136   Pérez Fernández, F. J. y Solano Rodríguez, J., «El Cancionero y la Sociedad: Peculiaridades de la canción popular en Aldeaquemada y Arquillos», en El Toro de Caña, 2008; 11: págs. 715 a 725.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

83

A la bara bara chi,... Andante

Como palo que se quema y la lumbre no echa humo, así se estarán quemando los corazones del mundo.

84

A la bara bara chi, a la bara bara chó, ese novio que tú tienes, ese te lo quito yo. Francisco José Pérez Fernández

Ese novio que tú tienes ha sido mío primero, me alegro que te diviertas con lo que yo ya no quiero. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 313).

A la flor del romero Allegretto

A la flor del romero romero verde una planta se seca y otra florece. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

85

Y otra florece y ha florecido la vergüenza de los hombres ya se ha perdío. La de las mujeres no digo nada, que se van con los novios de madrugada. De madrugada, de madrugada, la que no por la puerta por la ventana. En La Carolina, hemos recogido esta conocida y difundida canción. Se recogen versiones en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 253), (García Benítez, 1990: 70 y 71), (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 365), (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 853) y en (Pérez Ortega, 1996: 258; I).

Anda morena, morena Vivo

86 Francisco José Pérez Fernández

Anda morena, morena anda morena y adiós137 me estás quitando las penas las penas del corazón. Anda morena, morena anda morena y adiós me estás quitando las penas las penas del corazón. Otra versión: Anda morena, morena anda morena y adiós que me has robado la vida la vida y el corazón.

A pasar el río voy... Andante

A pasar el río voy si me mojo que me moje, voy a coger una rosa antes de que otro la deshoje.

137

  En otras versiones: /anda morena mi amor/

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

87

Del hueso de una aceituna... Andante

Del hueso de una aceituna voy hacer un tintero para escribirle a mi novio una carta con salero. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 257) y (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 838).

88

La última estrofa se utiliza en varias canciones como: Me tiraste un limón, De mi suegra no hay que hablar, Si piensas que yo, Te pones en la esquinilla y Ya viene San Antoncillo. Se recoge una versión de la última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403). Francisco José Pérez Fernández

De mi suegra... Andante

De mi suegra no hay que hablar porque la defiendo yo y si tratan de quemarla la leña la pongo yo. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 257). La última estrofa se utiliza en varias canciones como: Del hueso de una aceituna, Me tiraste un limón, Si piensas que yo, Te pones en la esquinilla y Ya viene San Antoncillo. Se recoge una versión de la última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403). Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

89

El día de la Candelaria Allegretto

El día la Candelaria el segundo de febrero. Salió la Virgen de misa138, con su divino cordero.

90

138

  En otras versiones: /Salió la Virgen María/

Francisco José Pérez Fernández

Olé, olé, Holanda, olé, y más olé. Que disimuladito te tienes el querer. Para que yo te quiera así ha de ser, ay, ay, ay, carambita y olé. ay, ay, ay, carambita y ole. Canción propia de la festividad de la Candelaria. La primera estrofa está formada por una canción popular de Aldeaquemada, y las dos siguientes estrofas son una coletilla que se utilizan fijas cuando se cambia la letra de la primera. El tema de la primera estrofa es La Candelaria y la tradición de «sacar a la Virgen de misa»139 en estas fiestas, todo ello relacionado con la tradicional misa de parida, que era tradición en Aldeaquemada. La segunda estrofa, se basa en un tema conocido en algunos villancicos de Navidad: Ole, ole Holanda, olé, Holanda ya se fue, ya se fue, ya se fue. La última estrofa, con los dos versos de la segunda, se refiere a una canción de ronda. Como podemos observar el tema de la canción es muy heterogéneo, ya que se puede decir que cada estrofa tiene un contenido distinto, esto es debido a que al ser canciones para jugar, las niñas no tenían problemas en juntar estrofas y versos de distintas canciones populares. La canción se cantaba mientras se hacía un tren y se iba de hoguera en hoguera. Vemos como el ritmo cambia de una estrofa a otra, con una sensación de cambio de movimiento que nos da esa sensación de juego y diversión140. 139

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, págs. 266, 274 y 275; I. Ritual extendido, «sacar a la virgen de misa», se relacionaba con la tradición de purificación de las mujeres que acaban de dar a luz, que consistía en esperar unos días después del alumbramiento para realizar la primera salida a misa (misa de parida) donde se daba especial atención al nuevo miembro de la comunidad eclesiástica.

140

  Pérez Fernández, F. J. y Solano Rodríguez, J., «El Cancionero y la Sociedad: Peculiaridades de la canción popular en Aldeaquemada y Arquillos», en El Toro de Caña, 2008; 11: págs. 720 y 721.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

91

Con la misma música y estructura, diferenciándose en la letra de la primera estrofa tenemos otra canción recogida en Aldeaquemada y que transcribimos más adelante titulada Que alta queda la luna.

Jardinera tú que entraste Andante

Al levantar una rama una jardinera vi regando sus lindas plantas y al momento la seguí. Jardinera tú que entraste en el jardín del amor, de la planta que regaste dime cuál es la mejor. La mejor es una rosa que se viste de color, de color verde es la hoja y roja tiene la flor141. Tres hojitas tiene verdes y las demás encarnadas, y a ti te vengo a escoger por ser la más resalada. 141

92

  Otras versiones:   / del color que se le antoja y verde tiene la hoja./

Francisco José Pérez Fernández

Primero me das la mano y después me das la otra y después me das un beso con los labios de tu boca. Muchas gracias jardinera, por el gusto que has tenido, entre tantas en el corro142 y a mí sola me has cogido. Se recogen versiones en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 61 y 91) y (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 391). En La Carolina, hemos recogido una versión de esta canción con ligeros cambios en la letra que transcribimos a continuación: Jardinera tú que ENTRASTE... Jardinera tú que entraste en el jardín del amor, de la planta que regaste dime cuál es la mejor. La mejor es una rosa que se viste de color, de color verde es la antorcha y verde tiene la hoja. Tres hojitas tiene verdes y las demás encarnadas, y a ti te vengo a escoger por ser la más resalada. Primero me das la mano y después me das la otra y después me das un beso con los labios de tu boca. Muchas gracias jardinera, por el gusto que has tenido, tanta años en el corro, y a mí sola me has cogido. 142

  En otras versiones: /tantos años en el corro/

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

93

Las ventanas abiertas... Allegro

94 Francisco José Pérez Fernández

Las ventanas abiertas son peligrosas143, pa’las madres que tienen las hijas mozas144. Que resaladita, que dame la mano. Que dámela con firmeza lechuguina del amor, voy a ver la verbena solitos los dos. Que salga la bamba, la bamba145, vestida de marinero y el que no tenga dinero, se lo pida al fogonero que tiene mucho dinero. Regalo del alma mía, regalo de mi querer los pollos en la cazuela son pocos y salen bien, son pocos y salen bien. Esa cara, ese talle, ese bonito meneo, esos ojos salerosos que tienen tanto dinero.

143

/ Las ventanas a la calle son peligrosas /.

144

/ ¿Qué haces pollo viejo, que no te casas que te estás arrugando, como las pasas? /.

145

/ Que salga la dama, la dama, /.

  En otras versiones:   En otras versiones:   En otras versiones:

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

95

Me tiraste un limón Andante

Me tiraste un limón en la puerta de mi casa el limón se fue rodando y el zumo me dio en la cara. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama.

96

La última estrofa se utiliza en varias canciones como: Del hueso de una aceituna, De mi suegra no hay que hablar, Si piensas que yo, Te Francisco José Pérez Fernández

pones en la esquinilla y Ya viene San Antoncillo. Se recoge una versión de la última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403).

Miguel, Miguel, Miguel Andante

Miguel, Miguel, Miguel trolín, trolín, trolero, Miguel, Miguel, Miguel, da la vuelta al revés. Señor jefe de la estación toque usted el pito señor jefe de la estación que es muy bonito. Tú que lo tienes roto roto, roto, roto, tú. Tú que lo tienes roto tú te lo coserás. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

97

Ponte la gorrilla bien... Andante

Ponte la gorrilla bien no la lleves a lo chulo, porque los hombres de bien lo llevan a lo seguro. Que salga a bailar salero, salero sal a bailar, que tienes tú para mí la gracia de Dios salá. Dicen que tus manos pinchan para mí son amorosas, también pinchan los rosales cuando se le cogen rosas. Que salga a bailar salero, salero sal a bailar, que tienes tú para mí la gracia de Dios salá.

98

Del hueso de una aceituna voy hacer un baúl, para meter a mi suegra que no se la lleve el bú. Francisco José Pérez Fernández

Que salga a bailar salero, salero sal a bailar, que tienes tú para mí la gracia de Dios salá. La mujer que a su marido no le dice dónde va, ni lo quiere, ni lo estima, ni le tiene caridad. Que salga a bailar salero, salero sal a bailar, que tienes tú para mí la gracia de Dios salá. En el campo no hay reloj ni tampoco dan las doce a la hora comer, en tu cuerpo lo conoce. Que salga a bailar salero, salero sal a bailar, que tienes tú para mí la gracia de Dios salá. Qué alta que va la luna si había comido melones, así se quedan los hombres cuando les digo que no.

99 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Por la calle arribita... Moderato

Por la calle arribita va una gallina, meneando la cola la muy cochina que resaladita, que dame la mano.

100

Que dámela con firmeza lechuguita de mi amor, voy a ver la verbena solitos los dos. Francisco José Pérez Fernández

Que salga la dama, la dama, vestida de marinero y el que no tenga dinero, se lo pida al barrenero que tiene mucho dinero. Regalo del alma mía, regalo de mi querer los pollos en la cazuela son pocos y saben bien, son pocos y saben bien. Esa cara, ese talle, ese bonito meneo, esos ojos salerosos que valen tanto dinero. Los cuatro primeros versos se pueden sustituir por otras letras: ¿Qué haces pollo viejo, que no te casas? ¿Que te estás arrugando, como las pasas?

Las ventanas abiertas son peligrosas, pa’ las madres que tienen, las hijas mozas.

El tema de la canción es infantil y picarón. Se trata de un juego de corro donde la letra describe lo que tienen que realizar las niñas cuando no están dando vueltas. La canción, también se cantaba mientras se hacía un tren y se iba de hoguera en hoguera. El ritmo de la canción va influyendo en el movimiento. En Venta de los Santos, hemos recogido otra versión de esta canción , que contiene muchas coincidencias en su letra y en su melodía con la anterior. 146

¿QUÉ HACES AHÍ, POLLO VIEJO... ¿Qué haces ahí, pollo viejo, que no te casas? 146

  Venta de los Santos, es una de las colonias que formaba la feligresía de Montizón y Venta de los Santos, junto con Aldeahermosa.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

101

¿Qué te estás arrugando, como las pasas? Que dame la mano, que dame la mano, dámela, dámela, lechuguina de mi amor. Dámela, dámela y te doy mi corazón. Que salga la dama, dama, vestida de marinero. Que vales más pesetas que estrellitas tiene el cielo. Se le echa un poquito de ajo, y un poquito de laurel. Y se pone encima de la mesa para el que lo quiera comer. Ese tipo, ese talle, ese poquito salero, esa niña tan bonita que tiene tanto salero. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 73 y 93) y (Echevarría Bravo, 1951: 274).

Qué alta queda la luna Allegretto

102 Francisco José Pérez Fernández

Qué alta queda la luna con su copito de nieve. Qué lástima de la Eva que Terrinche se la lleve. Olé, olé, Holanda, olé, y más olé. Qué disimuladito te tienes el querer. Para que yo te quiera así ha de ser, ay, ay, ay, carambita y olé. ay, ay, ay, carambita y olé. Con la misma música y estructura, diferenciándose en la letra de la primera estrofa tenemos otra canción transcrita anteriormente y titulada El día de La Candelaria. La primera estrofa, de carácter socarrón, hace referencia a un maquis conocido como Rojo Terrinches, que tuvo su teatro de operaciones en Sierra Morena después de la Guerra Civil Española, en los alrededores del actual municipio de Montizón, entre otras poblaciones cercanas. Se recogen versiones de la letra de la primera estrofa de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 313).

103 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Ru, ru, ru, Moderato

104

Ru, ru, ru, ¿qué es ese ruidito que anda por ahí? que de día, que de noche, no nos deja dormir. Francisco José Pérez Fernández

Somos los estudiantes que venimos de estudiar, la capilla, la capilla, de la Virgen del Pilar. Con un mantón de oro y otro de oro y plata, que se quite, que se quite, la de la puerta falsa.

San Antón... Pin, pon, fuego... Moderato

San Antón como es tan calvo le picaban los mosquitos y su abuela le decía ponte el gorro Periquito. Pin, pon, Fuego, cañón, maquinista, fuego, que se apaga el tren, viene mi niña durmiendo147 y no se puede detener. San Antón como es tan viejo148 tiene cara de conejo 147

  En otras versiones: /viene mi niña montada/

148

  Esta estrofa aparece recogida en Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 204; I.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

105

y su abuela Catalina tiene barba de gallina149. Pin, pon, Fuego, cañón, maquinista, fuego, que se apaga el tren, viene mi niña durmiendo y no se puede detener. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 263), (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 26) y (Hidalgo Montoya, 1998: 62). Otras letras distintas que se pueden intercalar en la canción: San Antón fue portugués, y después fue valenciano, y lo que lleva en los pies, San Antón es un marrano. San Antón fue francés, y de Francia a España vino, y lo que lleva en los pies, San Antón es un gorrino. Se recogen versiones de esta cancioncilla en (Pérez Ortega, 1996: 196 y 197; I). En La Carolina, hemos recogido una versión de esta canción, pero dedicada a San Pedro. SAN PEDRO COMO ES TAN San Pedro como es tan calvo, le picaban los mosquitos, y su abuela le decía, ponte el gorro periquito.

106

149

  En otras versiones: /le picaban las gallinas/

Francisco José Pérez Fernández

San Antonio Bendito Moderato

San Antonio bendito, güí, güí, güí dame un marido, trico, trico, trí dame un marido, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

107

Que no fume tabaco, güí, güí, güí ni beba vino, trico, trico, trí. ni beba vino, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. San Antonio bendito, güí, güí, güí ya me lo ha dado, trico, trico, trí. ya me lo ha dado, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Fumando tabaquillo, güí, güí, güí y emborrachado, trico, trico, trí. y emborrachado, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Canción para bailar en corro. Las niñas danzan girando en el corro, y cuando se canta «[...] lairón, lairón, lairón, lairón [...]» dan vueltas sobre sí mismas al mismo tiempo que dan palmadas por delante y por detrás. La temática está basada en una de las intercesiones más conocidas y por la que es más solicitado San Antonio de Padua, la de buscar novio. Se recoge esta canción en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 390) y (Pérez Ortega, 1996: 925; II). También como aguinaldo en (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 42). En La Carolina, hemos recogido la versión con la misma letra y música que en Aldeaquemada y una versión con una letra distinta. SE PINTAN LOS COLORES Se pintan los colores, güí, güí, güí, con gasolina, trico, trico, trí, con gasolina, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón.

108 Francisco José Pérez Fernández

Se me cayo el anillo Moderato

Se me cayó el anillo, güí, güí, güí, dentro del agua, trico, trico, trí, dentro del agua, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Por sacar el anillo, güí, güí, güí, saqué un tesoro, trico, trico, trí. saqué un tesoro, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Con la Virgen del Carmen, güí, güí, güí y San Antonio, trico, trico, trí. y San Antonio, lairón, lairón, lairón, lairón, lairón. Canción con la misma música y estructura que San Antonio bendito. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Si piensas que yo... Andante

Si piensas que yo te quiero porque te pongo la silla yo soy capaz de ponerle al toro la banderilla. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama. La última estrofa se utiliza en varias canciones como: Del hueso de una aceituna, De mi suegra no hay que hablar, Me tiraste un limón, Te pones en la esquinilla y Ya viene San Antoncillo. Se recoge una versión de la última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403).

110 Francisco José Pérez Fernández

Sí, sí, sí, vamos a la estación Andante

En tu puerta me cagué, fue porque me dio la gana ahí se te queda el clavel para que huelas mañana. Sí, sí, sí vamos a la estación, sí, sí, sí, a ver el tren correr, sí, sí, sí, que ya ha descarrilado, sí, sí, sí, a la entrada de Jaén. Madre mía no me gruñas, y déjame con mi sino que las piedras van rodando cada una por su camino. Sí, sí, sí, vamos a la estación, sí, sí, sí, a ver el tren correr, sí, sí, sí, que ya ha descarrilado, sí, sí, sí, a la entrada de Jaén. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

111

Como quieres que te quiera si no te puedo querer porque has hecho conmigo cositas de aborrecer. Sí, sí, sí, vamos a la estación, sí, sí, sí, a ver el tren correr, sí, sí, sí, que ya ha descarrilado, sí, sí, sí, a la entrada de Jaén. Cuando yo más te quería me diste un desengaño y ahora que ya no te quiero tras de mi vienes llorando. Sí, sí, sí, vamos a la estación, sí, sí, sí, a ver el tren correr, sí, sí, sí, que ya ha descarrilado, sí, sí, sí, a la entrada de Jaén. Vecinas criticadoras chinchorreras de la calle dejar a mi corazón que no se mete con nadie Sí, sí, sí, vamos a la estación, sí, sí, sí, a ver el tren correr, sí, sí, sí, que ya ha descarrilado, sí, sí, sí, a la entrada de Jaén. Se recogen versiones de esta canción en el apartado de canciones variadas en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 145).

112 Francisco José Pérez Fernández

Te pones en la esquinilla Adagio

Te pones en la esquinilla a decir que me has dejado anda tonto y no te alejes cuéntalo como ha pasado. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama. La última estrofa se utiliza en varias canciones como: Del hueso de una aceituna, De mi suegra no hay que hablar, Si piensas que yo, Me tiraste un limón y Ya viene San Antoncillo. Se recoge una versión de la última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403). Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

113

Ya que está mi niña buena... Allegro

114

Ya que esta mi niña buena, que ya me barre, que ya me friega, que le da la sopita a la nena, bola, volando, que a mi niño le gusta el fandango. Francisco José Pérez Fernández

Saque compaña, la de la caña, que la quiero ver bailar, saltar y brincar. Dar vueltas al aire, como los jeringos en el aire dejarla sola, solita y sola que a mi niña le gusta la bola, bola, volando, que a mi niña le gusta el fandango. Esta canción se baila en corro y en filas. En corro, mientras dan vueltas una niña se queda en medio, y cuando llegan a «[...]saque compaña[...]» elige a otra compañera del grupo para que se quede dentro y la primera niña ocupa su sitio. Si se baila en filas la mecánica sería similar. Se recogen versiones de esta canción en (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 47), (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 442) y en (Pérez Ortega, 1996: 271; I).

Ya viene San Antoncillo Andante

115 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Ya viene San Antoncillo la fiesta de las mujeres la que no le salga novio lo deje al año que viene150. Niña bonita dile a tu mama que te haga chocolate y te lo lleve a la cama niña bonita dile a tu mama. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 217), en (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 844) y en (Pérez Ortega, 1996: 258; I). La última estrofa se utiliza en varias canciones de este cancionero como: Del hueso de una aceituna, De mi suegra no hay que hablar, Si piensas que yo, Te pones en la esquinilla y Me tiraste un limón. Se recoge una versión de esta última estrofa en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 403). En la colonia de Arquillos151 también se recoge una versión muy similar: SAN ANTÓN, SAN ANTONILLO San Antón, San Antonillo la fiesta de las mujeres, que la que no tenga novio aguarde al año que viene.

150

  En otras versiones: / que espere al año que viene. /

151

116

  Solano Rodríguez, F. J., «El cancionero popular giennense», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 706.

Francisco José Pérez Fernández

Venimos de Valencia Vivo

Venimos de Valencia trolín, trolín, trolero, venimos de Valencia bonita población. Dormimos en el suelo trolín, trolín, trolero, dormimos en el suelo por no tener colchón. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

117

Señor jefe de la estación toque usted el pito, señor jefe de la estación que es muy bonito. Tú que lo tienes roto tú te lo coserás, tú que lo tienes roto tú te lo coserás.

4.2.  Canciones para el Carnaval Como vimos en el apartado de Calendario festivo de Aldeaquemada, el carnaval ha tenido y tiene gran importancia en las colonia de Sierra Morena y Andalucía. En Aldeaquemada, se han recogido algunas canciones y coplillas de carácter socarrón, propias de esta fiesta, que están relacionadas con sucesos ocurridos en la población o sus habitantes.

La caseta de Almuradiel Moderato

Se ha caído la caseta de la luz eléctrica de Almuradiel. Pero según nos han dicho vienen los del Viso hacerla otra vez152.

118

152

  «vienen los del Viso a arreglarla otra vez».

Francisco José Pérez Fernández

Según se creía iba a estar luciendo pa’ este carnaval153. Pero se han equivocado se les ha caído con el temporal. Almuradiel, adherida en la actualidad a la provincia de Ciudad Real, de Castilla la Mancha, fue fundada como Concepción de Almuradiel en 1781 bajo el Fuero de las Nuevas Poblaciones. En 1793, se asignó como una superintendencia al intendente de las colonias de Sierra Morena y Andalucía, Miguel Ondeano. A partir de ese momento y hasta 1835, su historia correrá paralela al resto de Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. La cercanía y vecindad de Aldeaquemada a La Mancha, queda reflejada en esta canción que cuenta una anécdota ocurrida, nombrando a dos pueblos cercanos, Concepción de Almuradiel, anteriormente citado, y el Viso del Marqués, como parte de la historia. Con la misma música, recogemos una letra del músico Dulce Alcaide Font, al que se le ha dedicado el apartado 9 de este libro.

Estas que son parejonas... Andante

153

  «luciendo para el carnaval».

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Estas que son parejonas154, que arranca la estaca a brincos, se van a la sociedad que el presidente es Carlixto. Son más guarras que un culero se van a coger collejas, llevan el estercolero por detrás de las orejas. Y ella le dice al marido: – no tengo las camas hechas, nos tenemos que acostar con el borrico y la perra. Ella le dice al marido: – Abundio lo que te quiero te voy a meter un cartucho que explotes como un barreno. Y en esta callo una niña que no se puede casar, pero se va a hacer más vieja que una reja en un pajar. No digo quien, ni que no porque no se puede hablar es una poco de guasa para los días de carnaval.

120

154

  En otras versiones: «Estas son de las parejonas».

Francisco José Pérez Fernández

Si con la firma del dedo Versión Andante

SI CON LA FIRMA DEL DEDO Estas niñas tan bonitas, que ya se quieren casar pero tienen un defecto que no saben firmar, la, la, la, la. Si por la firma del dedo se casa la mayoría, si no fuera por el dedo qué vergüenza pasaría, la, la, la, la. Si con la firma del dedo se casaron este año, para evitar a los pobres que sufran un desengaño. Estos novios y padrinos que aquí se quieren casar Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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pero tienen una falta y es que no saben firmar. Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la. Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la. Pues con la firma del dedo se casarán este año para evitarles a los padres que sufran un desengaño. Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la. Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la. Pues con la firma del dedo se casa la mayoría si no fuera por el dedo qué vergüenza les daría Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la. Larán, la, larán la, larán, la, la la, la, la.

4.3.  Canciones para San Marcos 122

Las canciones que hemos recogido en este apartado tienen su fundamentación en la jornada campestre que se desarrolla traFrancisco José Pérez Fernández

dicionalmente en honor de San Marcos. Las canciones que se cantan son un elemento de distracción infantil, que los niños entonan en sus juegos o al son de las «mecías en los mecedores». En esta jornada también se cantaban otras canciones infantiles que hemos transcrito en el siguiente apartado. Recientemente se ha transformado esta tradicional fiesta en una romería, adhiriendo a esta celebración folclore utilizado en romerías provinciales o andaluzas, que van poco a poco hom*ogeneizando las canciones de la fiesta, con el consiguiente detrimento del folclore tradicional. DEBAJO DE UN PUENTE Debajo de un puente hay un rico penitente comiendo pan y aceite. Pasó un monaguillo muy chiquitillo ¿quién lo peló? la madre que lo parió. ¿Dónde está esa madre? lavando lana ¿dónde está esa lana? las gallinas la esturrearon. ¿Dónde están las gallinas? poniendo huevos ¿dónde están esos huevos? los hombres se los comieron. ¿Dónde están esos hombres? sintiendo misa con el papel y la pluma y el agua bendita. Reon, reon, que viene tu madre con el tizón a quemarte la sangre del corazón. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Fui al corral de mi tía me encontré un dedal se lo di a mi tía para que me dieras la última mecía. La mecía la chica la mecía la grande la mecía que sale por la puerta de la calle. Juego infantil muy conocido, que se suele utilizar también para el juego de la comba. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 83) y en (Pérez Ortega, 1996: 608; I). SAN MARCOS San Marcos el rey de los charcos, para mis sandías que ya están nacías, para mis melones que ya están florones. Copla muy extendida, que es una rogativa para pedir la intersección del santo para la lluvia. Se recogen versiones de esta coplilla en (Pérez Ortega, 1996: 632; II).

Venimos de hacer San Marcos Andante

124 Francisco José Pérez Fernández

Venimos de hacer San Marcos toda la cuadrilla entera y ha faltado Juan por irse a la carretera155. Ay Juan, qué mal lo vas a pasar todo el día trabajando y a la noche sin cenar. Canción que se suele cantar por la «cuadrillas», para reírse de las parejas que se van formando durante ese día de campo.

4.4.  Canciones infantiles y juegos cantados La niñez tiene como una de sus características más importantes el juego. Las niñas y niños pasan casi todo su tiempo jugando, y aprendiendo a través del juego. Aldeaquemada no iba a ser una excepción, sus habitantes más pequeños jugaban y juegan cantando, rimando o recitando poesías y canciones. La tradición musical infantil constituye una de las piezas mejor conservada del repertorio popular musical. La música infantil, se puede dividir en dos grandes grupos: las canciones de cuna y las canciones infantiles propiamente dichas. Las canciones infantiles156, empleadas por los niños en sus juegos son muestra de nuestros antiguos sustratos populares y expresión de diversos temas literarios. Algunas de estas canciones, son temas procedentes de romances o de canciones narrativas. Varios de los romances que se exponen en el siguiente apartado son canciones infantiles procedentes de romances que por buscar la unión de la obra, hemos preferido colocarlos en ese apartado. La mayoría de las canciones que hemos enumerado en este epígrafe están extendidas en multitud de cancioneros infantiles que encontramos en la actualidad, pero por algunos matices y diferencias, y su

155

  En otras versiones «por irse de borrachera»

156

  Crivillé i Bargallo, J., Historia de la Música Española. El Folklore Musical, 1997, págs. 142 y 143; VII.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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importancia dentro de las canciones populares, hemos decidido recogerlas. También destacamos dentro de este apartado algunas canciones escolares y didácticas, que han acompañado en su aprendizaje a los niños y niñas de Aldeaquemada. A este apartado pertenecen las canciones de corro e infantiles para las festividades de San Antón y La Candelaria, o las de San Marcos, entre otras, que por la importancia de estas canciones dentro de sus festividades hemos preferido transcribirlas en sus apartados correspondientes.

Ábreme tu pecho Andante

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Ábreme tu pecho tuyo ábreme tu corazón ábreme tu pecho tuyo que el mío me da calor, plin, plon. Francisco José Pérez Fernández

Al buen Jesús yo soy mortal la colegiala que me ha conocido me tiene por capitán, plin, plon. A MI BURRA A mi burra, a mi burra, le duele la cabeza y el médico le manda una gorrita negra, una gorrita negra, zapatitos lila. (bis) A mi burra, a mi burra, le duela la garganta y el médico le manda, una bufanda blanca, una bufanda blanca, una gorrita negra, zapatitos lila. (bis) A mi burra, a mi burra, le duele el corazón, y el médico le manda, jarabe de limón, jarabe de limón, una bufanda blanca, una gorrita negra, zapatitos lila. (bis) A mi burra, a mi burra, le duelen las costillas, y el médico le manda, chaquetita amarilla, chaquetita amarilla, jarabe de limón, una bufanda blanca, una gorrita negra, zapatitos lila. (bis) Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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A mi burra, a mi burra, le duele la pezuña, y el médico le manda que se corte las uñas, que se corte las uñas, chaquetita amarilla, jarabe de limón, una bufanda blanca, una gorrita negra, zapatitos lila. (bis) Canción infantil muy conocida, se canta en corro, y se va haciendo el ademán correspondiente en cada estrofa al compas de la música y la letra.

Caracol Allegro

128 Francisco José Pérez Fernández

Caracol qué bien te lavabas, caracol a la orilla del agua, caracol han dado las una, las dos, las tres, las cuatro, las cinco, las seis, las siete, las ocho, las nueve, las diez, las once y las doce. Caracol qué bien te lavabas, caracol a la orilla del agua. Caracol han dado las doce, las once, las diez, las nueve, las ocho, las siete, las seis, las cinco, las cuatro, las tres, las dos, las una, la media, ni nada caracol qué bien te lavabas, caracol a la orilla del agua. Canción infantil acumulativa, que tiene una clara función didáctica. Se recogen una versión de esta canción como copla de Nochebuena o aguinaldo en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 519).

129 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Don Crispín Allegro

Don Crispín se ha roto la campanilla. Don Crispín ya se la arreglarán. A una, a dos.

El pavo Moderato

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UNO,... bailar, muchachos, bailar, bailar con mucho cuidado no se vaya a quedar para bailar con el pavo. Francisco José Pérez Fernández

DOS,... bailar, muchachos, bailar, bailar con mucho cuidado no se vaya a quedar para bailar con el pavo. TRES,... Juego cantado, las niñas y niños bailan en corro mientras que cantan la canción y uno de ellos «se la queda» dentro del corro. Cuando terminan de cantarla, se juntan por parejas y la niña o el niño que se queda sin pareja pierde, quedándosela dentro del corro.

En la plaza Juego de la comba Moderato

En la plaza Lolita157 yo solita jugaba entre dos arbolitos 157

  En otras versiones: /Entre dos arbolitos/.

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yo solita saltaba. Al salir de la comba tropecé sin querer: ¡Hay madre mía qué vergüenza que pase! Canción típica para el juego de la comba. Aparece una versión de este juego en (García Benítez, 1990: 28 y 29). ESTANDO EL SEÑOR DON GATO Estando el señor don Gato sentadito en su tejado maraña, miau, miau, miau, sentadito en su tejado. Ha recibido una carta que si quieres ser casado, maraña, miau, miau, miau, que si quiere ser casado. Con una gatita parda sobrina de un gato pardo, maraña, miau, miau, miau, sobrina de un gato pardo. El gato por ir a verla se ha caído del tejado, maraña, miau, miau, miau, se ha caído del tejado. Se ha roto siete costillas el rabo y el espinazo, maraña, miau, miau, miau, el rabo y el espinazo. Ya lo llevan a enterrar por la calle del mercado, maraña, miau, miau, miau, por la calle del mercado.

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Al olor de las sardinas el gato ha resucitado, Francisco José Pérez Fernández

maraña, miau, miau, miau, el gato ha resucitado. Con razón dice gente siete vidas tiene un gato, maraña, miau, miau, miau, siete vidas tiene un gato. LA RANA Estando la rana sentada, cantando debajo del agua, cuando la rana se puso a cantar, vino la mosca y le hizo callar. La mosca, la rana, la rana sentada, debajo del agua, cuando la mosca se puso a cantar, vino la araña y le hizo callar. La araña, la mosca, la mosca, y la rana la rana sentada cantando debajo del agua. Cuando la araña se puso a cantar, vino el ratón y le hizo callar. El ratón, la araña, la araña, a la mosca, la mosca a la rana, La rana sentada cantando debajo del agua. Cuando el ratón se puso a cantar, vino el gato y le hizo callar El gato, al ratón, el ratón, a la araña, la araña a la mosca, la mosca, la rana, la rana sentada cantando debajo del agua. Cuando el gato se puso a cantar, vino el perro y le hizo callar. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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El perro, al gato, el gato, al ratón, el ratón, a la araña, la araña, a la mosca la mosca, a la rana, la rana sentada cantando debajo del agua. Cuando el perro se puso a cantar, vino el hombre y le hizo callar. El hombre, al perro, el perro, al gato, el gato al ratón el ratón, a la araña la araña, a la mosca la mosca a la rana la rana sentada cantando debajo del agua. Cuando el hombre se puso a cantar vino la suegra y le hizo callar. La suegra, al hombre, el hombre, al perro, el perro, al gato, el gato, al ratón, el ratón, a la araña, la araña, a la mosca, la mosca, a la rana, la rana sentada cantando debajo del agua. Cuando la suegra se puso a cantar ni el mismo diablo la hizo callar ni el mismo diablo la hizo callar. LA RASPA Ahí va, ahí va, ahí va, la raspa que vuelve ya, ya ves que fácil es, si sabes mover los pies.

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Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, Francisco José Pérez Fernández

salta y brinca siempre al compás, que la raspa es eso no más. La raspa la inventó, un hombre que fue a por leche, y de merienda llevó, los huevos de una cigüeña. Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, salta y brinca siempre al compas, que la raspa es eso no más. La raspa con su son, será nuestra diversión, bailando ya veréis, que pronto la aprenderéis. Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, salta y brinca siempre al compás, que la raspa es eso no más. Así juntitos y agarraditos, con mi amorcito es lo mejor, y yo le digo cariño mío bailar contigo es mi ilusión. Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, salta y brinca siempre al compás, que la raspa es eso no más. La raspa la inventó, un hombre con bigote, por eso la bailamos, los cuatro monigotes. Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, salta y brinca siempre al compás, que la raspa es eso no más. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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La raspa la inventó, Pirri con el balón Pirri pasa a Amancio y Amancio mete el gol. Dame un brazo para bailar, y el otro para cambiar, salta y brinca siempre al compas, que la raspa es eso no más.

La reina de los mares Moderato

Soy la reina de los mares gusto de mi Bernabé tiro mi pañuelo al suelo y lo vuelvo a recoger.

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Anda resalada coge ese pañuelo que es de seda de tu novio no se lava con jabón, que se lava con la sangre de tu corazón. Francisco José Pérez Fernández

A la una, a las dos, a las tres, que salga la niña que va a perder. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 69 y 79), (García Benítez, 1990: 32) y (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 380). LA TARARA La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. Estando la tarara poniendo el puchero, salió los garbanzos, bailando el bolero. La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. Tiene la tarara una camiseta, que de vieja y rota se le ven las tetas. La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. Tiene la tarara un vestido blanco, con lunares negros para el Viernes Santo. La tarara sí, la tarara no. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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La tarara niña, la que bailo yo. Dice la tarara que no tiene novio, debajo la cama tiene a san Antonio. La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. Tiene la tarara un higo en el culo, acudir muchachos que ya está maduro. La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. Dice la tarara que no tiene pan, debajo la cama tiene un costal. La tarara sí, la tarara no. La tarara niña, la que bailo yo. LOS DOS PUNTOS CARDINALES Los puntos cardinales, así nombrados son: saliente, suroeste y norte o septentrión.

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Saliente, oriente, este o levante es aquel punto por donde el sol, Francisco José Pérez Fernández

bello aparece a la alborada dando a la tierra luz y calor. Ese otro punto es mediodía así se llaman también el sur desde allí envía más esplendente el sol brillante su clara luz. Por occidente, oeste, ocaso en aquel punto se oculta el sol los demás astros siguen su marcha, girando siempre alrededor. Allí está el norte en esa parte del firmamento nunca el sol da y por las noches siempre allí vemos fija una estrella que es la polar. LOS NÚMEROS El uno es un soldado haciendo la instrucción, el dos es un patito que está tomando el sol, el tres es la serpiente girando sin parar, el cuatro es una silla que invita a descansar, el cinco tiene orejas parece un conejito, el seis es una pera redonda y con un rabito, el siete es un sereno con gorra y con bastón, el ocho son las gafas que lleva don Ramón, el nueve es un globito atado de un cordel, el diez es el tiovivo para pasarlo bien. MAMBRÚ Mambrú se fue a la guerra, mira usted, mira usted qué pena, Mambrú se fue a la guerra, no sé por dónde irá. Do-re-mi, do-re-fa, no sé por dónde irá. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Si viene para Pascua, mira usted, mira usted que guasa, si viene para pascua, o para la Trinidad. Do-re-mi, do-re-fa, o para la Trinidad. La Trinidad se pasa, mira usted, mira usted que guasa, la Trinidad se pasa, Mambrú no viene ya. Do-re-mi, do-re-fa, Mambrú no viene ya. Por allí viene un paje, mira usted, mira usted que paje, por allí viene un paje, que noticias traerá. Do-re-mi, do-re-fa, que noticias traerá. Las noticias que traigo, Mira usted, mira usted me caigo, las noticias que traigo, Mambrú se ha muerto ya. Do-re-mi, do-re-fa, Mambrú se ha muerto ya. PEPITO Soy pepito el perdiguero, Porrón, pon, pon. Soy de la esencia española, soy el primero en la escuela, porrón, pon, pon, empezando por la cola.

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Mi papa quiere que sea, Porrón, pon, pon Francisco José Pérez Fernández

un perfecto historiador. Yo soy la Historia de España, porrón, pon, pon, más aquel que la inventó. Sé quien fue Viriato, sé que fue un señor que nació primero y después murió. Y sé que en la batalla de Cataluña Azor, ¡ay no! del Cid Campeador en la batalla el moro, allí perdió el tambor. Porrón, porrón, pon, pon. PIN PON Pin Pon es un muñeco, muy guapo y de cartón, de cartón, se lava la carita con agua y con jabón, con jabón. Se desenreda el pelo, con peine de marfil, de marfil, y aunque se dé tirones no llora, ni hace así. Y luego con la espuma, se frota así Pin Pon, Pin Pon, y cuando las estrellas empiezan a lucir, a lucir. Pin Pon se va a la cama se acuesta y a dormir, a dormir.

141 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Yo tengo un carro... Juego de la comba Moderato

Yo tengo un carro una galera y un par de mulas cascabeleras. Los cascabeles son de oro y plata y una morena que a mí me mata. Morena mía ponte a servir y lo que ganes dámelo a mí. Para tabaco, para papel, para cerillas, para encender. Se recoge una versión de la primera estrofa de esta canción en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 381). VAMOS A CONTAR MENTIRAS

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Ahora que estamos despacio, ahora que estamos despacio. Vamos a contar mentiras, tran, larán, vamos a contar mentiras, tran, larán, vamos a contar mentiras. Francisco José Pérez Fernández

Por el mar corren las liebres, por el mar corren las liebres. Por el monte las sardinas, tran, larán, por el monte las sardinas, tran, larán, por el monte las sardinas. Salí de mi campamento, salí de mi campamento. Con hambre de seis semanas, tran, larán, con hambre de seis semanas, tran, larán, con hambre de seis semanas. Me encontré con un ciruelo, me encontré con un ciruelo. Cargadito de manzanas, tran, larán, cargadito de manzanas, tran, larán, cargadito de manzanas. Empecé a tirarle piedras, Empecé a tirar le piedras. Y caían avellanas, tran, larán, y caían avellanas, tran, larán, y caían avellanas. Y al ruido de las nueces, y al ruido de las nueces. Salió el amo del peral, tran, larán, salió el amo del peral, tran, larán, salió el amo del peral. Chiquillos no tiréis piedras, chiquillos no tiréis piedras Que no es mío el melonar, tran, larán, que no es mío el melonar, tran, larán, que no es mío el melonar. Que es de un hombre muy rico, que es de un hombre muy rico. Que no tiene un real, tran, larán, que no tiene un real, tran, larán, que no tiene ni un real. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Aquí termina la historia, aquí termina la historia. De un rico sin un real, tran, larán, de un rico sin un real, tran, larán, de un rico sin un real. *  *  *

Zapatero Andante

Zapatero: –buenas señoras dónde van ustedes. Niñas: –buen zapatero vamos de paseo. Zapatero: –buenas señoras romperán el zapato. Niñas: –buen zapatero quién lo arreglará. Zapatero: –buenas señoras quién lo pagará. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 75).

4.5. Romances El romance158 es uno de los géneros musicales más importantes y conocidos. Este género, de origen medieval, parece ser que fue 158

144

  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 20032010, Madrid, 2011, pág. 22.

Francisco José Pérez Fernández

en sus comienzos fragmentos desgajados de los cantares de gesta159. Durante siglos el romance se fue revistiendo de un carácter popular y rural, convirtiéndose en anónimo y por consiguiente en propiedad del pueblo. Menéndez Pidal nos los define como: «poemas épico-líricos breves que se cantan al son de un instrumento, sea en danzas corales, sea en reuniones tenidas para recreo simplemente o para el trabajo en común»160.

Durante el siglo XV, el género romancero creció en su uso, siendo disfrutado por todas las clases sociales en su vertiente oral. Empezaron a generarse de los grandes cantares épicos, con temas especialmente bélicos, aunque también comenzaron a realizarse romances heroicos, novelescos, políticos, fronterizos, etc. En la segunda mitad del siglo XV y durante el siglo XVI, los romances pasaron a la literatura cortesana. Los músicos y poetas de la corte explotaron el género, disfrutando de gran relevancia en el reinado de los Reyes Católicos. Se realizaron nuevos romances, y se pusieron de moda los antiguos. En este contexto se realizaron los primeros cancioneros, donde se recogían muchos de estos romances. –  Cancionero de Estúñiga (1460). –  Cancionero de Londres (1471-1500). –  Cancionero General de Hernando del Castillo (1511). Durante esta época, el género evolucionó a todos los niveles: eran cantados por el pueblo, editados por los estudiosos o compuestos por los poetas más representativos de su tiempo. La imprenta revolucionaria el género, pues estimuló de una forma rápida y eficaz la difusión de los Romances a través de los pliegos sueltos. En pliegos de cuatro hojas y en tiradas de millares de ejemplares se distribuyeron por toda la península. Además, comenzaron a editarse los primeros romanceros. En el siglo XVII, los romances siguieron siendo género predilecto: –  Los romances se siguieron difundiendo oralmente. –  Los pliegos sueltos multiplicaron sus tiradas. 159

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 12.

160

  Menéndez Pidal, R., Flor Nueva de Romances Viejos, 1938, pág. 9.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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–  Los escritores escribieron nuevos. – Además, es el siglo de oro de las letras españolas, utilizándolos los dramaturgos en sus obras teatrales en los corrales de comedia. Tanta popularidad fue perjudicial para el género, decayendo ante el cansancio de los romances antiguos. Además, las clases cultas se mofaron del romance creando el Romance Burlesco. El romancero decayó, pero se refugió en la memoria popular. Este carácter popular que se desarrolló sobre todo durante el siglo XVIII, fue el culpable de que los romances hayan pervivido hasta nuestros días, refugiándose en la mente del pueblo y adaptándose a las modas. Su época dorada coincidió con su vulgarización, cuando durante el siglo XIX e inicios del XX se crearon miles y miles de pliegos sueltos de romance que se vendían por todas partes. Estos pliegos popularizaron sobre todo romances de carácter sensacionalista, aunque también se difundieron antiguos romances. Los responsables de esta gran transmisión eran principalmente los ciegos e inválidos, que errantes, iban de población en población cantando, recitando y vendiendo pliegos de cordel. Aunque en cualquier época del año era posible encontrar a uno de estos errantes artistas, su arte no podía faltar en fiestas, celebraciones y mercados. La principal plaza del pueblo acostumbraba a ser el lugar elegido para interpretar las composiciones, que podían ser propias o de otros artistas. La vihuela, la guitarra o la zanfonía eran los instrumentos musicales predilectos que solían utilizar para acompañar los romances. El acompañamiento con instrumentos melódicos como el violín o el rabel también era utilizado, aunque en menor proporción. Una vez acabada la obra, procedían a vender pliegos sueltos donde se narraban los romances que recitaban ante la atenta mirada de los niños y mayores, que aprendían de este modo nuevos y antiguos romances. El éxito de estos romances estaba asegurado, ya que eran reflejo del alma popular, de sus costumbres, vivencias y creencias emocionales, de sus pasiones, de sus deseos y de la necesidad del perdón para evitar el castigo divino161.

146

161

  Aguilar Piñal, F., «Andalucía negra», en Andalucía en la Historia, 2004; 6: pág. 41.

Francisco José Pérez Fernández

Adela en cama Andante

Adela en cama no se levanta fueron sus amiguitas a visitarla, a visitarla. –¿Pues qué te pasa? Ella le ha dicho, le ha contestado: –¿que si ha visto a Juan? por algún sitio, por algún lado. –Piensa en ponerte buena, que te lo digo, que te lo digo, que el amor de tú Juan, ya lo has perdido, ya lo has perdido. Porque tu Juan, se va a casar, con tu amiga Dolores, otro día por la mañana, fue a festejar, fue a festejar. Ya no tiene ganas, con ella hablar, con ella hablar, –Juan, porqué estas triste, si no me quieres, tú me lo dices. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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–Ya no te quiero a ti, que quiero a otra, que quiero a otra, que han visto mis ojitos, que es más hermosa, que es más hermosa. –Ese perro que ladra, detrás de la puerta, detrás de la puerta, antes que llegue el día, ya estoy yo muerta, ya estoy yo muerta. Si viene Juan a verme, dejarle entrar, dejarle entrar, que es el que me cura, mi enfermedad, mi enfermedad. ¡Ay de mi vida! ¡ay de mi muerte! ¡ay de mi muerte! ya siento el sudor frío, sobre mi frente, sobre mi frente. Juan viene a verla, después de muerta, después de muerta, no lo han dejado pasar, de aquella puerta, de aquella puerta. Por la calle de Juan, pasó el entierro, pasó el entierro, Juan que estaba en la puerta, se metió adentro, se metió adentro.

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En las calles se sienten, los rondadores, los rondadores, Francisco José Pérez Fernández

y van diciendo: –Muero de amores, muero de amores. –Adela mía, Adela mía, nunca creía yo, que por amores, tú te morías, tú te morías. Este romance es moderno, publicado como poesía por Juan Menéndez Pidal en 1889162. Trata sobre el amor desgraciado de Adela hacia Juan, que mientras se encuentra enferma se entera de que su novio le ha dejado por su amiga Dolores. Muy pronto el saber popular hizo suya esta historia, creando múltiples variantes y demostrando como el pueblo transforma las obras con autor conocido en propias. Se recogen versiones de este romance (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 506 a 508), en (Piñero, P. M. y Atero, V.,1987: 137) o en (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 825 a 827).

Carmela Andante

No sabéis lo que ha pasado, a una familia muy rica. Que echa su hija a la calle, porque se ha quedado en cinta. 162

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 137.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Y la niña sin consuelo se fue a casa de su tía. Lo cual que la recibieron, como si fuera una hija. A esto de los nueve meses nació un hermoso varón. Y Carmela lo criaba a la voluntad de Dios. Rogelio se aproximaba, dándole besos al niño. De vez en cuando decía: –Qué desgraciado has nacido. –Rogelio no digas eso, no le digas eso al niño. Te acuerdas del juramento que tú hiciste conmigo. –El juramento que te hice todo se ha quedado en vano. Tú te quedas con tu hijo que yo me lavo las manos. Con su hijo entre sus brazos, puso un pie en una baranda y se arrojado a la mar con su hijo de su alma. En el asiento del coche se dejó una carta escrita: –No le echen la culpa a nadie de esta muerte tan amarga. Que la ha tenido Rogelio por no cumplir su palabra. CARMELITA

150

Carmelita una chica en Triana, más bonita y más bella que el sol. Francisco José Pérez Fernández

Un chavea se muere de pena y se muere de amor. Le ha dicho a Carmelita: –a torero me quiero meter para tenerte igual que una reina. y entonces Carmelita la ha dicho a él: –A mí no importa el oro, ni el brillo de los laureles porque te quiero a ti solo.

Dónde vas Alfonso XII Andante

Dónde vas Alfonso doce dónde vas triste de ti voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi. Pues Mercedes ya se ha muerto muerta está que yo la vi, cuatro duques la llevaban por las calles de Madrid. Los zapatos que llevaba eran de fino charol que se los regaló Alfonso el día que se caso. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Al subir las escaleras una cosa negra vi contra más me retiraba más se aproximaba a mí. No te asustes, tú Alfonso no te asustes, tú de mí soy tu esposa Mercedes que me vengo a despedir. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 353 y 357).

El Caballero don Marcos Andante

– De amores me muero madre, de amores me muero yo, que el caballero don Marcos es hembra, que no varón. – Convídalo tú hijo mío a la playa a bañar, y si ella fuera hembra no te lo permitirá. No te lo permitirá.

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– Por no daros un disgusto los pies me voy a mojar, que padezco de reuma Francisco José Pérez Fernández

y el agua me prueba mal. Y el agua me prueba mal. – De amores me muero madre, de amores me muero yo, que el caballero don Marcos es hembra, que no varón. – Convídalo tú hijo mío a la plaza a comprar, y si ella fuera hembra a las manzanas se irá. A las manzanas se irá. – De amores me muero madre, de amores me muero yo, que el caballero don Marcos es hembra, que no varón. – Convídalo tú hijo mío a la joyería a comprar, y si ella fuera hembra a los collares se irá. A los callares se irá. – De amores me muero madre, de amores me muero yo, que el caballero don Marcos es hembra, que no varón. En las versiones revisadas, suele encontrarse unido al romance En Sevilla un sevillano, que transcribimos más adelante. Se recogen versiones de este romance en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 347), (París, 2000: 16 a 20) y (Menéndez Pidal, 1938: 198 a 202).

153 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

En Cádiz una mujer Moderato

En Cádiz una mujer es viuda y con una hija. Guapa de buen parecer quince años tenía Rita. Devota del santo era aquella joven lo tiene en su pecho como corresponde. Lo tiene en su dormitorio en una urna metido, pidiéndole a San Antonio concédeme a vos te pido. De que mi mama cambie el pensamiento quiere comercial de mí y de mi cuerpo.

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A esto que entra la madre: – Dime qué has pensado Rita, que estamos pasando hambre siendo tú tan rebonita. Francisco José Pérez Fernández

Hay un caballero que nos quiere dar cantidad de dinero por tu hermosa edad. Ella contesta llorando: – Eres una mala madre, quieres vender el honor de tu hija de tu sangre. ¿Qué quieres de mí? que por el dinero pierda yo mi honor y entró el caballero. La madre cierra la puerta solos quedaron los dos. El caballero contesta: – Yo no mancharé tu honor. – Pues dime qué santo es tu devoción. – Solo San Antonio es mi confesor. Rita quedó vigilando y cobrando mucho aliento, porque la cara del Santo la tenía aquel caballero. – Pues dime quién sois si bajas del cielo, – yo soy San Antonio dijo el caballero. Yo me enteré que tu madre quería vender tu honor, yo paseaba tu calle me hizo señas de amor. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Yo entre en tu casa sobre lo seguro le entregué a tu madre cuatrocientos duros. Yo no puedo ser casado el caballero contesta. Si quieres meterte a monja, hablaré con la abadesa. Yo te pago el dote será lo mejor siempre seré monja Antonio en tu honor. Rita dice de qué forma me voy con voz y compaña, volviéndome una paloma salimos por la ventana. Alzaron el vuelo saltaron las tapias y al lado del huerto Antonio la llama. Levántate de ahí mujer que ya estás en salvación yo soy aquel de tu urna, Antonio el que te libró. Se le arrodillaba, le pide perdón, siempre seré monja Antonio en tu honor. Más la madre, cuando vio que no salía el caballero, llegó la noche y abrió la puerta del aposento.

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Ha entrado al bufete ha encontrado un carta en ella contiene Francisco José Pérez Fernández

un bicho que arrastra. Le dice así desdichada, no tienes perdón de Dios, tu hija ya está salvada y a ti te devoro yo. Se le lía al cuerpo la desquebrantó y ese fue el ejemplo que con ella obró. Se recogen una versión de este romance en (Pérez Ortega, 1996: 935 a 938; II), pero con el nombre Rita y San Antonio. El romance ha sido recogido en muchos pueblos de la provincia de Jaén163.

En la provincia Sevilla Andante

En la provincia Sevilla, en el pueblo de Marchena. Donde habita un matrimonio de una familia muy buena. Ella era costurera y él de oficio de albañiles. Ambos tenían una hija, los tres eran muy felices. 163

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 935; II.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Esta niña era tan bonita que se llamaba Isabel, su padre la quería mucho era la locura de él. Un domingo por la tarde, con su hija paseando y aquella mala vecina, al albañil ha llamado. – Mira Antonio, si supieras lo que yo me enterado. Que tu mujer no es tan buena y a ti te está traicionando. Se ha marchado pa su casa, la maleta preparó. Sin pedir explicaciones a Segovia se marchó. Esta niña tan bonita que su madre la cuidaba. Cuando tenía quince años sola, en su casa, quedaba. Ella quería ser artista y el teatro le gustaba. Y al encontrarse tan sola su idea la ejecutaba. Un día estando actuando, se le acercó un caballero. Y cuando estaba bailando, cogió y le tiro el sombrero.

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Y le dice: –oiga joven, si a usted le parece bien, a la salida del baile, queda invitada a un café. Francisco José Pérez Fernández

Qué bonita eres muchacha, te quiero para decirte. Que si te casas conmigo, las dos seremos felices. Pues si te casas conmigo, tú te tienes que alegrar. Me encuentro solo en el mundo, para ti mi capital. A la respuesta de esto, la joven le contestó: – ¡pues yo también estoy sola y acepto su petición! – Pues dime cómo te llamas y del pueblo donde eres. Voy a escribir ahora mismo, que me manden los papeles. – Me llamo Isabel Fernández y mi madre Encarnación, soy del pueblo de Marchena, mi padre me abandonó. El padre cayo pa tras al oír estas palabras. – ¿Cómo has venido hasta mí hija mía de mi alma? Hija mía de mi alma qué alegría de encontrarte. Para ti se acaba el teatro ya tienes aquí a tu padre. Público que me escucháis, aprender para enteraros. Que por una mala lengua, cuantas cosas han pasado. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Se recogen versiones de este romance en (Alguacil González, 2004: 62).

En Sevilla un sevillano Andante

160 Francisco José Pérez Fernández

En Sevilla un sevillano tres hijitos le dio Dios y tuvo la mala suerte que ninguno fue varón. Un día la más pequeña le tiró la inclinación de irse a servir al rey vestidita de varón, vestidita de varón. Hija mía no te vayas que te van a conocer tienes el pelo muy largo y la cara de mujer. Madre si lo tengo largo madre me lo cortaré vestidita de uniforme un varón pareceré, un varón pareceré. Siete años guerreando y nadie la conoció y un día monta a caballo la espada se le cayó. – Maldita sea la espada y maldita sea yo y el rey que la estaba oyendo estas palabras le hablo. – Niña que tú no eres hombre que tú eres una mujer y aun que me cueste la vida contigo me casaré. La llevaron a palacio la vistieron de mujer y la corona de reina se la pusieron también, se la pusieron también. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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El tema de este romance ha sido muy repetido en la historia del folclore universal. El rey manda realizar levas en sus tierras, y ante la imposibilidad de ir a la guerra su padre, la hija se disfraza de varón combatiendo en la guerra como un guerrero más. El rey descubre a la doncella y se enamora de ella, acabando el romance con un final feliz. En las versiones revisadas, suele encontrarse unido al romance El caballero don Marcos, que transcribimos anteriormente. Se recogen versiones de este romance en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 347), (París, 2000: 16 a 20), (Menéndez Pidal,1938: 198 a 202). En Bélmez de la Moraleda por (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 824 y 825).

Estando tres niñas... Andante

Estando tres niñas bordando corbatas, estando tres niñas bordando corbatas, agujas de oro, dedales de plata. Pasó un caballero buscando posada si mi madre quiere yo de buena gana. Y mi madre quiso de tan buena gana. Le pone la mesa en medio una sala, manteles de hilo, cubiertos de plata. Le pone la cama en medio otra sala, colchones de plumas sábanas de Holanda.

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Y a la media noche fue y se levantó y a una de las tres niñas a Elena cogió, la montó a caballo y se la llevó. Francisco José Pérez Fernández

En medio del camino fue y le pregunto: – Dime niña hermosa tú cómo te llamas. – En mi casa Elena y aquí desgraciada. Y cogió un cuchillo y la degolló. cuando iban caminando la niña se desmayo por los pechos del caballo su sangre se derramó. Ya se sienten las campanas, ya se sienten tocar Elena se ha muerto y la llevan a enterrar. Y arrancó una planta y allí la metió y a los siete días por allí paso y pisó la planta y Elena salió. Perdóname Elena por lo que te hice perdonado estás pero no me pises. Romance muy extendido. Relata la historia de Santa Irene, nombre que se cambia en el romance por Elena. Santa Irene fue una mártir portuguesa que vivió en el siglo VII d. C. La leyenda cuenta como fue asesinada por mandato de un caballero que quería casarse con ella, y romper su voto de castidad164. Romance que en su tema no parece religioso, salvo por el final inesperado con la resurrección de Elena. GERINELDO – Gerineldo, Gerineldo, Gerineldo querido, entre las doce y las una, cuando el rey esté dormido. Se ha ido para la habitación y se los han encontrado dormidos. – Mi espada pongo por medio para que sirva de testigo. Al frío de la espada la infanta se ha rebullido. – Levanta Gerineldo que ya somos descubiertos. 164

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 200.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Se fueron al jardín adelante cogiendo rosas y lirios. Al encuentro de ellos el rey ha salido. – ¿A dónde vas Gerineldo tan triste y descolorido? ¿no me niegues que con la infanta has dormido? – Mátame mi rey si te he ofendido. – Te llevaré al palacio y te haremos mujer y marido. Romance que trata sobre la seducción de Gerineldo por la infanta, y como el rey descubre esta traición solucionan el problema con el matrimonio de ambos. Obra basada en los amores legendarios de Emma, hija de Carlomagno, con su secretario Eginardo165. Romance muy difundido a través de los pliegos de cordel durante el siglo XIX. Se recogen versiones de este romance en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 383, 385 y 387), (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 52 y 53), (Solalinde, 1942:169), (Caro Baroja, 1980: 17 a 20), (Piñero, P. M. y Atero, V., 1987:173), (Menéndez Pidal, 1938: 56 a 58) y en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 512 a 514).

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165

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 173.

Francisco José Pérez Fernández

Griselda Moderato

Griselda se paseaba una tarde entre las flores con diferentes vestidos sin ser vistos sus colores. Ha pasado un caballero la ha pretendido de amores no quiero que soy muy niña que se sepa por las Cortes. A otro día por la mañana por las Cortes se sabía he dormido con una dama la flor de la maravillas. El padre lo estaba oyendo si será mi Griseldilla si eso fuera verdad en llamas la quemaría. Y si eso fuera mentira en Sevilla reinaría. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

165

La meten en una sala donde bordaba y cosía a esto de las 9 meses dar paso no podía. Se asomado a una ventana pasan tres primos carnales y en medio iba un hermano que le llamaban don Rubiales. Quítate de ahí cara negra cara de negros pesares, mañana o pasao mañana te sacan para quemarte. Si pasara un pajarillo de esos que noticias dan le mandaría una carta al conde de Montalbán. Ha pasado el pajarillo de esos que noticias dan, dame Griselda la carta que yo se la iré a llevar. Si lo pillas paseando no lo dejes pasear166 y si le hablas con el pico con las alas se las das. Toma Rey Conde esta carta que Griselda te la da que mañana o pasao mañana la sacan para quemar. Ha cogido su caballo y ha empezado a caminar

166

166

  En otras versiones: /Si lo pillas merendando no lo dejes merendar/.

Francisco José Pérez Fernández

cuando llegaba al pueblo cuando la iban a sacar. Pare, pare la justicia la vara de la humildad que esa niña no merece el castigo que le dan. Que esa niña tan bonita yo me la vengo a llevar, que lo que lleve en el vientre se marcha sin cristianar.

Joaquina Moderato

Joaquina estaba lavando y tendiendo en el romero, por donde vino a morderle en la pierna izquierda un perro. Y su madre la curaba y le lía los vendajes aquella maldita herida no para de echarle sangre. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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– Madre si sabes qué ensueño he tenido esta mañana que el perro estaba rabiando y que yo también rabiaba. Leocadio compró la caja tres pesetas le costó. Para la pobre Joaquina que al fin y al cabo murió. Se recoge una versión de este romance en (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 827 y 828).

La Cautiva Moderato

– Apártate, mora bella, apártate, mora linda, que va a beber mi caballo, agua fresca y cristalina. – No soy mora, caballero, que soy cristiana cautiva. Me cautivaron los moros el día de Pascua florida.

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– ¿Te quieres venir pa’ España? – De buena gana me iría, ¿Y la ropita que lavo en dónde la dejaría? Francisco José Pérez Fernández

– La de seda y la de Holanda en mi caballito irían. Y la que nada valiese la corriente llevaría. La ha montado en su caballo, la mora se entristecía. – Recuerdo que en estos campos mi padre a cazar venía. Con su hermano Linarejos que en su compañía traía. – Abran puertas y ventanas, cerrojos y celosías. Que pensaba traer mujer y traigo a una hermana mía. Romance que cuenta el rescate de una cristiana cautiva por su hermano, que por casualidad, cuando estaba buscando esposa encuentra a una mujer presa que resulta ser su hermana. Romance antiguo167 que parece proceder de una balada juglaresca perdida, que a su vez deriva de poema austriaco del siglo XIII llamado Kudrun. Se recogen versiones de este romance en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 377 y 391) y en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 514 a 516).

167

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 108.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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La bella asturiana Andante

    Estando una niña   2  paso un caballero     – Niña bonita   4  Y la bella asturiana     Y el caballero   6  – Me tienes que pagar     Otro día por la mañana   8  en busca del caballero     No quiero flor de tu mano 10  porque han visto mis ojitos

regando las flores le pidió de amores. darme una flor. le ha dicho que no. así le contesto: la acción de la flor. la niña salió, para darle la flor. ni tampoco a ti, que no son para mí.

Se recoge una versión de este romance en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 516 y 517). LA LOBA VIEJA (recitado)

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     2       4       6    

Estando yo en mía choza, las cabrillas altas iban mal barruntan las ovejas Vide asomar siete lobas que venían echando suertes Le toco a una loba que tenía los colmillos

pintado la mi cayada y la luna rebajada, no paran en la majada. por una oscura cañada cual entrar en la majada. vieja, tuerta, calva, como puntas de navaja. Francisco José Pérez Fernández

  8     10     12     14     16     18    

– ¡Aquí, mis siete cachorros, aquí, mi perro el que los hierros, Si me cobráis la borrega, y si no me la cobráis, Los perros tras de la loba al subir un cotarrito – Tomad perros la borrega, – No queremos la borrega que queremos tu pellejo la cabeza pa’ un zurrón el rabo para correas las tripas para vihuelas

aquí, mi perra aturdillada!, a correr la loba parda168. comeréis leche y hogaza comeréis de mi cayada. las uñas esmigajaban. la loba ya iba cansada. blanca y sana como estaba. de tu boca alobadada, pa’ el pastor una zamarra; para meter las cucharas; para atarse las bragas; para que bailen las damas.

Este romance es de tema pastoril y animal. Romance muy antiguo, que ya en el siglo XVI debió ser muy popular169. Unido a las faenas de pastoreo y por lo tanto al mundo rural, que tuvo posiblemente en las cañadas trashumantes su medio de difusión. Aldeaquemada, lugar de pastores y antigua tierra de lobos no tardo en asimilar este romance que se cantaría mientras que se realizaban las faenas propias de los pastores, como el esquileo o también durante las faenas agrícolas. Se recogen versiones de esta romance en (Menéndez Pidal, 1938: 248 a 249) y en (Piñero, P. M. y Atero, V., 1987: 220). las tres cautivas A la verde, verde, a la verde oliva, donde cautivaron a las tres cautivas. El pícaro moro que las cautivó, a la reina mora se las entregó. ¿Cómo se llamaron estas tres cautivas? la mayor Constanza, la menor Lucía y a la más pequeña, llaman Rosalía. 168

  En otras versiones: /a correr la borrega blanca/.

169

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 220.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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¿Qué oficio daremos a las tres cautivas? Constanza amasaba, Lucía cernía y las más pequeña agua les traía. Fue un día por agua a la fuente fría se encontró un anciano que de ella bebía. – ¿Qué haces ahí buen viejo, en la fuente fría? – estoy aguardando a las tres cautivas. – Padre, usted es mi padre, y yo soy su hija. Voy a darles parte a mis hermanitas. – Ya sabes Constanza, ya sabes Lucía ¿Cómo he visto a padre en la fuente fría? Constanza lloraba, Lucía gemía y la más pequeña así les decía: – No llores Constanza, no llores Lucía, que viniendo el moro nos libertaría. La pícara mora que las escuchó abrió una mazmorra y allí las metió. Cuando vino el moro de allí las sacó y a su pobre padre se las entregó. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 373 y 375).

172 Francisco José Pérez Fernández

Madrugaba el Conde Olinos Andante

173 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Madrugaba el Conde Olinos la mañana de San Juan, a darle agua a su caballo junto a la orilla del mar. – Mientras mi caballo bebe le echo a mi dama un cantar. Y la reina lo escuchaba desde el palacio real. – Mira niña que bien canta la sirena de la mar. – Mama mía no es sirena, ni tampoco serenal, que es el hijo del Rey Conde que por mí penando está. Si por ti penando está siete tiros le han de dar, otros siete a su caballo junto a la orilla del mar. Pasan uno, pasan dos, pasan tres, pasan cuatro y cuando pasaron cinco, la niña difunta está. En la tumba de la niña, ha nacido un rosal, con las letras de oro dice he muerto por mi mama, por matarme a mis amores junto a la orilla del mar. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 389), (Menéndez Pidal, 1938: 128 a 130) y (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 533).

174 Francisco José Pérez Fernández

Pastorcito tú que duermes Andante

– Pastorcito tú que duermes entre peñas y peñascos si te casaras conmigo durmieras entre mis brazos ¡ay sí, sí, ay olé! – Pastorcito tú que duermes entre montes y sabinas si te casaras conmigo ¡ay olé! durmieras entre cortinas. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Este romance, del que tenemos noticias desde 1421170, se ha convertido en esta pequeña canción que hemos recogido en Aldeaquemada. La mujer intenta seducir al pastor, ofreciéndole una vida de cuidados. En las versiones completas, se desvela la respuesta del pastor, que se mantiene firme y no es seducido por la dama respondiéndole de esta manera: «tengo el ganado en la sierra,/ y al mi ganadillo me quiero ir». Se recogen versiones de esta romance en (Menéndez Pidal, 1938: 239 a 243) y en (Piñero, P. M. y Atero, V., 1987: 180 y 181). San Antonio y los pajaritos Divino Antonio precioso suplica a Dios inmenso, que por tu divina gracia alumbre mi entendimiento. Para que mi lengua refiera el milagro que en el huerto hiciste de edad de ocho años. Su padre era un caballero cristiano, honrado y prudente que mantenía su casa con el sudor de su frente. Y tenía un huerto donde recogía cosecha del fruto que el tiempo traía. Una mañana, un domingo como siempre acostumbraba se marcho su padre a misa cosa que nunca olvidaba. Le dijo: Antonio ven aquí hijo amado

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  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, págs. 180 y 181.

Francisco José Pérez Fernández

escucha que tengo que darte un recado. Mientras que yo esté en la misa buen cuidado has de tener mira que los pajaritos todo lo echan a perder. Entran en el huerto comen el sembrado por eso te digo que tengas cuidado. Ya que se fue el padre a misa y en la iglesia se ausentó Antonio quedó cuidando lo que el padre le mandó. Venir pajaritos todos a mi lado que mi padre ha dicho que tenga cuidado. Vienen burras, casco norden171, gurripatos y andarríos canarios y ruiseñores, tórtolas y mirlos. Ya que viene el padre de misa le preguntó que tal Antoñito que tal hijo amado has cuidado bien no entren al sembrado. Para que mejor pudiera cumplir con mi obligación todos los tengo encerrados dentro de esta habitación. El padre que ha visto milagro tan grande 171

  Quizás: [Vienen urracas con orden].

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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al señor obispo trato de avisarle. Ya viene el señor obispo con grande acompañamiento todos quedaron concursos al ver grandes aposentos. Se pone en la puerta y les dice así vamos pajaritos ya podéis salir. Salgan burras, casco norden172, gurripatos y andarríos canarios y ruiseñores, tórtolas y los mirlos. Se pone en la puerta que terminen de salir ellos juntitos se ponen esperando a San Antonio para ver lo que dispone. Marcharos por monte, monte y los prados solo os encargo no entréis al sembrado al tiempo de entrar en vuelo con dulce alegría despidiéndose de Antonio de toda su compañía. El romance de San Antonio ha sido muy difundido por toda la geografía hispánica. Romance religioso tardío, posiblemente del siglo XIX (o XVIII), y que fue difundido a través de pliegos de cordel173. El mi-

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  Quizás: [Salgan urracas con orden].

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  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 209.

Francisco José Pérez Fernández

lagro de San Antonio queda consagrado de esta manera para el pueblo, que conocían la vida de los santos a través de los romances. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 333 y 334), (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 519 a 522), (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 845 a 848) y (Pérez Ortega, 1996: 930 a 935; II).

San Isidro Labrador Primera versión Lento

San Isidro Labrador Segunda versión Adagio

179 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

San Isidro labrador labraba en su quintería y cuando se iba a dar ya era más de medio día. Los gañanes de alrededor todos le tienen envidia, desde que sus gananciales sin comparación subían. Fueron en casa del amo y lo fueron a imponer – Mire usted que su criado no cumple con su deber. – Si mi criado no cumple ni cumple con su deber a usted no le pido lagar para pagarle yo a él. Ha cogido su caballo se va pa’ la quintería tiene que pasar un río como costumbre tenía. Estando pasando el río asomando bueyes blancos y el gañán que los arrea también vestido de blanco.

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– Buenos días tenga Isidro. – Buenos días tenga el amo. Francisco José Pérez Fernández

– Dime quién te ayuda a ti para hacerte estos trabajos. – A mí no me ayuda nadie para hacerme mis trabajos tan solo el rey de los cielos que me da salud y amparo. Estando en estas palabras San Isidro sale arando y Dios que se abren tres surcos sin haber más que un arado. Ha cogido su caballo y de alegría llorando a contarle a su señora que su criado era santo. Que repliquen las campanas y el pueblo se ha emocionado y van a por San Isidro que era mandao de su amo. El carácter eminentemente agrícola y religioso de la población, que tiene su pieza culminante en su importante Pósito de Labradores, se sintetiza en este romance que cuenta la gloria del milagro de San Isidro Labrador. San Isidro, santo muy venerado en otras Nuevas Poblaciones como Carboneros, Guarromán o Santa Elena, tiene en Aldeaquemada procesión el día 15 de mayo como vimos anteriormente. El carácter honrado y trabajador de San Isidro, se traslada a través de este romance a los agricultores, que lo cantarían en sus faenas agrícolas y como no, en la festividad del Santo174. Se recoge una versión de este romance en (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 494 y 495) y (Pérez Ortega, 1996: 828; II).

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  Pérez Fernández, F. J., Siete años historiando en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. 20032010, Madrid, 2011, págs. 25 y 26.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Soldadito, soldadito Andante

Soldadito, soldadito, de la guerra viene usted. – ¿ha visto usted mi marido por casualidad una vez? – No lo he visto, no lo he visto, ni tampoco sé quién es. – Mi marido es un gran hombre vestido de aragonés. En la punta de la espada lleva un pañuelo bordao, se lo bordé siendo niña siendo niña lo bordé. Uno que le estoy bordando y otro que le bordaré. De tres hijitas que tengo a quien se las entregaré. Una a doña Juana, la otra a doña Isabel, y con la más pequeñita con ella me quedaré. Romance muy antiguo que tiene su primera versión conocida en 1605175. Muy difundido en la tradición hispánica, el tema es el

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  Piñero, P. M. y Atero, V. (1987): Romancero de la tradición moderna. Pág. 117.

Francisco José Pérez Fernández

amor fiel de una esposa que espera el regreso de su marido de la guerra. En su espera, encuentra a un soldado al que le pregunta por su marido. En esta versión recogida en Aldeaquemada, no nos dicen noticias del marido, pero en otras versiones recogidas en la Península Ibérica el marido regresa o muere. Se recogen versiones en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 379 y 381) y (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 522 y 523). UN CURA, SIENDO CURA Un cura, siendo cura se enamoró de una niña, Como era tiempo de invierno, Por allí pasó el curilla La cogido de la mano, La metió en un cuarto oscuro, A otro día por la mañana, Y fue a ver a la niña, Se dirigió hacia la iglesia, Estando diciendo misa, – Quítate curilla, que no puedes decir misa,

de religión dios, después que la bautizó. la niña tomaba el sol. por allí pasó el traidor. a su casa se lo llevó, donde no le diera el sol. el cura se levantó. y helada se la encontró. a decir misa mayor. del cielo bajo una voz. quítate de ahí traidor, ni recibir al Señor.

Un rey moro tenía un hijo Allegro

Un rey moro tenía un hijo, un rey moro tenía un hijo, que Juanito le llamaban que Juanito le llamaban. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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A la edad de quince años a la edad de quince años se enamoró de su hermana se enamoró de su hermana. Viendo que no podía ser, viendo que no podía ser, cayó malito en la cama, cayó malito en la cama. Fue su padre a visitarle, fue su padre a visitarle domingo por la mañana, domingo por la mañana. – ¿Dime qué te pasa hijo? – ¿Dime qué te pasa hijo? – Padre no me pasa nada. – Padre no me pasa nada. – ¿Quieres que te mate un ave? – ¿Quieres que te mate un ave? de las que vuelan por la casa. de las que vuelan por la casa. – Yo no quiero ningún ave, – Yo no quiero ningún ave, ni una paloma blanca, ni una paloma blanca. – Quiero una taza de caldo, – Quiero una taza de caldo, que me lo suba mi hermana, que me lo suba mi hermana. La agarró por la cintura, la agarró por la cintura y la echó sobre la cama y la echó sobre la cama.

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Hizo de ella cuanto quiso, hizo de ella cuanto quiso Francisco José Pérez Fernández

y hasta la besó en la cara, y hasta la besó en la cara. – Mira hermano, mira hermano. – Mira hermano, mira hermano, mira que yo soy tu hermana, mira que yo soy tu hermana. – Si lo eres, que lo seas. – Si lo eres, que lo seas. – No haber nacido tan guapa. – No haber nacido tan guapa. – Un buen día estando en la mesa. – Un buen día estando en la mesa, su padre la remiraba, su padre la remiraba. – Padre qué me mira usted. – Padre qué me mira usted. – ¿qué me mira usted a la cara? – ¿qué me mira usted a la cara? – Que se te empina el mandil. – Que se te empina el mandil. – Como una mujer casada – Como una mujer casada. A esto de los nueve meses. A esto de los nueve meses, un niño lloraba en casa, un niño lloraba en casa. Y de nombre le pusieron, y de nombre le pusieron, hijo de hermana y hermana, hijo de hermana y hermana. Romance basado en una historia bíblica del Libro II de Samuel (13, 1-34) donde se narra la alborotadora vida de los hijos de David. Ammón fuerza a su hermana Tamar, y ella es vengada por su Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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hermano Absalón, que asesina a Ammón176. El rey Moro pasa a ser el padre de los hijos, y el Ammón de la historia bíblica se castellaniza con el nombre de Juanito. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 345).

4.6. Canciones y poesías religiosas La gran religiosidad del pueblo andaluz queda también manifestada en las gentes de Aldeaquemada, descendientes de los colonos católicos177 que durante el siglo XVIII llegaron desde Centroeuropa y algunas regiones peninsulares. Las canciones y poesías religiosas ocupan una parte importante del patrimonio cultural musical. La temática religiosa es primordial en el mundo popular. Las fiestas religiosas católicas se desarrollan durante todo el año y sirven, entre otros cosas, para que la población pueda medir el transcurso del tiempo: San Antón, La Candelaria, Semana Santa, las Cruces, San Marcos, San Isidro Labrador, San Miguel, los Santos, La Inmaculada Concepción o Navidad son festividades que marcan el día a día de la colonia. La importancia de esta temática se transmite en muchas de las canciones que hemos recogido, que nos hablan principalmente de hechos relacionados con el ámbito de lo religioso. Para entender mejor este apartado, lo hemos dividido en: – Pascua y Semana Santa. – Canciones y oraciones para mayo. – Oraciones para los años de sequía. – Aguinaldos, villancicos y canciones navideñas. – Poesías y canciones religiosas.

176

  Piñero, P. M. y Atero, V., Romancero de la tradición moderna, 1987, pág. 100.

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  Aunque los colonos que se asentaron en las Nuevas Poblaciones debían ser obligatoriamente católicos como lo recoge la contrata de Thürriegel o el artículo 73 del Fuero de Población, existe la constancia de que numerosos colonos de religión cristiana protestante lograron asentarse pese al control de la autoridad.

Francisco José Pérez Fernández

Pascua y Semana Santa A LAS UNA ESTÁ MI DIOS A las una, está mi Dios amarrado a la columna, a las dos, está preso el hijo de Dios, a las tres, está dándole la sentencia el juez, a las cuatro, quién estuviera con Jesús un rato, a las cinco, la Virgen lloraba a gritos, a las seis, vengo a que me perdonéis, a las siete, le pusieron la corona por ramillete, a las ocho, le pusieron la cruz de pronto, a las nueve, corría la sangre como cuando llueve, a las diez, hiel y vinagre le dan de beber, a las once, mi alma contigo goce, a las doce, Virgen santa singular esta oración te vengo a presentar.

Esos cabellitos rubios... Moderato

187 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Esos cabellitos rubios que te cuelgan por la frente parecen campanillitas que van llamando a la gente. Que sí, que sí, que no, que cueste lo que cueste la cruz la llevo yo. Ven sígueme, ven sígueme, sígueme niña hermosa que yo te seguiré. Que sí, que sí, que no, que cueste lo que cueste la cruz la llevo yo. Dicen que lo morado es cosa triste Jesús de Nazareno de eso se viste. Que sí, que sí, que no, que no, que no se va la paloma, no. Si se va la paloma de su palomar se quedan178 los pichones a medio criar. Que sí, que sí, que no, que no, que no se va, que la traigo yo.

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178

  En otras versiones «deja».

Francisco José Pérez Fernández

Estrofas relacionadas con la canción: Una paloma blanca como la nieve se ha metido en mi pecho y salir no puede. Que no se va la paloma no, que no se va que la traigo yo. Si acaso se fuera ella volverá se deja los pichones a medio criar. Que no se va la paloma no, que no se va que la traigo yo. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 269). MI PADRE SEMBRÓ UN PERAL Mi padre sembró un peral que echa peras de Vitoria la tierra que yo le eche es de perfecta memoria. Los huesos me están temblando de esta palabra que he dicho quiero volverme cristiano y servir a Jesucristo. Jesucristo fue nacido de una hija de Santa Ana mandó pedir a su gente y a los discípulos llama. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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¡Venid, discípulos míos! los doce de mi campaña ¿cuál de vosotros amigos moriríais por mí mañana? Unos se miran a otros ninguno respuesta daba si no que San Juan Bautista que predicó en su montaña. Yo moriré por mi Dios mi muerte no será nada que la muerte de Jesús para vos está guardada. No había Dios amanecido cuando Jesús caminaba con la cruz sobre sus hombros de madera muy pesada. La madera como es nueva aquí cae, allí levanta allí sale una mujer que Verónica le llaman. Con un pañito en la mano su Santo Rostro limpiaba tres dobleces tenía el paño tres caras dejó estampadas. La una dejó en Jaén, la otra en Roma estaba la otra estaba en el mar donde está el agua sagrada. Se recogen versiones de esta copla en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 397), (Alcalá Moreno, I. y Balboa Ruiz, J. M, 2008: 389) y en (Pérez Ortega, 1996: 582; I).

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POR AQUEL PORTILLO ABIERTO Por aquel portillo abierto nunca lo he visto cerrado Francisco José Pérez Fernández

por allí paso la Virgen vestida de colorado. El vestido que llevaba nunca lo he visto manchado que lo manchó Jesucristo con sangre de su costado. Venid, venid, magdalenitas que no os tengo olvidadas que en lo más alto del cielo tengo tres sillas pintadas. No me la pintó el carpintero ni ninguna carpintería me la pintó el rey del cielo para la Virgen María. Se recogen versiones de esta copla sobre la pasión en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 403) y en (Pérez Ortega, 1996: 581; I). POR LA CALLE DE LA AMARGURA Por la calle de la amargura paseaba una señora toda vestida de blanco que parecía una paloma preguntando de casa, en casa: – ¿Ha visto usted a mi hijo amado? – Sí, señora. Sí, lo he visto. Con una cruz en sus hombros y una cadena arrastrando y unos grillos en sus pies que lo van atormentando. Aliviemos Virgen pura aliviemos al calvario que por mucho que aliviemos lo estarán crucificando. Ya le ponen la corona ya le clavan los tres clavos Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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ya le pinchan con la lanza en su divino costado. Quien dijera esta oración todos los días del año salvará un alma en pena y la suya del pecado. Copla característica de Semana Santa. Se recoge una versión de esta copla en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 401). Una gran fortuna Una gran fortuna para la gloria alcanzar la que tuvo Magdalena cuando a Cristo fue a buscar. Lo buscaba de huerto en huerto iba de altar en altar iba de ermita, en ermita iba de rosal, en rosal. Le preguntó a un hortelano que si había visto pasar a Jesús el Nazareno que a crucificarlo van. Esta mañana lo vi antes del gallo cantar con una cruz en sus hombros que le hacía arrodillar. Una soga verde al cuello que los judíos estiraban cada vez que del estiran mi dulce Jesús desmaya.

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No desmayes Jesús mío que cerca está la morada camina para el Calvario tres marías le lloraban. Francisco José Pérez Fernández

La una era Magdalena la otra la virgen Marta la otra la Virgen María que era la que más le lloraba. Una le lava los pies otra le lava la cara otra recoge la sangre que dulce Jesús derrama. Palomita, palomita vuela y de esta, tu morada. Quien esta oración dijese todos los días del año sacara un alma de pena y la suya del pecado. Quien la sabe no la dice quien la oye no la entiende llegará el día del juicio y verás lo que le conviene. Canciones y oraciones para mayo Otra parte importantísima del patrimonio musical de Aldeaquemada son las canciones y poesías religiosas dedicadas al mes de mayo, y por consiguiente, a sus símbolos religiosos. El repertorio musical y poético dedicado a esta festividad es muy amplio, pudiendo encontrar canciones y poesías dedicadas a las Cruces de Mayo o los tradicionales Mayos de la Virgen. Además, Aldeaquemada es una de las Nueva Población de Sierra Morena y tiene como patrona y titular de su iglesia parroquial a la Inmaculada Concepción, lo que propicia que el folclore dedicado a la Virgen adquiera gran protagonismo en esta celebración. Acordaos Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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a vuestra protección implorando vuestro auxilio y reclamando vuestro socorro hayan sido abandonados de vos. Animada con esta confianza a vos también acudo, oh Madre Virgen de las vírgenes, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana, no desoigáis, oh Madre de Dios, mis humildes suplicas, antes bien, inclinan vuestros oídos y dignaos aceptarlos favorablemente. Amén. A Dios lo tengo conmigo A Dios lo tengo conmigo la Virgen me da la mano tú eres el dulce cordero que tanto te he crucificado. Perdónanos Virgen María te ruego de corazón, somos tus feligreses cristianos que venimos con fervor, a rezarte y pedirte que nos des tu bendición. Bajo tu amparo

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Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desoigáis nuestras súplicas en las necesidades que te presentamos, antes bien, líbranos de todos los peligros Virgen gloriosa y bendita. Francisco José Pérez Fernández

Como soy tan pequeñita (primera versión) Como soy tan pequeñita y tengo tan poquita voz no me canso de decir: ¡viva la Madre de Dios! Como soy tan pequeñita (segunda versión) Como soy tan pequeñita y no alcanzo a los rosales estas flores que te traigo me las ha cogido mi madre. DE LA HERMOSA PRIMAVERA De la hermosa primavera en la primera sonrisa al soplo de la blanca brisa broto esta flor hechicera que pongo madre a tus pies. ¡OH, que bella imagen! de la risueña emoción y soberana dulzura que al contemplar tu hermosura inundo mi corazón. Por eso con tanto anhelo le dedico madre tierna a ti primavera eterna fuente de consuelo. Cuando el mundo engañador robarte quisiera la palma de mis plácidos amores acuérdate de estas flores que a Dios le entrego mi alma. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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El rosario de la cruz de mayo Por el valle Josefas pasarás y al enemigo malo te encontrarás y estas palabras le dirás: – Huye de aquí fiero Satanás, que no tienes parte en mí, ni en ninguno de los que estamos aquí, porque el día de la Cruz dije mil veces Jesús. Válgame Jesús y las mil setenta y ocho gotas de sangre que derramo el señor al pie de cruz. – Donde va mi buen Jesús tan triste y desconsolado y de espinas coronado. – Vengo que me han azotado y acuestas traigo la cruz. Adórame cruz santísima que Cristo te redimió, y se desposó contigo y en tus brazos espiró. Adórame cruz santísima puesta en el monte Calvario, allí murió mi Jesús por darle a mis penas luz y librarnos del pecado. Se recoge las dos primeras estrofas como introducción al rosario del día de la Cruz en (Pérez Ortega, 1996: 737; II).

196 Francisco José Pérez Fernández

RACIÓN PARA EL FINAL DEL O ROSARIO DE LA CRUZ En el monte murió Cristo, Dios y hombre verdadero no murió por sus pecados que murió por los ajenos. Enclavado está en la cruz con duros clavos de hierro. Padre mío de mi alma divino y manso cordero, yo soy esa pecadora que tan ofendido os tengo. Una y mil veces me pesa de ofender a mi Dios tan bueno que hasta la tierra que piso Padre mío no merezco. Algún día visitaré a los Santos Sacramentos y la hostia consagrada que se consagra en tu templo. A la santísima Cruz, este rosario le ofrezco, aplícalo Virgen María con grande agradecimiento. Que si así lo aplicarais seguro tenemos el cielo. No tengo nada que daros Padre mío todo es vuestro. El alma tengo prestada y humilde te la ofrecemos para que goce y descanse en el reino de la Santa Cruz. Amén. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Estos lirios tan bonitos Estos lirios tan bonitos junto al agua los cogí para ti, tómalos, Virgen María que los traigo para ti. Para ver Virgen María que no olvido la lección, esta tarde, en este ramo te entrego mi corazón. Hay una estrella en el cielo Hay una estrella en el cielo con luz por nadie igualada y en la estrella escrito un nombre es María Inmaculada. Hay un rosal en mi huerto Hay un rosal en mi huerto con una rosa encarnada y en la rosa escrito un nombre es María Inmaculada. HOY ES EL ÚLTIMO DÍA Hoy es el último día del mes a ti consagrado con esmero he conservado esta flor de Alejandría. ¿Sabes para que María? para que en tu pecho santo la guardes toda la vida. Adiós princesa adorada adiós brillante lucero me despido arrodillada hasta el año venidero.

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Esta poesía está destinada para ser recitada el ultimo día de la festividad de la Cruz. Francisco José Pérez Fernández

Jotas de mayo Adagio

A quién le echare por mayo, por mayo y por esposa a María Inmaculada que su cara es una rosa. A María Inmaculada que su cara es una rosa. Quién a de ser el galán que del ramo coja flores, el bendito San José que muere por sus amores. El bendito San José que muere por sus amores. Eres tu madre y hermana de los hijos que invocan, que por muy lejos que estén sigues siendo la patrona. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Que por muy lejos que estén sigues siendo la patrona. Eres la más poderosa que tiene la Aldea entera, porque a ti acuden tus hijos cuando tienen una pena. Porque a ti acuden tus hijos cuando tienen una pena. Eres la torre más alta eres la puerta del cielo, Eres tú nuestra patrona y a ti todos te queremos. Eres tú nuestra patrona y a ti todos te queremos. El que pase por tu vera y no te rece una salve, no es cristiano ni andaluz ni es española su sangre. No es cristiano ni andaluz ni es española su sangre. Queremos cantar unidos queremos juntos rezar, porque en el fondo del alma todos queremos igual. Porque en el fondo del alma todos queremos igual. Es María Inmaculada la que más altares tiene, que no hay ningún aldeano que en su pecho no la lleve. Que no hay ningún aldeano que en su pecho no la lleve.

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Adiós madrecita buena, adiós María Inmaculada, acuérdate de tus hijos Francisco José Pérez Fernández

que a ti los mayos te cantan. Acuérdate de tus hijos que a ti los mayos te cantan. Adiós madre Inmaculada adiós Virgencita mía, con lágrimas en los ojos te damos la despedida. Con lágrimas en los ojos te damos la despedida. El treinta y uno de mayo todas las flores se abren, en los campos de la Aldea al despedir nuestra madre. En los campos de la Aldea al despedir nuestra madre. Eres la rosa de mayo eres la más perfumada, eres la Virgen más bella adiós madre Inmaculada. Eres la Virgen más bella adiós madre Inmaculada. La dalia la flor más bella La dalia la flor más bella que el jardín pudo criar, la estuvo buscando María y no la pudo encontrar. Por recompensa te traigo flores que mayo nos dan, son bonitas y olorosas y sé que te han de gustar. Madre. MAYOS Mayo, mayo, mayo, bienvenido seas; por esos caminos, montes y veredas. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Ya ha venido mayo, con su primavera; segando cebadas, casando doncellas. Para dibujarte no hallo consuelo, principio manado por tu hermoso pelo. Es tu pelo hermoso, madejas de oriente y tus hermosos rizos, que adornan tu frente. Es tu frente, campo de alabastro fino, donde están nevando copos cristalinos. Esos son tus ojos, dos arcos en el cielo, que el sol con sus rayos, no pudo romperlos. Esos son tus ojos, dos claros luceros, que alumbran de noche a los marineros. Tus pestañas son manojos de espinas que por los remates tiran clavellinas. Tu nariz, canuto de plata bruñida y tu boca, aljibe de agua cristalina. Tus dientes son perlas, tus labios corales y tu hermosa lengua, hijas de rosales. Hay en tu barbilla, un hoyo pequeño donde Jesucristo dispuso su entierro. Y por tu garganta he visto correr, el agua entre rosas y verde laurel. Tus orejas son dos conchas de nácar, hermosos pendientes que en ellas descansan. Tus mejillas son rosas encarnadas que por los remates tienen esmeraldas. Esos son tus brazos, dos brazos de mar donde Jesucristo quiso navegar. Tiene cinco dedos, cinco en cada mano Son diez azucenas, que forman un ramo.

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Esos son tus pechos, dos ricas manzanas quién comiera de ellas, fruta tan temprana. Esa es tu cintura, tan fina y delgada. Vara de justicia, que gobierna y manda. Francisco José Pérez Fernández

Desde tu cintura, me bajé a tus pies cosa que no he visto, dibujar no sé. Esos son tus muslos, dos fuertes colinas, que están sosteniendo toda tu hermosura. Tus rodillas son dos bolas de plata, bendita la tierra que en ellas descansa. Tus canillas son dos cañas de oro, que están sosteniendo todo tu tesoro. En tu pie pequeño, que la tierra pisa, que el nombre que mira lo deja sin vista. Ya están dibujadas todas las facciones, ahora falta el mayo que te las adorne. Se ha recogido en La Carlota, unos mayos similares, que también describen las facciones de una mujer en (Hidalgo Amat, 1994: 36). Oh señora y madre mía Oh señora y madre mía con filial cariño vengo, a ofrecerte en este día cuanto soy y cuanto tengo. Mis ojos para mirarte, mi voz para bendecirte, mi vida para servirte, mi corazón para amarte. Acepta madre este don que te ofrendo mi cariño y guárdame como un niño cerca de tu corazón. Que nunca sea traidor el amor que hoy me enajena y que desprecie sin pena los halagos de otro amor. Aunque el dolor me taladre y haga de mi un crucifijo Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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que sepas que eres mi madre que sientas que soy tu hija. En la dicha, en la aflicción, en mi vida, en mi agonía, mírame con compasión, no me dejes madre mía. Oh Virgen María Oh Virgen María, oh Virgen pura, a tus pies tienes la luna, todas las niñas te quieren pero como yo ninguna.

Todos adoremos Adagio

204 Francisco José Pérez Fernández

Todos adoremos a esta Santa Cruz, desde pequeñito le adoró Jesús. Allá en sus niñeces mi amado Jesús, Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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siendo carpintero pintó aquí esta cruz. Porque de su mano pintó esta pintura, para que adoremos todas las criaturas. Muy cerca del pueblo allá en la agonía, por la sed tan grande de beber pedía. Y por hacer mofa le dan de beber, un poco vinagre mezclado con hiel. Pues vamos devotos con gran devoción, a ver el dibujo que el Señor pintó. Después de este madero está enclavado entre dos ladrones fue crucificado y la adoró el cordero. La coge en sus brazos alegre el Señor y contempla en ella con mucho dolor.

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La abraza y la besa y dice Cruz querida mientras que yo viva serás mi recreo en toda fatiga, mi dulce consuelo. Francisco José Pérez Fernández

UN DÍA PRIMERO DE MAYO Un día primero de mayo un pastor la cruz encontró en un campo solitario la de nuestro Redentor. Había flor de romero y también la de la jara tomillo de cantueso y también la mejorana. Y por eso el tres de mayo lo ponen en varias casas se acuerdan de aquel pastor que iba cubierto de gracia. Oraciones para los años de sequía El agua es un elemento de vital importancia para la vida. Para el colono, dependiente de las cosechas y de su ganado, el agua simbolizaba la vida y su ausencia la muerte. Los años de sequía eran temidos en la población, y ante este problema los colonos pedían la intervención divina mediante una serie de plegarias que tenían como objetivo las peticiones directas de agua a Dios padre e hijo. Una parte importante de estas plegarias estaban dirigidas a la intercesión de la Purísima Concepción, patrona de la colonia. En el apartado de San Marcos, también se transcribe otra rogativa pero esta vez el intercesor es este Santo.

Agua, Padre eterno Lento

207 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Agua padre eterno agua Jesús mío, que se van las nubes179 sin haber llovido. Los ríos se secan, las fuentes no manan, y los corderillos se mueren de ganas. Agua te pedimos, agua no mandas, la culpa tenemos, los hijos de Adán180. Aunque con cambios, se recogen versiones de esta rogativa en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 431) y (Pérez Ortega, 1996: 637; II). a los sembrados A los sembrados les falta el agua, Jesús los riega con abundancia.

Pura Concepción Adagio

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  En otras versiones: /que se van los nublos/.

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  En otras versiones /los hijos de Abrahán/

Francisco José Pérez Fernández

Pura Concepción, patrona de España rógale a tu hijo que nos mande agua. Pura Concepción, jardín delicioso socorre con agua tu pueblo dichoso. Y a los sembrados les falta el agua Jesús lo riegue con la abundancia. PURÍSIMA CONCEPCIÓN (primera versión) Purísima Concepción, saca tu mano derecha y échales la bendición a las siembras que se secan. Pura Concepción, patrona del pueblo pídele a tu hijo que nos mande el riego. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Se recogen versiones de esta rogativa en (Pérez Ortega, 1996: 637 y 639; II). PURÍSIMA CONCEPCIÓN (segunda versión) Purísima Concepción, más hermosa que ninguna por detrás llevas el sol y por delante la luna. Pura Concepción, madre Inmaculada ruégale a tu hijo que nos mande el agua. Ancianos y niños te darán las gracias. PURÍSIMA CONCEPCIÓN (tercera versión) Pura Concepción, los ríos se secan, las fuentes no manan y los corderillos se mueren de ganas. Si por nuestras culpas agua no nos das, mira nuestros hijos que nos piden pan. guinaldos, villancicos y canciones A navideñas

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La Navidad es una de las fiestas fundamentales del calendario católico, no en vano, se celebra el nacimiento de Jesús. Por este motivo, la mayoría de las canciones que se canta durante esta época tienen una temática religiosa, aunque en algunas de ellas, el ingenio de la tradición oral ha ido intercalando temas profanos o sucesos más acordes con el día a día del pueblo llano. Francisco José Pérez Fernández

Dentro de este apartado navideño, hemos recogido por un lado villancicos religiosos, canciones navideñas que se cantaban y se cantan por las calles o dentro de las casas, con una finalidad didáctica y catequística. De otro lado los aguinaldos, canciones que mezclan la temática religiosa con la profana, capaces de enternecer o de provocar una sonrisa, con la única intención de realizar una petición. Solían cantarse por grupos de niños y adolescentes, que pedían en grupo, esperando las monedas de los familiares, amigos o vecinos a quienes se les deleitaban con estas canciones. Y por último, algunas canciones navideñas. Todas estas piezas, suelen estar acompañadas por instrumentos populares como la zambomba, el almirez, panderetas, guitarras, etc. Esta tipología no es pura, ya que el folclore popular es seleccionado según el gusto del grupo que lo interpreta, y es posible escuchar como aguinaldo un villancico y viceversa. ALEGRÍA, ALEGRÍA, ALEGRÍA, Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer que esta noche nació el niño en el portal de Belén. La Virgen va caminando por una vereda oscura y al vuelo de la perdiz se le ha espantado la mula. Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer que esta noche nació el niño en el portal de Belén. San José es carpintero la Virgen es costurera y el niño labra la cruz porque ha de morir en ella. Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer que esta noche nació el niño en el portal de Belén. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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La Virgen lava pañales San José los tendía y el niño como es tan chico agua les traía. Se recogen versiones de este villancico en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 451 y 469). A LOS AMOS DE ESTA CASA A los amos de esta casa Dios les de salud y dinero trigo para todo el año la gloria eterna en el cielo. ANDE, ANDE, ANDE, Ande, ande, ande, la marimorena ande, ande, ande, que es la Nochebuena. En el portal de Belén hay estrellas sol y luna la Virgen y San José y el niño que está en la cuna. Ande, ande, ande, la marimorena ande, ande, ande, que es la Nochebuena. En el portal de Belén hay un tío barrigudo que le están haciendo aire con un fuelle en el culo.

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Ande, ande, ande, la marimorena ande, ande, ande, que es la Nochebuena. Francisco José Pérez Fernández

San José le dice al niño ven acá cabezolón tú que te has comió la sopa vas a fregar el tazón. Ande, ande, ande, la marimorena ande, ande, ande, que es la Nochebuena. En el portal de Belén hay un tío haciendo gachas se le escapó la sartén y acudieron las muchachas. Ande, ande, ande, que he comido pavo y el que no lo crea que le den tres palos. Este aguinaldo, mezcla la temática religiosa con la profana, teniendo una clara vertiente humorística. Se recogen versiones de este aguinaldo (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 517), (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 25) y (Pérez Ortega, M. U., 1996: 41; I). ARRE BORRIQUITO En la puerta de mi casa voy a poner un petardo pa’ reírme del que venga a pedirme el aguinaldo. Pues si voy a dar a todo, el que pide en Nochebuena yo sí que voy a tener que pedir de puerta en puerta. Arre borriquito, arre, burro, arre. Anda más deprisa que llegamos tarde. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Arre borriquito, vamos a Belén, que mañana es fiesta y al otro también. El que quiera comer pan que no venga a mi cena, en el portal de Belén la Virgen es panadera. Pues si voy a dar a todo el que pide en Nochebuena, yo sí que voy a tener que pedir de puerta en puerta. Arre borriquito, arre, burro, arre. Anda más deprisa que llegamos tarde. Arre borriquito, vamos a Belén, que mañana es fiesta y al otro también. En el cielo hay una estrella que a los Reyes Magos guía hacia Belén para ver a Dios hijo de María. Cuando pasan los monarcas sale la gente al camino y a Belén se van con ellos para ver al tierno niño.

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Pues si voy a dar a todo, el que pide en Nochebuena yo sí que voy a tener que pedir de puerta en puerta. Francisco José Pérez Fernández

Arre borriquito, arre, burro, arre. Anda más deprisa que llegamos tarde. Arre borriquito, vamos a Belén, que mañana es fiesta y al otro también. Aguinaldo muy conocido y extendido por toda la geografía española. A TU PUERTA HEMOS LLEGADO A tu puerta hemos llegado cuatrocientos en cuadrilla si quieres que nos sentemos saca cuatrocientas sillas. Longaniza y lomo todo lo tomamos pero las bellotas son pa’ los marranos. Aguinaldo de temática profana, que pretende despertar la sonrisa al espectador. Se recogen versiones de este aguinaldo en (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 37). DAME EL AGUINALDO Dame el aguinaldo carita de rosa que no tienes cara de ser generosa. La campana gorda de la catedral que te caiga encima si no me lo das. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Y si me lo das y si me lo das que pases la Pascua con felicidad. Aguinaldo muy extendido y conocido. Se recogen versiones de este aguinaldo en (Pérez Ortega, 1996: 157; I). DIME NIÑO, ¿DE QUIÉN ERES? Dime niño, ¿de quién eres? todo vestido de blanco. Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. Soy de la Virgen María y del Espíritu Santo. Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra y viva el niño de Dios que nació en la Nochebuena. La Nochebuena se viene tururú, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos tururú y no volveremos más. Dime niño, ¿de quién eres? Y si te llamas Jesús. Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz. Soy amor en el pesebre y sufrimiento en la cruz.

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Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra y viva el niño de Dios que nace en la Nochebuena. Francisco José Pérez Fernández

La Nochebuena se viene tururú, la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos tururú y no volveremos más. Dime niño, ¿por qué lloras? Tú que gobiernas los soles. Lloro porque vine al mundo y no me quieren los hombres. Lloro porque vine al mundo y no me quieren los hombres. Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra y viva el niño de Dios que nace en la Nochebuena. La Nochebuena se viene tururú, la Nochebuena se va. y nosotros nos iremos tururú y no volveremos más. EL AGUINALDO REAL El aguinaldo real son tres cuartos de tocino arroba y medio de aceite y una arroba de vino. Al kirikikí, al kirikicuantos de aquí no nos vamos sin el aguinaldo. El aguinaldo te pido si no me lo quieres dar por la leche que me dieron te tengo que aporrear. Al kirikikí, al kirikicuantos Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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de aquí no nos vamos sin el aguinaldo. Ya sé que has hecho rosquillos y no me los quieres dar cuando pases por mi puerta te tengo que apedrear. Al kirikikí, al kirikicuantos de aquí no nos vamos sin el aguinaldo. El aguinaldo te pido dámelo con ligereza que la vecina de enfrente me hace con la cabeza. Al kirikikí, y al kirikicuantos de aquí no nos vamos sin el aguinaldo. Se recogen versiones del estribillo de este aguinaldo en (Pérez Ortega, 1996: 156; I). Las Doce Palabras Retorneadas De las doce palabras retorneadas si las sabes dime la una, la una la Virgen pura que parió en Belén y quedó pura. Hombre, varón, dime quién te alumbra más alumbra el sol que no la luna. De las doce palabras retorneadas si las sabes dime las dos, las dos tablitas de Moisés donde Jesucristo puso los pies.

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De las doce palabras retorneadas si las sabes dime las tres, las tres, las tres Marías. Francisco José Pérez Fernández

Los cuatro, los cuatro Evangelistas; las cinco, las cinco llagas; los seis, los seis candelabros; los siete, los siete cielos; los ocho, los ocho coros; los nueve, los nueve meses; los diez, los diez Mandamientos; las once, las once mil vírgenes; los doce, los doce apóstoles. Revienta, revienta dragón, que las doce palabras bien dichas son. Esta canción es muy característica de las fiestas navideñas y está muy extendida por toda la provincia de Jaén. También se cantaba para pedir la protección del Ángel de la Guarda o para tener un alumbramiento feliz en el caso de las mujeres próximas a dar a luz181. Esta canción religiosa, parece haber tomado de la literatura religiosa del barroco un recurso muy utilizado por los jesuitas, la mnemotecnia, que es un método de composición de imágenes en la memoria a través de un símbolo sencillo182. Las Doce palabras también se canta en Navidad en La Luisiana como indicamos anteriormente, y en La Carlota con el nombre de las Tablas de Moisés183. Se recogen una versión como copla de Nochebuena o aguinaldo en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 535 y 537), (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 56) y en (Pérez Ortega, 1996: 55 a 58; I). LOS CAMPANILLEROS En la noche de la Nochebuena bajo las estrellas por la madrugá los pastores con sus campanillas adoran al niño que ha nacido ya. 181

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 55; I.

182

  Quesada Quesada, J. J., «Aproximación a la realidad social y cultural del antiguo régimen a través del cancionero popular: canciones recogidas en Pegalajar», en El Toro de Caña, 2008; 11: págs. 800 y 801.

183

  Hidalgo Amat, M. O., La Carlota. Tradiciones y Costumbres, Córdoba, 1994, págs. 39 y 40.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Y con devoción, van sonando zambombas, panderos, cantándole coplas al niño de Dios. No preguntes qué pasa esta noche que nadie reposa ni puede dormir no preguntes y canta conmigo que dios ha nacido pa’ hacerte feliz. Y con devoción, van sonando zambombas, panderos cantándole coplas al niño de Dios. Esta noche que Dios ha nacido la gloria del cielo brilla mucho más y en la tierra se abre un camino pa’ todos los hombres que anhelan la paz. Y con devoción, van sonando zambombas, panderos cantándole coplas al niño de dios. Una senda con polvo de estrellas por entre los montes conduce a Belén y tres reyes caminan por ella que vienen buscando al rey de Israel. Y con devoción, van sonando zambombas, panderos cantándole coplas al niño de dios. Se recoge una versión de esta canción navideña en (Hidalgo Montoya, 1998: 102). LOS REYES MAGOS VINIERON Los Reyes Magos vinieron guiados por una estrella a la puerta de la choza donde estaba la doncella.

220

Los buscan en los palacios van los tres en sus camellos Francisco José Pérez Fernández

lo encuentran en un pesebre al rey que es más rey que ellos. Venid, venid, pastorcitos venid, venid para ver al niño Jesús que ha nacido en el portal de Belén. Ya podía el niño Jesús nacer en primavera y no nacer en diciembre cuando más escarcha y nieva184. La santa Virgen lo duerme San José vela su sueño un buey y una borriquita le dan calor con su aliento. Venid, venid, pastorcitos venid, venid para ver al niño Jesús que ha nacido en el portal de Belén. MADRE, EN LA PUERTA HAY UN NIÑO – Madre en la puerta hay un niño más hermoso que el sol bello y dice que tiene frío porque viene casi en cueros. – Pues dile que pase se calentara porque en esta tierra ya no hay caridad. Entra el niño y se sentó y mientras se calentaba le pregunto la patrona ¿de qué tierra y de qué patria? 184

  Esta estrofa se ha recogido en Vilches. Gavilán Sánchez, M., González Pérez, M. A. y Peña Jiménez, J., «Los aguinaldos tradicionales de Vilches», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 884.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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– Mi padre es del cielo mi madre también yo bajé a la tierra para padecer. – Hazle la cama a este niño en la alcoba y con primor no me la haga usted señora que mi cama es un rincón. – Mi padre es del cielo mi madre también yo bajé a la tierra para padecer. Yo bajé a la tierra para padecer. Se recogen versiones de esta canción de navidad en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 445, 481 y 493), (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 13) y en (Pérez Ortega, 1996: 168 y 169; I). NARANJAL

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   Camina la Virgen pura   2  en la borriquita mansa    Lleva el niño entre los brazos,   4  en el medio del camino,    – No pidas agua mi vida,   6  que los ríos vienen turbios    Más arriba en aquel alto   8  el hombre que lo guardaba    – Por dios te pido, buen viejo 10  que me des una naranja    – Entre usted, señora, 12  La Virgen como prudente    El niño como era niño, 14  Camina la Virgen pura    – ¿Quién ha sido esa señora 16  era la Virgen María    Con su niño de la mano

de Egipto para Belén, que le compró San José. el santo camina a pie, el niño tenía sed: no pidas agua mi bien, y no se pueden beber. hay un rico naranjal es un viejo que no ve. así Dios te deje ver, que mi niño tiene sed. y coja las que hubiera de menester. le cogió tan solo tres. no cesaba de coger. y el ciego comienza a ver. que me hizo tanto bien? que camina hacia Belén. y sus tres reyes también. Francisco José Pérez Fernández

18  Venid, venid Magdalenitas    que en lo más alto del cielo 20  No me las pinto el carpintero,    me las pinto el rey del cielo

que no os tengo olvidadas tengo tres sillas pintadas. ni ninguna carpintería para la Virgen María.

Canción de navidad, inspirada en los evangelios apócrifos en un pasaje llamado El milagro del ciego de las naranjas185. Se recogen versiones de esta canción como villancico (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 447) y en (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 12). PASTORES VENID San José al niño Jesús un beso le dio en la cara y el niño Jesús le dijo: – que me pinchas con las barbas. Pastores venid, pastores llegad, adorad al niño, que ha nacido ya. Oiga usted señor José no le arrime usted la cara que va a asustar al niño con esas barbas tan largas. Pastores venid, pastores llegad, adorad al niño, que ha nacido ya. Esta noche nace el niño entre la escarcha y el hielo quien pudiera niño mío vestirte de terciopelo.

185

  Pérez Ortega, M. U., Campanas y Cohetes. Calendario jaenés de fiestas populares, Jaén, 1996, pág. 167; I.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Pastores venid, pastores llegad, adorad al niño, que ha nacido ya. Una estrella se ha perdido y en el cielo no aparece en el portal se ha metido Y en tu rostro resplandece. Pastores venid, pastores llegad, adorad al niño, que ha nacido ya. POR LA SIERRA BAJAN LOS PASTORES Por la sierra bajan los pastores que es una alegría de verlos bajar con sonajas, pitos y tambores adorar al niño que ha nacido ya. Y es mentira que no nace esta noche nace el niño, y es mentira que no nace estas son las ceremonias que todos los años hacen. Un hermano le dice a otro hermano: vamos al rosario. Yo no quiero ir porque tengo la mesita puesta y el vino en el cáliz para consumir. Y es mentira que no nace esta noche nace el niño, y es mentira que no nace estas son las ceremonias que todos los años hacen.

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Por muy buena que sea una suegra más de mil demonios se la han de llevar a la mía más, a la mía más. Francisco José Pérez Fernández

RIN, RIN, Hacia Belén va una burra rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, cargada de chocolate. Lleva su chocolatera, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, su molinillo y su anafe. María, María, ven acá corriendo, que el chocolatillo se lo están comiendo. En el portal de Belén rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, han entrando los ratones. Y al bueno de San José, rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, le han roído los calzones. María, María, ven acá corriendo, que los calzoncillos los están royendo. En el portal de Belén rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, gitanillos han entrado. Y al niño que está en la cuna rin, rin, yo me remendaba, yo me remendé yo me eché un remiendo, yo me lo quité, los pañales le han robado. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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María, María, ven acá volando, que los pañalitos los están robando. María, María, ven acá volando, que he visto un ratón con calzones blancos. Villancico muy conocido. Se recogen versiones en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 453) y (Hidalgo Montoya, 1998: 100 y 101). TAN, TAN, YA VIENEN LOS REYES Tan, tan, ya vienen los reyes tan, tan, Melchor y Gaspar tan, tan, le sigue un negrito que todos le llaman el rey Baltasar. Tan, tan, vieron una estrella tan, tan, de dónde vendrá tan, tan, tan pura y tan bella que todos la siguen por ver dónde va. Tan, tan, la fueron siguiendo tan, tan, la vieron parar tan, tan, en un portalito donde el rey del cielo ha nacido ya. Tan, tan, llegaron los reyes tan, tan, le van a adorar tan, tan, le ofrecen al niño incienso, oro y mirra con gran humildad.

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Tan, tan, le ofrecen al niño incienso, oro y mirra con gran humildad. Francisco José Pérez Fernández

YA VIENEN LOS REYES... Ya vienen los reyes por el arenal ya le traen al niño tortitas y pañal. Pampanitas verdes hojas de limón la Virgen María madre del Señor. Oro trae Melchor, incienso Gaspar y olorosa mirra trae Baltasar. Pampanitas verdes hojas de limón la Virgen María madre del Señor. YA VIENE LOS REYES MAGOS Ya vienen los Reyes Magos ya vienen los Reyes Magos caminito de Belén olé, olé, Holanda, olé Holanda ya se ve, ya se ve. Cargaditos de juguetes cargaditos de juguetes para el niño entretener olé, olé, Holanda, olé Holanda ya se ve, ya se ve. Dicen que ha nacido dicen que ha nacido sin pañales ni ropa ninguna y la misma luna sábanas le dio. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Madre dame la zamarra madre dame la zamarra que la quiero regalar olé, olé, Holanda, olé Holanda ya se va, ya se va. Porque el niño está arrecío porque el niño está arrecío tiritando en el portal olé, olé, Holanda, olé Holanda ya se va, ya se va. Ya vienen los Reyes Magos ya vienen los Reyes Magos caminito de Belén olé, olé, Holanda, olé Holanda ya se fue, ya se fue. Poesías y canciones religiosas En este apartado tendremos por un lado canciones y rezos que ayudan al desarrollo de los actos litúrgicos, acercando la liturgia a los asistentes a las celebraciones religiosas y cumpliendo de esta manera una función didáctica, ya que el pueblo aprende y memoriza de forma fácil los preceptos católicos y participa de forma activa en estas celebraciones. Y por otro, algunas oraciones que sirven para realizar peticiones concretas, normalmente de manera individual. AL PIE DE LA CRUZ Al pie de la cruz estaba la Virgen María triste y desconsolada, sin consuelo ni alegría porque en sus brazos tenía la prenda que más amaba y a la que más quería.

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Contemplándole las llagas que en pies y manos tenía Francisco José Pérez Fernández

pero más la del costado que el corazón le partía. ¡Oh, Virgen María!, mi estrella y mi luz que sola quedaste, al pie de la cruz que sola lloraste, con gran soledad socórrenos señora en toda su necesidad. Esta oración es utilizada para comenzar la Misa, rezando a continuación un Padre Nuestro y un Ave María. ANTE EL SUFRIMIENTO Bendito sea el Señor por su infinita bondad porque pones con amor sobre espinas de dolor rosas de conformidad. No quiero que en mi cantar mi pena se transparente quiero sufrir y callar no quiero dar a la gente migajas de mi pensar. Tú solo, Dios y Señor tú que por amor me hieres tú que por inmenso amor pruebas con mayor dolor a las almas qué más quieres. COMO ME ECHO EN ESTA CAMA Como me echo en esta cama me echarán en la sepultura, como me acobijo con la ropa me acobijarán con la tierra. Todos se irán, sola me dejarán, no me desampares Virgen de la Soledad. Tendida al verme sospecho que está la muerte cercana. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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¿Me levantaré mañana? ¿será mi tumba este lecho? Señor, ten siempre mi pecho lleno de amor y de suerte que no me asuste la muerte venga cuando tú dispongas con tal que al morir me pongas donde pueda amarte y verte.

De la hoja... Moderato

De la hoja salía la rama de la rama salía la flor de la flor salía María de María el Redentor. JESUCRISTO FUE DE CAZA Jesucristo fue de caza que caza tan divertida los perros se le perdieron la caza no aparecía. Se encontró con un mal hombre traidor y de mala vida. Le preguntó que si había Dios y le dijo que no había.

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Calla hombre, que sí hay y también Virgen María Francisco José Pérez Fernández

que te pueden dar la muerte y también darte la vida. Otro día por la mañana la muerte a por él venía. Detente muerte rabiosa detente siquiera un día. No me puedo detener que Jesucristo me envía que te lleve a los infiernos a los más hondos que había. Que el infierno no está lleno y la gloria está vacía. ORACIÓN PARA LA MAÑANA Bendita sea la luz del día y el gran Señor que nos la envía en tan buena compañía. Como llegó la Virgen María desde la Casa Santa de Jerusalén. En tan bien pie me levanté yo, como San Juan se bautizó, San Pedro, se coronó, Magdalena lloró. Bendita sea la luz del día y el gran señor que nos la envía. Amén Jesús y María. ORACIÓN A SAN ANTONIO San Antonio de Padua que en Padua naciste186, confesor de nuestro señor Jesucristo. 186

  Aunque la tradición popular intente perpetuar el lugar de nacimiento de este Santo en Padua, en realidad este San Antonio nació en Lisboa.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Fuiste al monte calvario, subiste al cielo, tres voces diste. San Antonio vuelve atrás, que en el breviario hallarás, que lo ausente sea presente y lo perdido sea hallado. Por tus hábitos y cordón, rezaremos esta oración. [Para finalizar se reza un padre nuestro]. Esta oración es utilizada por los fieles cuando pierden alguna cosa con el fin de que San Antonio interceda por ellos y encuentren el objeto perdido. Se recogen versiones de esta oración en (Pérez Ortega, 1996: 927; II). Hemos recogido versiones en La Carolina y Guarromán. También otra del siglo XVIII187. EL ÁNGEL DE LA GUARDA El ángel de la guarda me dijo un día, niña recoge flores para María. Ella es tu madre piadosa y tierna y harás con estas flores corona eterna. Siguiendo los consejos del angelito, te presento de flores este ramito.

Tres marías van por agua Andante

232

187

  Ver anexo VIII.

Francisco José Pérez Fernández

Tres marías van por agua y ninguna lleva soga con la trenza de su pelo sacan agua de la noria.

4.7. Otras canciones y coplas En este último grupo, introducimos distintas canciones que por sus características no han podido ser introducidas en un apartado concreto, por su temática, estructura, etc. En cualquier época del año pueden cantarse algunas de estas canciones, ya sea dentro de una festividad, en una fiesta familiar, con los amigos o durante los juegos infantiles. Por lo tanto estas canciones son muestra de la variedad y riqueza del folclore colonial de Aldeaquemada.

Al pasar por Sevilla Allegro

233 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Al pasar por Sevilla vi a una chiquilla. Me enamoré la agarré de la mano y al campamento me la llevé. Yo le dije sevillana, rosa temprana. Clavel de olor nos marcharemos juntos para el vapor. El vapor va por agua y tú por arena se despide un soldado de su morena. Adiós, adiós.

Buenas tardes, buenas tardes Moderato

234 Francisco José Pérez Fernández

Buenas tardes, buenas tardes padre cura que simpático es usted, siempre rogando, siempre leyendo en el mismo cartel. Ya no sigo, ya no sigo la carrera, ni quiero más religión porque ha venido, una señorita y he caído en la tentación. Domíname, perdóname, y líbrame del mal que me arrodeé. UENAS TARDES, BUENAS TARDES B (primera versión) Buenas tardes, buenas tardes padre cura qué simpático es usted, siempre leyendo, siempre estudiando, en el mismo cartel. Fije usted en mi talle, Fije usted en mis pies, ¡Ay! Padre cura que siente usted. No siento na, no siento na, una cosa que me hace triqui tra. ya no sigo, ya no sigo la carrera, ni quiero más religión porque ha venido una señorita y he caído en la tentación. Domíname, perdóname, Que he caído en la tentación, Domíname, perdóname, Del mal que me arrodeé.

235 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Buenas tardes, Padre cura 2.ª versión Allegro

Buenas tar, buenas tardes padre cura, que simpá, que simpático está usted, siempre leyendo, siempre estudiando, siempre en el mismo cartel. Es fije, es fije usted en mi talle, Es fije, es fije usted en mi piel, ¡Ay! Padre cura, ¡Ay! Padre cura, que siente usted.

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No siento na, no siento na, solo una cosa que me hace triqui tra. Francisco José Pérez Fernández

CÓMO QUIERES QUE TE QUIERA Como quieres que te quiera si no te puedo querer si me has hecho unos calzones con la bragueta al revés. Anda tonta, retonta no menees el culo, que le falta a tu madre cinco pesetas para el duro. Para el duro niña para el duro anda tonta, retonta no menees el culo.

El burro de la tía vinagre Andante

237 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Ya se ha muerto el burro de la tía vinagre ya se lo lleva Dios de esta vida miserable. Que tururururú que tururururú que tururururú que la culpa la tienes tú. Él era valiente él era mohíno él era el amigo de todos los vecinos. Que tururururú que tururururú que tururururú que la culpa la tienes tú. Estiró la pata encogió el hocico con el rabo tieso decía adiós Perico.

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Que tururururú que tururururú Francisco José Pérez Fernández

que tururururú que la culpa la tienes tú. Todos los vecinos fueron al entierro y la tía María tocaba el cencerro188. Que tururururú que tururururú que tururururú que la culpa la tienes tú. EL DÍA QUE YO NACÍ El día que yo nací nacieron todas las flores y en la piedra del bautismo cantaban los ruiseñores. Esta coplilla es una jota que cantaban las niñas de la población, mientras que bailaban esta danza típica.

El porronero Andante

El porronero que dice arriba vino va 188

  En otras versiones encontramos: /Todos los vecinos fueron al entierro comieron sardinas pa’ que fuera al cielo./

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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mientras el porronero no lo diga ninguno beberá, que beba, que beba, que ya no beba más. Canción para cantarla en la taberna y en las reuniones de amigos, acompañadas del porrón de vino, que poco a poco y conforme pasa el tiempo va adquiriendo mayor protagonismo a la par que la intoxicación alcohólica. En Arquillos189, se recogió una versión de esta canción.

Qué buenos son todos los porroneros Canción popular de Arquillos Recopilación: Jesús Solano Rodríguez Arreglo musical: Francisco José Pérez Fernández

ERES CHIQUITA Y BONITA Eres chiquita y bonita, eres como yo te quiero campanilla dibujada de las manos de un platero. Como quieres que vaya de noche a verte 189

240

  Pérez Fernández, F. J. y Solano Rodríguez, J., «El Cancionero y la Sociedad: Peculiaridades de la canción popular en Aldeaquemada y Arquillos», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 727 y 742.

Francisco José Pérez Fernández

si le temo a tu madre más que la muerte. Si vienes a verme porque estoy sola porque atranco la puerta con una escoba. ESTA ES LA BIRRIA MÁS GRANDE Esta es la birria más grande que yo conocí. Ni teatro, ni cine, ni baile, yo soy de aquí. Y los chicos son especiales y que te digo, que no valen dos reales. Y las chicas se van de paseo para presumir. Duerme, duerme, niñita querida, duerme, duerme cerquita del corazón, duerme, duerme al susurro en el oído, de esta canción.

Esta noche ha llovido... Moderato

241 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Esta noche ha llovido mañana hay barro, ya no puede mi mula tirar del carro. Rosas son flores, besos de colores, adiós María Dolores que nos vamos a marchar. Dígale a usted a ese mozo que hay en la esquina que si no viene al corro es un gallina.

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Rosas son flores, besos de colores, Francisco José Pérez Fernández

adiós María Dolores que nos vamos a marchar. Ese que hay en la esquina no tiene culo, el domingo que viene le haremos uno. Rosas son flores, besos de colores, adiós María Dolores que nos vamos a marchar. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 99). Se recoge como aguinaldo en (Quesada, J. y Polo, D., 1982: 39). En La Carolina, hemos recogido una canción que se inicia con la misma estrofa que esta. Es también una canción de corro, para juego infantil. ESTA NOCHE HA LLOVIDO Esta noche ha llovido, mañana hay barro. Pobre del carretero, que tenga carro. Quítate niña de tus balcones, que si tú no te quitas ramos de flores, llamaré a la justicia que te aprisionen, con las cadenas de mis amores. Ven y ven y ven, vente conmigo mi vida, ven y ven y ven. Como vives en alto, vives airosa, por eso te has criado, tan buena moza. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Quítate niña de tus balcones que si tú no te quitas ramos de flores, llamaré a la justicia que te aprisionen, con las cadenas de mis amores. Ven y ven y ven, vente conmigo mi vida, ven y ven y ven.

Mi abuela tenía un peral Vivo

Mi abuela tenía un peral que echaba las peras finas que echaba las peras finas. En lo alto del peral se paró una golondrina se paró una golondrina Por el pico echaba sangre y por las alas decía y por las alas decía. Que tontas son las mujeres que de los hombres se fían que de los hombres se fían.

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Al subir las escaleras una araña me picó una araña me picó. Francisco José Pérez Fernández

La cogí por los bigotes y la eche por el balcón y la eche por el balcón. Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 315). La clara La Clara cuando va a misa se pone en el altar mayor, con el librito en la mano pidiéndole a Dios perdón. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, que antes era sosa y ahora salada. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, dime con qué agua te lavas la cara. Que tan coloradas estas, que tan coloradas estas, me lavo con agua clara y Dios pone lo demás. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, que antes era sosa y ahora salada. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, dime con qué agua te lavas la cara. Todas las salmantinas, tienen tan buenos colores. Porque se lavan la cara, en la corriente del Tormes. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, que antes era sosa y ahora salada. Ay, la Clara, la Clara, la Clara, dime con qué agua te lavas la cara.

245 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

La jota quiere... Moderato

La jota quiere que baile la jota yo no la sé, por darle gusto a mi amante la jota yo bailaré. A tu madre le he dicho que me tiene que dar, el tacón del zapato para taconear.

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Para taconear, para taconear a tu madre le he dicho que me tiene que dar. Francisco José Pérez Fernández

Se recogen versiones de esta canción en (de Torres Rodríguez de Gálvez, 1972: 567 y 569). Otras letras para la misma música: LA MADRE QUE TE PARIÓ La madre que te parió se merece una corona y tú te mereces dos porque eres más flamencona. Ahí la tienes Currillo mátala, mátala, si no tienes navaja la mía tómala. La mía tómala, la mía tómala ahí la tienes Currillo mátala, mátala. ESTA ES LA JOTA ARAGONESA Esta es la jota aragonesa donde Dios ha nacido a la orillita del mar a la sombra de un olivo. [Faltan las dos últimas estrofas] VALE MÁS UN ANDALUZ Vale más un andaluz con su clavel en el pecho, que todos los manchegurrios con su capa de terciopelo. Ahí la tienes Currillo cúcale el ojo yo me muero por ella y ella por otro. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Y ella por otro niña, y ella por otro, Ahí la tienes Currillo cúcale el ojo. Estrofas sueltas para intercalar en estas canciones: [Falta primera estrofa] A La Mancha, manchega voy a por vino mucho pan, mucho aceite, mucho tocino. Y si vas a La Mancha no te alborotes, porque vas a La Mancha de don Quijote. [Falta primera estrofa] A coger alhelíes voy por tu patio y si no hay alhelíes contigo un rato. Contigo un rato niña contigo un rato, a coger alhelíes voy a tu patio. [estrofa suelta] Tonta tú, tonta tu madre tonta tu abuela y tu tía, como quieres que te quiera si vienes de la tontería. Y AL HOMBRE, AL HOMBRE (jota)

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Y al hombre, al hombre yo lo comparo con un saco de melones Francisco José Pérez Fernández

que unos salen maduros y otros salen cabezones, y otros salen cabezones. Y eso lo dijo uno que estaba arando y eso lo dijo uno que estaba arando en un cortijo. Y al hombre, al hombre yo lo comparo con una raspa de bacalao que se le quita la cola se quita lo más salao, se quita lo más salao. Y eso lo dijo uno que estaba arando y eso lo dijo uno que estaba arando en un cortijo. Y al hombre, al hombre yo lo comparo con un saco de cebollas que se le quita la cascara y solo queda la farfolla, y solo queda la farfolla. Y eso lo dijo uno que estaba arando y eso lo dijo uno que estaba arando en un cortijo. Y al hombre, al hombre yo lo comparo con un barquito de vela que si viene la corriente Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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en cueros se queda, en cueros se queda. Y eso lo dijo uno que estaba arando y eso lo dijo uno que estaba arando en un cortijo. Y a la mujer, a la mujer yo la comparo con una gaseosa que unas salen caseras y otras salen revoltosas, y otras salen revoltosas. Y eso lo dijo uno que estaba arando y eso lo dijo uno que estaba arando en un cortijo.

Los mandamientos de amor Andante

250 Francisco José Pérez Fernández

Los mandamientos de amor niña te vengo a cantar, despierta si estás dormida o me quieres escuchar. El primero amar a Dios, no lo amo como debo siempre estoy pensando en ti mi preciosísimo lucero. El segundo no jurar, muchas veces he jurado de no apartarme en la vida de tu hermosísimo lado. El tercero penitencia, penitencia me echaron que hablara contigo a solas cosa que nunca he logrado. El cuarto honra padre y madre, el respeto les perdí a mis hermanos y padres solo por amarte a ti. Al quinto le llaman quinto y al sexto sacerdotal y al séptimo matrimonio que es lo que vengo a buscar.

Qué parejitas que son... Jota Andante

251 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Que parejitas que son esos dos que están bailando si la vista no me engaña primos hermanitos son. Al pasar por tu puerta me tiré un pedo y me dijo tu madre chúpate el dedo. A tu madre le meto y a ti te sacó de la jaltiquerilla los dinerillos para el tabaco.

Cómo sé que te gustan... Jota Andante

252 Francisco José Pérez Fernández

Como sé que te gustan las aceitunas por debajo la puerta te meto una. Como sé que te gustan los alcahuetes por debajo la puerta te meto siete.

Tres cosas tiene la Aldea... Andante

Tres cosas tiene la Aldea que no las tiene Madrid. Tres cosas tiene la Aldea que no las tiene Madrid. La Cimbarra, el Cimbarrillo190, la Cimbarra, el Cimbarrillo y la cuesta de Juan Gil. Este tipo de copla es muy común en la provincia, valorando las principales maravillas que se encuentran en los pueblos y ciuda190

  El prado Azogue.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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des. Se recoge un versión de esta canción en los aguinaldos de Vilches, en (Gavilán Sánchez, M., González Pérez, M. A. Y Peña Jiménez, J., 2008: 890). TRES COSAS TIENE LA ALDEA (segunda versión) Tres cosas tiene la Aldea que no las tiene Madrid: el charco de La Cimbarra, la cuesta de Juangil, la huerta de Francisquete que cría buen perejil. Versión de la copla anterior que hemos recogido en la Revista de Folklore. Aunque en el artículo nos especifican que solo se cantaba en Nochebuena191, a nosotros nos costa que esta canción se canta en otras ocasiones y fiestas. TRES COSAS TIENE LA ALDEA (tercera versión) Tres cosas tiene la Aldea que no las tiene Sevilla: el charco de la Cimbarra, los campos de la dehesilla, y el monte de Despeñaperros que es la novena maravilla. Otra versión que aparece en la Revista Folclore, pero esta vez comparando Aldeaquemada con Sevilla192.

191

  Sánchez Salas, G., «Tercera incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: nuevos cantares populares», en Revista de Folklore, 2003; 271: págs. 26-36. [http://www.funjdiaz.net/ folklore/index.cfm].

192

254

  Sánchez Salas, G., «Tercera incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: nuevos cantares populares», en Revista de Folklore, 2003; 271: págs. 26-36. [http://www.funjdiaz.net/ folklore/index.cfm].

Francisco José Pérez Fernández

Dicen que la Aldea es fea... Andante

Dicen que la Aldea es fea porque no tiene balcones, dicen que la aldea es fea porque no tiene balcones. Pero tiene unas chavalas193, pero tiene unas chavalas que roban los corazones. La única fea que había no sabéis lo que paso, 193

  En otras versiones: /Pero tiene unas zagalas,/

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

255

la única fea que había no sabéis lo que paso. Que un día fue a la Cimbarra, que un día fue a la Cimbarra y el chorro se la llevó. DEL PUEBLO DE LA CIMBARRA, MARE Del pueblo de la Cimbarra, mare, me vienen diciendo una cosa: si te casas con hembra no pare aun siendo guapa, limpia y hermosa. Esta copla la hemos recogido en un artículo de la Revista de Folklore titulado, «Tercera incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: nuevos cantares populares». En la explicación de la copla, nos dicen que se basaba en un hecho acaecido en Aldeaquemada y que tenía relación con la falta de descendencia de algunas parejas, de la que echaban la culpa a sus mujeres que aunque eran muy buscadas por sus atributos por los vecinos de los pueblos colindantes, la falta descendencia las hacía no aptas para el matrimonio194. De esta copla no hemos encontrado constancia en la población, así que entendemos que sería una canción cantada en alguno de los pueblos vecinos de Aldeaquemada en contestación a alguna de las coplas expuestas con anterioridad.

A la entrada de la Aldea... Andante

194

256

  Sánchez Salas, G., «Tercera incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: nuevos cantares populares», en Revista de Folklore, 2003; 271: págs. 26-36. [http://www.funjdiaz.net/ folklore/index.cfm].

Francisco José Pérez Fernández

A la entrada de la Aldea lo primero que se ve, a la entrada de la Aldea lo primero que se ve. Es la hija de Peluche, es la hija de Peluche y el hijo de Juan Manuel195.

A la entrada de la Aldea (las ventanas abiertas) Andante

A la entrada de la Aldea lo primero que se ve, 195

  se coloca el nombre de una pareja de novios.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

257

a la entrada de la Aldea lo primero que se ve. Son las ventanas abiertas, son las ventanas abiertas y las casas sin barrer. Otra versión: A la entrada de la Aldea lo primero que se ve, son las ventanas abiertas, son las ventanas abiertas y las camas sin hacer. Y si entramos más adentro no habían fregado los platos pero sí habían estado hablando con la vecina un rato. En la colonia de Carboneros, hemos encontrado otra versión de esta copla popular196. CUANDO SE ENTRA EN CARBONEROS Cuando se entra en Carboneros, lo primero que se ve son las ventanas abiertas, y las camas sin hacer.

Dicen que andando, andando... Andante

196

258

  Sánchez Salas, G., «Primera incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: los decires populares desde el alma del propio pueblo», en Revista de Folklore, 2002; 255: págs. 85-91. [http://www.funjdiaz.net/folklore/index.cfm].

Francisco José Pérez Fernández

Dicen que andando, andando, se encuentran cosas, yo me encontré contigo cara de rosa, y ole ya. Ole ya Pepe mío, y ole Pepe, y a la orilla del río quisiera verte, y ole ya. DOÑA ROBUSTIANA Y DON MELITÓN Tiene doña Robustiana y don Melitón, un perrito que es de lana bastante guasón. Por la mañanita una criadita lo sacó a orinar, con una perrita que había le empezó a regañar. Como la chica no lo dejó fue al cuarto y se escondió, viendo el puchero sin tapador dentro del mismo fue y se cagó. Y como la chica no lo dejó se fue al cuarto y se escondió, le tiró un mordisco en el rasca, rasca en el rascador. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

259

SI VAS A LA ANDALUCÍA Si vas a la Andalucía con intención de olvidarme, al pasar por Despeñaperros caiga una piedra y te mate. Copla relacionada con Despeñaperros y su topónimo, a modo de maldición, que hace referencia a la atracción que ejerce y ha ejercido Andalucía sobre los viajeros y visitantes.

Somos los quintos... Canción de quintos Moderato

Somos los quintos de hogaño que venimos de hojalata a nadie le damos ruido ¡aúpa! pero si damos la lata.

260

En esta esquina me paro cara a cara con la luna por ver si puedo pillar ¡aúpa! de las tres hermanas una. Francisco José Pérez Fernández

Mírala por donde viene la que tiene que ser mía la que tiene que juntar ¡aúpa! su carita con la mía. Las chicas de hoy en día no saben fregar un plato pero sí saben hacerse ¡aúpa! en el pelo gurrapatos.

Yo solita me voy al Retiro... Andante

Yo solita me voy al Retiro yo solita me fui a pasear me encontré un militar muy gracioso que con su hermosura me hizo agraviar. Me ha cogido la mano derecha y a su lado me hizo sentar ¡mama mía!, hasta entonces no supe lo que apasionaba un amor militar. Hija mía vámonos a el baile, mama mía me voy a acostar hija mía que te ha hecho ese hombre ese caballero, ese militar. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

261

Mama mía una cosa muy grave que si te lo digo me vas a pegar. Al cabo de un poco tiempo la niña se vio engordar y eso de los nueve meses una hermosa niña se ha oído llorar. La cogido su abuela en los brazos y a su padre se lo fue a entregar pues mire buena señora que yo de esta niña no he sabido na. La cogido su abuela en los brazos a su madre se lo fue a entregar que esta niña padre no tiene y esta misma noche a la inclusa va. Y la niña al oír la palabra de inclusa una voz muy profunda se oyó mama mía a la inclusa no iré cuando sea grande te lo gano yo. Pasan días semanas y años y la niña muy crecida esta una tarde jugando en el parque paso un caballero y la quiso abrazar. – Dime niña quién son tus padres y la niña supo contestar: – A mi madre llamaban María mi padre decía que era un militar. – (Hija mía) vente con tu padre y la niña supo contestar: – Caballero usted no es mi padre porque en otros tiempos me quiso negar.

262

– Vente niña perdóname ya rezaremos los dos por tu madre que está en el cielo que descanse en paz. Francisco José Pérez Fernández

El salón de Juanillo Moderato

263 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

En el salón de Juanillo han puesto un baile oficial donde van to’ los domingos las cuatro desocupas las cuatro desocupas. Una baila con Malaco otra baila con Gabriel cuando llega Nolasquillo ninguna baila con él ninguna baila con él. Valentín le dijo a una que si quería bailar le dijo que estaba novia y no quería pecar y no quería pecar. Cuando Valentín se fue ella se fue hacia el piano y Dulce que estaba allí le estaba dando la mano le estaba dando la mano. Ya se ha acabado la orquesta y quedaban tres sin meter que son Santiago y Segundo y el Abuelete también y el Abuelete también.

264 Francisco José Pérez Fernández

Un domingo de piñata Moderato

Un domingo de piñata de gitana me vestí y me fui al salón de baile por ver a mi novio allí. Y él me dijo: gitanilla, quieres hacer el favor de decirme con salero la gracia que tengo yo. Tú eres un chico muy guapo y de muy buen corazón pero tienes una falta que eres muy camelador. Tú camelas dos mujeres yo te diré las que son una es alta muy morena la otra más rubia que el sol. Adiós Pepe que me voy porque mi madre me espera si quieres saber quién soy soy tu novia la morena. Soy tu novia la morena la que te quiso y te amó Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

265

y tú como eres un tuno me has jugado la traición. Si te casas con la rubia tú serás un desgraciado, cásate con la morena y serás afortunado. Yo me caso con la rubia aunque sea un desgraciado y me dejo la morena aunque sea afortunado. Se recoge una versión de esta canción en (García López, L., y Hervás Vargas, A., 2008: 842).

Venga, venga la cuadrilla... Andante

266 Francisco José Pérez Fernández

Venga, venga la cuadrilla, venga, vamos a segar. Que las nubes se aproximan y nos vamos a calar. Nos ha salido un amo ganando doce pesetas y nosotros le decimos que eso resulta barato. Que con eso no tenemos, ni pa’ mantener al gato. Venga, venga la cuadrilla, venga, vamos a segar. Que las nubes se aproximan y nos vamos a calar. Delante va el manigero y detrás va la cuadrilla, les va rogando bastante que no se dejen espigas.

267 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

5.  Juegos de época colonial

En la feligresía de Aldeaquemada, y en otras colonias, se

han encontrado referencia a diversos juegos, siendo bastante comunes los juegos de naipes o cartas, y otros juegos físicos como la barra.

Los naipes, solían estar limitados a los hombres, y en algunas de estas partidas se jugaban dinero. Existen referencias a arrestos relacionados con partidas de cartas en 1780 y 1790, debido fundamentalmente a las deudas contraídas por los jugadores. Los juegos de naipes que se citan son la brisca, flor de 25, truqui-flor, mediator y malilla. Conservándose el juego de la flor con ciertas variantes en Aldeaquemada, aldea de La Fernandina de La Carolina o Montizón. Entre los términos escuchados y relacionados con este juego destacamos las voces quiero, envido, flor, truco o retruco197, aunque en la actualidad se conoce el juego por el nombre de truque. Este juego de naipes suele ser para dos, cuatro, seis e incluso ocho jugadores. El truque (truc en valenciano), pudo ser traído a la población por los colonos valencianos que llegaron en los primeros años. El juego de la barra o canto, estuvo también muy extendido durante la época colonial y consistía en lanzar un trozo de hierro, en muchas ocasiones se utilizaba una reja de arado, a gran distancia. Se ha encontrado referencias relacionadas con accidentes mientras se 197

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Jaén, 2000, pág. 372; II.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

269

practicaba este juego, como cuando falleció un colono de la aldea de la Escolástica de la feligresía de Carboneros al cruzarse en el momento de realizar un lanzamiento en 1792 o 1814, cuando falleció un colono de Guarromán en las mismas circunstancias. En la feligresía de Aldeaquemada, la Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía reclamo a la comandancia civil un hierro que se habían dejado los albañiles y que los jóvenes utilizaban para el juego de la barra198. Otros juegos de los que tenemos referencias, aunque más recientes son la tángana y la cucaña. La tángana es un juego que consistían en derribar un trozo de madera clavado en el suelo con unos tejos de hierro199 desde cierta distancia. La cucaña, es un juego que se encontraba extendido en algunas de las colonias, y que consistía en colocar un premio en la parte superior de un palo untado con grasa. El muchacho que conseguía ascender por el palo y coger el premio ganaba. Muy utilizado en las fiestas, en la aldea La Mesa de la feligresía de Carboneros se ha celebrado hasta tiempos relativamente recientes200. En Aldeaquemada, también se jugaba a la cucaña, fundamentalmente para las fiestas de la población.

198

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas Poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Jaén, 2000, pág. 373; II.

199

  VV. AA., Jaén, pueblos y ciudades, Jaén, 1997, pág. 238; I.

200

270

  Pérez-Schmid Fernández, F. J., La aldea de La Mesa. Colonia de Sierra Morena, La Carolina, 2011, pág. 25.

Francisco José Pérez Fernández

6. El bolero

El bolero es un baile de movimientos cadenciosos, ele-

gante y serio, muy extendido por la provincia de Jaén desde principios del siglo XIX y al que se encuentran reiteradas alusiones en crónicas y programas de fiestas. Era un baile muy popular, como el fandango, bailándose en todo tipo de celebraciones sociales como bodas, bautizos, etc. y a medida que avanzaba el siglo XIX se fue extendiendo a la fiesta de finalización de la recolección de la aceituna201. Por la vecindad geográfica a los pueblos de la provincia de Jaén, suponemos que igualmente estaría extendido en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. Se ha documentado este baile en la colonia de Venta de los Santos, donde se le tilda de claras influencias manchegas. Aunque se evidencia como baile antiguo, no fue recogido hasta 1981202. En Aldeaquemada, existen testimonios orales que demuestran cómo el bolero también se bailaba en esta población. La informante es Mercedes Morales García, nacida en el año 1916203, que nos cuenta 201

  López Pérez, M., «Notas y consideraciones sobre el bolero de Jaén», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 322.

202

  Existe una grabación realizada por el Grupo «Lola Torres», en su disco Cantos y Bailes del Santo Reino de 1992. En López Pérez, M., «Notas y consideraciones sobre el bolero de Jaén», en El Toro de Caña, 2008; 11: pág. 332.

203

  Mercedes Morales García nació el día 17 de diciembre de 1916.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

271

cómo desde pequeña sus padres y abuelos bailaban el bolero en celebraciones y reuniones de todo tipo. Textualmente nos dijo: «era un baile donde las parejas no se podían arrimar», dejando entrever a través de sus palabras la elegancia que dominaban la interpretación de este baile. La pieza era de carácter instrumental, aunque también se cantaba. Por desgracia, este baile se ha perdido en Aldeaquemada, al igual que una jota típica, de la que también nos queda solo el recuerdo. En dos de las colonias que conformaban la antigua feligresía de Montizón y Venta de los Santos, se bailan dos jotas distintas. La jota agarrá, que se bailan para las fiestas en Aldeahermosa204 y la jota suelta, de Venta de los Santos.205. En Miranda del Rey también hemos recogido el testimonio del baile de una jota que se bailaba en las celebraciones.

204

  Sánchez-Batalla Martínez, C. y Zamora Moreno, C., Historia de Montizón. Aldeahermosa, Montizón y Venta de los Santos, Barcelona, 2011, pág. 184.

205

272

  Sánchez-Batalla Martínez, C. y Zamora Moreno, C., Historia de Montizón. Aldeahermosa, Montizón y Venta de los Santos, Barcelona, 2011, pág. 180.

Francisco José Pérez Fernández

7. Refranes

E

l Diccionario de la Lengua Española, en su edición de 2001, define refrán como «Dicho agudo y sentencioso de uso común». Estas voces populares son muy comunes en Aldeaquemada, haciéndose dignas de perdurar a lo largo del tiempo y pasando a aumentar el rico folclore oral de la colonia. Por ese motivo, a continuación vamos a presentar una pequeña recopilación de refranes y sentencias que completamos con otras locuciones recogidas en diversas publicaciones. Pese a representar algunos refranes, ciertas connotaciones negativas hacia la personas o grupos que en la sociedad actual hemos superado, no podemos evitar su transcripción debido a su valor etnográfico. – Refranes alusivos a los curas o párrocos. Con tendencia socarrona y burlona debido a la importancia de esta persona en el tejido social de la población: El cura de nuestro pueblo se ha marchao de montería y el marrano que ha matado en la puerta lo tenía. Si a tu ventana llega una cosa oscura, suéltale un garrotazo porque es un cura. Con los curas y los gatos, pocos tratos. – Refranes con connotaciones misóginas, que buscan consolidar la falsa superioridad del hombre sobre la mujer: Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

273

Los enemigos del hombre son tres, la suegra, la cuña y la mujer. Dos hijas y una madre, tres enemigos para un padre. – Refranes sobre la agricultura, las faenas agrícolas o del campo, de vital importancia en esta población que desde su nacimiento tuvo una clara vocación agrícola: La luna de octubre siete cubre. Nos describe como debemos observar la luna durante el mes de octubre para conocer si lloverá en los meses siguientes. Cuando la luna de octubre esté en uno de sus cuartos y llueva, lloverá durante los siete meses siguientes. S i la víbora viera y la alicántara oyera, no habría hombre que al campo saliera. – Refranes sobre las relaciones y rivalidades con otras colonias del entorno: S i te buscas una novia en Santa Elena, pídele a Dios que te salga buena. – Refranes sobre las cualidades humanas: l que tiene un vicio, cuando no se mea E en la puerta se mea en el quicio. La explicación que nos da Moreno Bravo en la revista Paisaje es la siguiente: «Indica lo difícil que es desechar una costumbre, pues cuando se cree que esto está conseguido, cualquier detalle recuerda perfectamente lo contrario. Esto en cuanto a las costumbres, que, en cuanto a los vicios, con mayor razón.» 206. – Refranes sobre Sierra Morena, y las leyendas que han surgido alrededor de ella antes de la colonización de Sierra Morena: Las gitanas de Sierra Morena quieren carne de hombres. Esta cita la hemos tomado del libro Manuscrito encontrado en Zaragoza, escrito por Jan Potocki (1761-1815) y publicado, la primera parte, en San Petersburgo durante los años 1804 y 1805, y la segunda en 206

274

  Moreno Bravo, T., «Refranero típico de la provincia de Jaén. Estudio Folclórico», en revista Paisaje, 1948; 50; pág. 1378. [Edición facsímil. Granada, 1987].

Francisco José Pérez Fernández

París en 1813207. Transcribimos el primer párrafo de la jornada primera, donde se contextualiza la sentencian anteriormente transcrita208: «En la época a que se refiere esta historia, el conde de Olavide no había establecido aun colonias extranjeras en Sierra Morena, y esta imponente cadena de montañas que separa Andalucía de La Mancha solo se hallaba habitada por contrabandistas, bandidos y algunos gitanos que, según cuenta la leyenda, se comían a los viajeros que ellos mismos asesinaban, y de aquí el proverbio español: «Las gitanas de Sierra Morena quieren carne de hombres». – Dicho sobre el origen de los niños y las niñas. Las niñas nacen en la Cimbarra y los niños en el Cimbarrillo. Como no podía ser de otra manera, en Aldeaquemada, la Cimbarra tiene tal importancia que incluso cuando los niños y niñas pequeños preguntaban de dónde venía los bebes recién nacidos muchos de los adultos les decían que las niñas nacían en la Cimbarra y los niños en el Cimbarrillo. – Pseudogentilicio utilizado para referirse a Aldeaquemada. El pueblo de La Cimbarra. Esta frase ha sido utilizada en alguna ocasión para referirse a esta colonia209. Sin duda la importancia de este monumento natural a lo largo de la historia aclara el uso de este apelativo, pues Aldeaquemada es sin duda el «pueblo de la Cimbarra», y sus habitantes son los orgullosos herederos y protectores de este rincón natural y su entorno.

207

  Cano, J. L., «Nota bibliográfica del autor», en Potocki, J., Manuscrito encontrado en Zaragoza, Pinto, 2008, pág. 22.

208

  Potocki, J., Manuscrito encontrado en Zaragoza, Pinto, 2008, pág. 33.

209

  Sánchez Salas, G., «Segunda incursión dictadológico-tópica en la provincia de Jaén: los motes colectivos y otras formas de designación no gentilicias», en Revista de Folklore, 2002; 260: págs. 56-59. [http://www.funjdiaz.net/folklore/index.cfm].

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

275

8. El gentilicio

El nacimiento de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

y Andalucía en 1767, bajo el Fuero de Población, condicionó que todas las personas que firmaron un contrato con la Corona Hispánica y por consiguiente accedieran a la posesión de una dotación se convirtieran automáticamente en colonos y colonas. Este régimen jurídico al que se adhirieron por estar en posesión de sus suertes, fue el gentilicio con el que se les conoció desde la fundación de las Nuevas Poblaciones, junto con otros términos como alemanes210 o rubios, utilizados en la mayoría de las ocasiones por los vecinos de las poblaciones antiguas211 con una connotación negativa. Con el fin del Fuero en 1835, el gentilicio no desapareció, siendo poco a poco olvidado, cuando no denostado, bajo la nueva organización que impulsaban desde los nuevos ayuntamientos que se crearon en las Nuevas Poblaciones. A partir de ese momento, algunos de los gentilicios utilizados en la actualidad, que son producto de la necesidad forzada, en muchas ocasiones, de borrar el pasado colonial en muchas de estas poblaciones, fueron utilizándose junto con el gentilicio original, colonos/as212, hasta que en la mayoría de las Nuevas Poblaciones 210

  San Sebastián de los Ballesteros, en las colonias de Andalucía, eligió el gentilicio «alemán».

211

  Con la denominación de «poblaciones antiguas», hemos querido hacer referencia a las ciudades, villas y pueblos que cedieron parte de sus términos para crear las Nuevas Poblaciones, o en un sentido más amplio a las poblaciones que estaban geográficamente cercanas a las colonias.

212

  La única colonia que ha adoptado oficialmente el gentilicio colono/a es Fuente Palmera en las colonias de Andalucía.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

277

los nuevos gentilicios se fueron imponiendo. Este fue el caso de Aldeaquemada, que con el paso de los años se ha ido utilizando el gentilicio aldeano/a, como bien nos dejó escrito uno de los grandes etnógrafos de la provincia de Jaén, Manuel Urbano Pérez Ortega en su Diccionario geográfico jaenés de la memoria213: «Aldeano/a (JC). En realidad no existe gentilicio que denomine a sus vecinos, si bien en ocasiones suele usarse el anterior. La razón de esa carencia bien puede venir dada porque, desde la fundación del lugar hasta tiempos relativamente recientes, se conoció a sus habitantes, como a los de todas las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena mandadas construir por Carlos III, con el nombre de colonos, as, que derivaría en colón, ona, y que aun es posible oír en algunos puntos de la provincia de Córdoba. En mayor abundamiento puede venir el apelativo de rubios, que les dan a los de Aldeaquemada las gentes de Castellar de Santiago, sus más próximos vecinos de la provincia de Ciudad Real, señalándose de este modo su origen centroeuropeo. V.: Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Sierra Morena.».

Por estos motivos, históricos y culturales, sería primordial la recuperación del gentilicio original, colono/a, que se podría utilizar conjuntamente con el moderno aldeano/a, pues los actuales habitantes de Aldeaquemada son descendientes de aquellos valientes que en el siglo XVIII abandonaron sus lugares de origen para buscar la prosperidad en Sierra Morena. Siendo por lo tanto el ejemplo más palpable de que el gran proyecto del reinado de Carlos III fue un éxito. Además, debemos de tener en cuenta que el antiguo gentilicio, colono/a, es integrador y unionista, al contrario que los modernos gentilicios que se utilizan en las distintas colonias de Sierra Morena y Andalucía. No en vano, en la península no existe ningún gentilicio que identifique conjuntamente a tantas ciudades, pueblos y aldeas de Andalucía siendo de diferentes provincias.

213

278

  Pérez Ortega, M. U., Hay quien dice de Jaén. Diccionario geográfico jaenés de la memoria, Jaén, 2000, pág. 46.

Francisco José Pérez Fernández

9. Pequeña biografía del músico Dulce Alcaide Font por Antonio Alcaide Banegas

D

–  ulce Alcaide Font nació en Aldeaquemada el 23 de marzo de 1929. –  Instrumentos: laúd y guitarra. – Decía que él había aprendido a tocar solo con ver a su padre. – Tenía muy claro que él no sabía música. Aprendió de «oído». De hecho las canciones que escuchaba en la radio o en la televisión las tocaba en el laúd. – En el bar214, propiedad de su padre, tocaba junto con su hermano Vicente (acordeón) y otros músicos del pueblo. Amenizando los bailes del pueblo en aquellos años 50. – Enseñó a diez o doce niños y niñas del pueblo a tocar el laúd. – Participó con estos niños y niñas en un grupo de teatro formado en el pueblo en aquella época, e incluso se desplazaron a localidades cercanas a Aldeaquemada. – Era habitual verle, sobre todo en las noches de invierno, sentado en el sofá con el laúd entre las manos. 214

  Hemos recogido en este cancionero una canción que nos cuenta uno de los bailes que se organizaban en este bar. La canción se llama El salón de Juanillo.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

279

– Solo en los últimos años de su vida sufrió un cambio radical (la muerte de su hermano Vicente en accidente le afecto sobremanera). Recluyó el laúd en el armario de su habitación y ya no lo sacó. Dulce nos ha dejado para el recuerdo una versión de La caseta de la luz eléctrica de Almuradiel, que bien podía haberse usado como una letrilla para el carnaval. Ya se ha roto la caseta de la luz eléctrica de Almuradiel. Y eso que la construyeron hace cuatro días vaya usted a saber. Quien se llevó los dineros del presupuesto para hacerla bien. El alcalde, el teniente, algún hijo puta, o pudo ser el juez.

280 Francisco José Pérez Fernández

10. El susto de Ambrosio por Antonio Morales Masdemont «Castirri»

A

nécdota narrada por don Antonio Morales Masdemont «Castirri», que para respetar su originalidad, frescura y gracia la vamos a transcribir tal y como él nos la contó. «El mismo camino que va desde el cementerio, va también para unas huertas que las denominamos la Venta. Al anochecer, venían del huerto dos hortelanos y al pasar por el cementerio, sienten una cosa que da aullidos y dijeron: – Allí, ahí hay un lobo, ahí hay un lobo. El uno al otro se pegó, se pegó y cerraron el pico, y ya cuando iban llegando al pueblo iban diciendo: – Has visto los gruñidos que pegaba el lobo. Y era una cabra, que precisamente, yo llevaba las cabras de mi tío Vicente y de otro de aquí, de Salustiano. Y llevaba las cabras mías y de él, las cabras y las ovejas, y ya al venirme pa’cá, la cabra se quedó de parto detrás de la esquina del cementerio y yo no me di cuenta, y luego resulta que era una cabra, estaba allí y estaba pariendo la cabra. Un lobo, un lobo, un lobo,... claro, ya se comento en el pueblo y la gente joven con linternas fueron a ver el lobo. Y cuando entramos allí, vimos la cabra... y desde entonces se conoció como el Susto Ambrosio».

281 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

11. Aproximación a la música culta en las colonias de Sierra Morena

M

erece la pena complementar este cancionero con una breve aportación sobre la música culta en las colonias de Sierra Morena. En estas colonias, se carecía de un grupo instrumental para ser utilizado en ocasiones especiales y de cierta relevancia. Por ese motivo, cuando la intendencia necesitó de los servicios de una agrupación instrumental no dudó en solicitar la actuación de la capilla de la Catedral de Jaén. De estos episodios tenemos referencia por las actas capitulares de la Catedral, en las que se dejó constancia de la salida de dicha capilla a la capital de las colonias de Sierra Morena para entretener al Conde de Artois215 en 1782, y a Carlos IV en 1796216. En lo referido a la presencia de músicos en estas colonias, resaltamos como en la solicitud enviada por Ondeano al Deán reflejó que existían músicos que tocaban el violín. Aunque indudablemente en algunas épocas residirían otros músicos, seguramente su número no crecería en exceso al no tener una institución fuerte que los aglutinara y les diera trabajo, como ocurría en la Catedral de Jaén. Así pues, si no existían durante esta época conjuntos instrumentistas en la capital, dudosamente podemos creer que existieran en el resto de feligresías. Las principales figuras musicales que encontramos en las capitales de las colonias fueron los organistas y lo sochantres, pero siempre dentro del ámbito eclesiástico. 215

  El Conde de Artois era hermano del rey de Francia, Luis XVI.

216

  Jiménez Cavallé, P., La música en Jaén, Jaén, 1991, pág. 135.

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

283

En lo referido a la estancia en La Carolina de Conde de Artois , el motivo por el que se solicitó la agrupación instrumental fue la de proporcionarle «honesta diversión de un rato de música». Los músicos que solicitó el subdelegado Ondeano al Deán de la Catedral fueron los que tocaban las trompas, los oboes, violines y un célebre bajonista, por lo que la agrupación estaría formada por músicos de metal, madera y cuerda. Las obras que el subdelegado pidió fueron las mejores sonatas y oberturas, lo que demostraría la intención de proporcionar un repertorio actualizado al Conde. 217

La visita de Carlos IV y su esposa en 1796218, propició que el intendente González de Carvajal solicitara a la Catedral de Jaén una orquesta para entretener a los reyes en La Carolina, al igual que había realizado el corregidor de la ciudad de Andújar. Esta vez, los instrumentos requeridos fueron cuatro violines, dos trompas, dos oboes, dos flautas, un contrabajo y un violón, con un total de doce músicos. El intendente no dijo que existieran músicos en La Carolina, así que damos por hecho que no residirían los músicos adecuados durante aquella época en las colonias de Sierra Morena o quizás no de la calidad requerida para entretener a los monarcas. Aunque esta vez no se especificó un repertorio, resaltamos cómo el Deán detallaba que se quería formar una orquesta con los músicos reclamados. Los músicos que fueron a Andújar y La Carolina, entre ellos Rafael López y Fernando de Luque, expusieron que gastaron en el viaje más de 300 reales que les había proporcionado como gratificación en equiparse de ropa y otras cosas necesarias, por lo que solicitaron que se les abonase lo gastado. Se acordó librarles 600 reales a los músicos y 120 reales a José Ximénez Camacho por su trabajo de dirección y asistencia219. Continuando con las visitas reales, vamos a resaltar también la que realizó Fernando VII en 1823 para contemplar el Santo Rostro en La Carolina220. En lo relativo a la música culta, en la crónica que hemos consultado no se especificaba ninguna agrupación instrumental de capilla, pero si se puso de manifiesto que se interpretó música mili217

  Ver documento 3 del anexo documental.

218

  Ver documento 4 del anexo documental.

219

284

  24-V-1796. Jiménez Cavallé, P., Documentario musical de la Catedral de Jaén. I. Actas Capitulares, Granada, 1998, pág. 352.

220

  Ver documento 5 del anexo documental.

Francisco José Pérez Fernández

tar, seguramente por las bandas de música de las tropas que acompañaban a la comitiva real. Esta visita real fue la tercera que se realizó a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena durante el periodo foral, contando la realizada por José Napoleón I en mayo de 1810, rey impuesto por Napoleón I Bonaparte, emperador de los franceses. En cuanto a la música eclesiástica en las colonias, resaltamos la existencia de una plaza de organista y de sochantre221 en cada capital, La Carolina y La Carlota, y la instalación de un órgano en cada una de sus iglesias mayores. Curiosamente, en la relación de objetos que fueron enumerados en el «Plan de cargo y data de los ornamentos y vasos sagrados concedidos por el Rey y distribuidos a estas iglesias de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena» rubricado por Lanes Duval en 1770, aparecen dos órganos que fueron tomados de los jesuitas de Jerez y de San Ignacio y Santiago de Baeza, siendo uno de ellos llevado a La Peñuela222 y el otro a Aldeaquemada y Mojón Blanco223, aunque al no crearse plaza de organista en Aldeaquemada dudamos que su uso fuera frecuente en la población, no encontrando con posterioridad ninguna referencia sobre este instrumento musical en la colonia. La interconexión entre la Capellanía Mayor de Sierra Morena y la Catedral de Jaén quedó reflejada cuando en 1823, fue requerido el sochantre de La Carolina para ser oído y examinado, por si podía desempeñar la plaza de segundo sochantre en dicha Catedral224. Mientras en la capital, debido a tener las plazas de organista y sochantre, la música durante los fiestas religiosas y celebraciones sería una constante. En las feligresías, no existían estas plazas225, por lo que en la mayoría de las ocasiones las celebraciones se realizaban mediante Te 221

  Director del coro, gobernando el canto llano.

222

  Primer nombre de La Carolina.

223

  Palacios Alcalde, M., «Mobiliario litúrgico distribuido a las iglesias de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena», en Avilés Fernández, M. y Sena Medina, G. (eds.), Carlos III y las «Nuevas Poblaciones». Córdoba, 1988; III: pág. 205.

224

  Jiménez Cavallé, P., Documentario musical de la Catedral de Jaén. I. Actas Capitulares, Granada, 1998, pág. 413.

225

  En cada feligresía existía un comandante civil, un ministro carcelero y celador de campo, un sacerdote y un fiel de fechos, que generalmente también ocupaba las plazas de sacristán y maestro de primeras letras. También solía haber un médico, que cobraba un salario que estaba compuesto por una ayuda de costa y las igualadas que recibía de los colonos.

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Deum, repique de campanas o iluminaciones extraordinarias. El Te Deum es un himno tradicional cristiano para dar las gracias a Dios. Se solía y suele entonarse en momentos de celebración y ocasiones especiales. En la feligresía de Aldeaquemada, a través de la intendencia de Sierra Morena y Andalucía se le informaba al comandante civil de la obligación de realizar ciertas celebraciones, que giraban casi siempre en torno a una función religiosa, a la que normalmente era obligatoria la asistencia de las autoridades y de los colonos. Entre los ejemplos que podemos mostrar para conocer como se realizaban estas celebraciones podemos citar la notificación que en agosto de 1810 el comandante civil de Aldeaquemada recibió226 del Subprefecto de La Carolina, Mariano Villalba, donde le comunicó que el día 15 de ese mes se celebraría en La Carolina el cumpleaños de Su Majestad Ilustrísima y Real el Gran Emperador Napoleón. El Subprefecto dispuso que se realizaría una solemne función de iglesia por el cura-párroco y que a ella asistirían todos los vecinos, además de una iluminación pública en las noches de los días 15 y 14 a las horas acostumbradas. Se pidió un gran lucimiento para esta celebración, dando noticia del día festivo a los pueblos del partido y mandando notificación que acreditase que se había realizado. El fiel de fechos dio testimonio de que el alcalde pedáneo de la población Guillermo Palau había realizado los actos festivos encomendados para ese día. La función de iglesia se realizó el día 15 por el vice cura Juan Joaquín Fondan de Aldeaquemada, por ausencia del propietario, con el Santísimo manifiesto y con el competente número de luces. La misa se realizó con toda la solemnidad que fue posible según el estado de la población, se cantó el Te deum laudamos antes de la función y leída la oración que consta en el rito romano pro imperatore Deum regnorem con la asistencia de la mayor parte del vecindario, ya que se anuncio al toque del medio día anterior y animas con repique general de campanas. No se pudo realizar la iluminación a causa de que los habitantes eran «muy infelices», ya que no se había cosechado aceite en aquellos días ni para el sustento de los habitantes. Otro ejemplo se realizó el día 27 de febrero de 1811, cuando se informó 226

286

  A.H.M.A. Correspondencia nº 5. 1806-1810. Mariano Villalba al Señor Comandante Civil de Aldeaquemada. La Carolina a 6 de agosto de 1810. Contestación por el Fiel de Fechos en Aldeaquemada a 15 de agosto de 1810.

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desde la Prefectura de Jaén, la obligación de celebrar el día de San José, en honor de José I Napoleón, con un Te deum y repique de campanas, según las posibilidades de cada población227. El 13 de marzo de 1813, se dio orden al comandante civil de Aldeaquemada por parte del subdelegado de Sierra Morena, Pedro Boada, para que se realizase en la colonia un solemne Te Deum, iluminaciones, salva de artillerías y repique de campanas para celebrar la victoria del Emperador de todas las Rusias sobre Napoleón228. Unos meses más tarde, el subdelegado vuelve a insistir sobre la celebraciones que ordenan desde las Cortes Generales y Extraordinarias. Concretamente, esta vez se ordenó que se celebrase el aniversario de las víctimas del 2 de mayo de 1808 en Madrid, según las posibilidades de cada pueblo o ciudad a través de salvas militares, formación de tropas y funciones tan religiosas como patrióticas. También se ordenaba la celebración de una función religiosa el día de San Fernando, por el levantamiento a favor de Fernando VII y contra Napoleón, y por último, al día siguiente, se celebrase el aniversario solemne por los caídos en la guerra229. Como hemos visto, este era el modo oficial de celebrar las fiestas oficiales en las distintas colonias, ya que estas notificaciones se pueden extrapolar al resto de feligresías, que recibirían en cada comandancia civil estos avisos.

227

  Pérez Fernández, F. J. y Sánchez-Batalla Martínez, C., «La transformación de las comandancias civiles de Sierra Morena en municipalidades bajo dominio francés: el caso de Aldeaquemada», en Actas del IX Congreso de Cronistas de la provincia de Jaén, Jaén, Diputación Provincial de Jaén, 2012: pág. 52. 228

  Hamer Flores, A. y Pérez Fernández, F. J., «El gobierno constitucional de Cádiz en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía a través de sus documentos (1812-1814)», en Ámbitos. Revista de Estudios de Ciencias Sociales y Humanidades, 2010; 24: págs. 118 y 119.

229

  Hamer Flores, A. y Pérez Fernández, F. J., «El gobierno constitucional de Cádiz en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía a través de sus documentos (1812-1814)», en Ámbitos. Revista de Estudios de Ciencias Sociales y Humanidades, 2010; 24: págs. 120.

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Anexo

I. DOCUMENTOS DOCUMENTO 1.–Archivo Histórico Municipal de Aldeaquemada, Subdelegación de Policía del Partido de La Carolina. Pedro Polo de Alcocer a encargado de Policía de Aldeaquemada. Real Carolina, 18 de octubre de 1831230. Habiendo dado parte el Sr. Subdelegado del ramo de Ronda al Principal de Jaén de que las partidas de ladrones capitaneadas por los nominados José María, alias «El Tempranillo», Frasquito el de la Torre, Juan Caballero y uno de los Botijas se dirigen a esta provincia y a la de Córdoba, sin duda a hacer robos en grande por el número en que se han juntado, me ordena dicho Señor Subdelegado Principal lo avise a usted como lo ejecuto, a fin de que por su parte, bajo la más estrecha responsabilidad, adopte las precauciones necesarias para si se verifica la entrada de dichos criminales en esta provincia pueda proceder con fruto a su persecución, dando los avisos que están a usted prevenidos sobre el particular. Dios guarde a usted muchos años. Real Carolina, 18 de octubre de 1831. Pedro Polo de Alcocer. DOCUMENTO 2.–Archivo Histórico Municipal de Aldeaquemada, Libro de actas capitulares de 1842. Aldeaquemada, a 18 de enero de 1842. En la población de Aldea Quemada a diez y ocho de enero de mil ochocientos cuarenta y dos: habiendo compadecido Manuel Oliva, vecino de la misma, pidiendo de la administración justicia contra José Posadas, natural de la villa de Castellar de Santiago, y al presente estante en esta población, sobre que 230

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, 2001, pág. 602; III.

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en la noche pasada y hora de las nueve de ella, hallándose el Manuel Oliva juntamente con todos los demás vecinos de ella a las inmediaciones de la hoguera que es costumbre encender en obsequio de la devoción del Santo San Antonio Abad le tienen, sacando el Oliva de dicha hoguera para conducir a su casa una sartén de rescoldo o brasa para conducirla a su casa y con ella una torta, según lo tienen de costumbre estos habitantes, salió a su encuentro José Posadas, y dándole una fuerte patada a la sartén en que conducía la referida brasa, resulto que con esta le fue quemada toda la cara y algunas partes de su cuerpo, que al parecer no le han causado el mayor perjuicio; y hallándose el referido Posadas preso en esta cárcel nacional por su alcalde constitucional, mediante dicho procedimiento, y no queriendo que por mi parte se le originen mas perjuicios que los que buenamente deliberen a un buen convenio los dos hombres buenos, que tanto por la parte del José Posadas, como por el que represente la mía dispongan, y para que a ningún tiempo no se le pueda en sus procedimientos al señor alcalde actual, quien me ha administrado con toda la eficacia debida la mas satisfactoria justicia, hacen cargo ni responsabilidad alguna; desde luego me conformo con cuanto los dos hombres buenos transigieran sobre el particular, siéndolo por la parte que a mi me debe representar Pedro de Campos, y por la del actor José Posadas por quien se halla el Oliva ofendido Rafael Vadillo; y oído la conformidad y parecer de los hombres buenos, mediante a que la parte ofendida perdone los agravios que le ha hecho en su persona el José Posadas, y a las tramitados que consigo traten de sus representantes se convinieron ambos, en que el José Posadas por el tiempo en que el Manuel Olivas se halle sin poder ganar su subsistencia por la causa que se lo ha motivado, le contribuya como actor de sus padecimientos con el socorro en cada un día y en clase de alimentos con el diario de tres reales y medio jornal que dichos hombres buenos han graduado se paga en el día a los de esta clase y hasta tanto que el Maestro flebotomiano231 de esta población, la de por sano de dicho contratiempo; saliendo por fiador a este contrato Carmelo Pasadas vecino de esta población, y hermano del José Posadas, según lo ha manifestado ante la autoridad Judicial, y los dos hombres buenos que han mediado en este asunto nombrados por las partes; quedando con estaqueración exenta de cualquier responsabilidad la autoridad judicial por ser convenio de las dos partes, demandante y demandado, y puesto en libertad el José Posadas, y lo firman con su merced los dos hombres buenos, y por el Carmelo Posadas a su ruego lo hace un testigo; de que certifico= Ángel Ginés [rubricado] Testigo a ruego Rafael Zulat [rubricado] Rafael Badillo [rubricado] Pedro de Campos [rubricado]

290

231

  Flebotomiano: se refiere al sangrador de la población.

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DOCUMENTO 3.–Acta Capitulares del Cabildo de la Catedral de Jaén. Jaén, 6 de agosto de 1782232. «En este día el Señor Deán expreso al cabildo que don Miguel Ondeano Subdelegado de las nuevas Poblaciones, escribe a su Señoría con fecha en la Carolina 5 del corriente que con el motivo de hacer transito por aquella Capital el serenísimo Señor Conde de Artois y su comitiva el día 10 de este mes, deteniéndose allí probablemente todo el día, y con seguridad mucha parte de la Tarde y toda la Noche, había dispuesto, entre otras cosas, en cumplimiento de las Reales Ordenes que le habían sido comunicadas, proporcionar a S. A. la honesta diversión de un rato de Música, tal cual corresponde a su Real Persona; y como no hay otra Proporción en este Reino fuera de los Músicos de esta Santa Iglesia le era indispensable a dicho señor Deán con la suplica, de que no haciendo verdadera falta para el culto Divino, se sirviese dar su orden para que el viernes nueve de este mes a medio día se hallen allí los músicos que tocan las trompas, dos obues, dos que toquen el violín, por hay otros allí; y el baxonista celebre que le aseguran sirve en esta Santa Iglesia destinando los mas avilés, con prevención de que lleven las mejores sonatas y oberturas de que deberá hacerse uso; expresando será preciso haya de haber dulces ecos en las Montañas, para hacer un nuevo obsequio serio; cuya carta dicho Señor Deán había tenido por conveniente hacer presente al Cabildo para que determine, y oída por dichos Señores y teniendo a la vista lo que en ello se interesa a la Real Persona; se acordó vayan los operarios que el señor Racionero Maestro de Capilla juzgue convenientes y oportunos; todos instrumentistas a cuyo fin se le leerá la Carta, y asistiendo igualmente a la función para que todo se haga con el Lucimiento que apetece el Cabildo, y corresponde a la grandeza de la Persona; y que todos vayan con la decencia debida». (6-VIII-1782). DOCUMENTO 4.–Acta Capitulares del Cabildo de la Catedral de Jaén. Jaén, 8 de marzo de 1796233: «En este día e con vista de una carta del Corregidor de la Ciudad de Andújar su fecha cinco del corriente por la que manifiesta su agradecimiento al Cabildo por la oferta que le hizo en respuesta a la que con fecha del 24 del antecedente le escribió, de enviarle de esta Iglesia los músicos que pedía para obsequiar a SS. MM. Y AA. Al paso por aquella ciudad desde la de Sevilla; y que habiendo llegado el caso de que se verifique el día 14 del corriente suplica al Cabildo tenga a bien disponer se presente en dicha ciudad el día 13, cuatro 232

  Jiménez Cavallé, P., Documentario musical de la Catedral de Jaén. I. Actas Capitulares, Granada, 1998, págs. 287-288.

233

  Jiménez Cavallé, P., Documentario musical de la Catedral de Jaén. I. Actas Capitulares, Granada, 1998, págs. 579-580.

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violines, dos trompas, dos obueses, dos flautas, un contrabajo, y un violón de esta Santa iglesia. Al mismo tiempo se hizo presente otra carta que escribe al señor Deán Don Tomas Josef González Carvajal Intendente de la Real Carolina y nuevas poblaciones de Sierra Morena por la que expresa que los Reyes nuestros SS. Su Real familia y comitiva se detendrán en aquella capital los días 15 y 16 de corriente y que para obsequiar a SS. MM. Suplica que de la Capilla de esta Iglesia vayan para el 14 los músicos de instrumentos que necesitaban para componer una orquesta; en la inteligencia de que a todos se les costeara su viaje y serán gratificados como corresponde. Y oídas por dichos SS. Acordaron vayan los músicos de los instrumentos que se piden así a la ciudad de Andújar como a la Real Carolina y el señor Mayordomo de Fabrica se sirva franquearles la cantidad que sea necesaria para equiparse, y costearse con la prevención de que la han de reintegrar de la gratificación que les resulte por su trabajo; y que don Josef Ximénez Camacho Pbro. Uno de dichos músico lleve la dirección y cuidado de los demás, y de todo lo que les pertenezca ceda el honor del Cabildo como ministros suyos» (Actas Capitulares, vol. de 1796; acuerdo capitular de 8-III-1796). DOCUMENTO 5.–Entrada del Santo Rostro en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena234: «...pero el Cabildo y la Ciudad [de Jaén] conferenciaron con mucho sigilo, y antes de que amaneciera fue sacada la Reliquia y llevada, camino de la Real Carolina, por respetable Comisión, compuesta de individuos de ambas corporaciones. Como que el secreto se había encomendado a tantas personas, no tardo en desaparecer, y en las primeras horas de la mañana nadie ignoraba lo ocurrido. Hemos oído de labios de ancianos y ha quedado escrito el relato del suceso, que no puede escucharse sin emoción. La angustia se pintaba en todos los semblantes, y el llanto asomaba a todos los ojos. Temían los hijos de Jaén no volver a contemplar la santa y amada Imagen, su consuelo y su alegría, y la ausencia de ella fue mirada por todos los hogares como las mas acerba de las calamidades. Día fue aquel de incomparable tristeza. La Comisión pernocto en Guarromán, y a la mañana siguiente continuó su viaje. En el camino que conduce a la Carolina aguardaba una carroza de gala de la real casa, y allí fue colocado el Santa Rostro, encerrado en su rica urna: las tropas españolas y francesas, formadas de antemano, le dieron escolta, y una muchedumbre inmensa de la nueva ciudad y de los pueblos aledaños [La Carolina y las colonias de Sierra Morena entre otros pueblos], que también esperaban la llegada, prorrumpió en exclamaciones entusiastas 234

292

  De Palma y Camacho, F., Noticias del Santo Rostro de nuestro Señor Jesucristo que se venera en la Santa Iglesia Catedral de Jaén, Jaén, 1887, págs. 212-215. [Edición facsímil. Torredonjimeno, 2005].

Francisco José Pérez Fernández

y se asoció a la devota comitiva. La población estaba adornada con las más ricas colgaduras, arcos lujosos se habían levantado en gran número, el clero salió al encuentro, cuatro sacerdotes llevaron bajo palio la caja que contenía la sagrada Reliquia, y descubierta esta y conducida ya por el Ilustrísimo Sr. Obispo, revestido de sus más ricos ornamentos pontificales, al acercarse al palacio, la mostró a la Real Familia que, colocada a la puerta, cayó de rodillas derramando abundantes lagrimas. A todo esto, y entre el solemne cántico del Te Deum, el sonido de las campanas y de las músicas militares, y el clamoreo del pueblo, también arrodillado, dio la bendición con la Santa Faz el venerable Obispo. Colocada la Imagen en el altar mayor de la iglesia parroquial y adorada por la Real Familia, permaneció expuesta a la publica veneración hasta la mañana siguiente, en que, después de celebrarse una solemnísima fiesta, fue sacada para devolverla a su propio templo.» II.  CÁNTICOS ESPIRITUALES, DE PABLO DE OLAVIDE Pablo de Olavide, también realizó algunos cánticos para ser cantados durante la Eucaristía en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de La Carolina por sus feligreses. Seguramente la intención del superintendente fue la de extenderlos al resto de colonias, estos u otros similares, pero el tiempo corrió en su contra y estos cánticos quedaron olvidados. De estos cánticos espirituales tenemos constancia gracias a Marcelino Defourneaux, quien los reprodujo en su libro Pablo de Olavide. El afrancesado235. CÁNTICO ESPIRITUAL Postrados, y reverentes pongámonos, a adorar al Sacrosanto, al Divino Sacramento del Altar. Postrados, y reverentes, pongámonos, a adorar. Al inefable Misterio, de los Fieles el Maná, que goza el Hombre en la tierra, siendo todo celestial. 235

  A.H.N. Madrid, secc. Inquisición, leg. 3609. En Defourneaux, M., Pablo de Olavide. El afrancesado, Sevilla, 1990, págs. 266 y 267.

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Postrados, y reverentes, pongámonos, a adorar. Al Augusto Sacramento, en que velándose está toda la Esencia de Dios, en la apariencia del Pan. Postrados, y reverentes, pongámonos, a adorar. Al mayor de los Milagros, a la más alta Señal de todo el Poder Divino, y su inmensa caridad. Postrados, y reverentes, pongámonos, a adorar. OTRO CÁNTICO ESPIRITUAL

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Dios Eterno, Dios Inmenso, Dios de Abraham, Jacob, e Isaac, Grato, acepta este Incruento Sacrificio del Altar. Dios Eterno, Dios Inmenso, Dios de Abraham, Jacob, e Isaac. A tu Pueblo, que te adora dale la gracia final, la sangre de JESU-CHRISTO te está implorando piedad. Dios Eterno, Dios Inmenso, Dios de Abraham, Jacob, e Isaac. Tú, María Inmaculada de Dios Madre Virginal intercede por tu Pueblo, que consagrado te está. Dios Eterno, Dios Inmenso, Dios de Abraham, Jacob, e Isaac. Al Rey nuestro Fundador da salud, auxilio, y paz, y a la nueva Carolina virtud, y prosperidad. Dios Eterno, Dios Inmenso, Danos la gracia final. Francisco José Pérez Fernández

III.  COPLAS DEL CALVARIO, DE PABLO DE OLAVIDE La vinculación del superintendente Pablo de Olavide con las villas y ciudades sobre las que se asentaron las Nuevas Poblaciones fueron importantes, a pesar de las quejas de numerosos sectores de estos pueblos antiguos que no vieron con buenos ojos el asentamiento de colonos en tierras que formaban parte de su término. Pero la personalidad de Olavide era tan atrayente que entabló fuertes amistades, que con el paso del tiempo dieron como fruto alguna obra literaria, como es el caso de las Coplas del Calvario, realizadas para ser cantadas durante la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Linares, villa a la que solía visitar con asiduidad236 y en la Iglesia de Santa María durante el Septenario de Nuestra Señora de los Dolores en los Viernes de Cuaresma, con acompañamiento musical. Las coplas fueron cayendo en desuso a medida que los nuevos gustos y de los numerosos emigrados que habían llegado a Linares con intención de trabajar en la minería fueron imponiendo otro tipo de música en la iglesia y en las procesiones, contaminado de esta manera el folclore de Semana Santa linarense con la saetas sevillanas237. Del libro Linares: documentos y apuntes de tiempos antiguos, formado por los trabajos del erudito linarense Federico Ramírez García hemos obtenido la transcripción de las coplas del calvario o coplas de Olavide238, obra fundamental que nos acerca a otra faceta de la vida de nuestro superintendente. (Del Capitulo X. Tomo II) Coplas del «Calvario» compuestas por D. Pablo de Olavide para ser cantadas en Linares durante la procesión de Jesús Nazareno.     1 Venid al calvario Venid, almas tiernas; venid y veréis divinas finezas. Veréis al Dios-hombre que hizo cielo y tierra 236   Ramírez García, F., Linares: documentos y apuntes de tiempos antiguos, Jaén, 1890-1892. [Estudio preliminar y notas por Juan Sánchez Caballero y Félix López Gallego. Edición de 1999]. Pág. 525. 237

  Ramírez García, F., Linares: documentos y apuntes de tiempos antiguos, Jaén, 1890-1892. [Estudio preliminar y notas por Juan Sánchez Caballero y Félix López Gallego. Edición de 1999]. Pág. 654.

238

  Ramírez García, F., Linares: documentos y apuntes de tiempos antiguos, Jaén, 1890-1892. [Estudio preliminar y notas por Juan Sánchez Caballero y Félix López Gallego. Edición de 1999]. Págs. 647 a 654.

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sujeto a la muerte por las culpas muertas.     2 Mirad su Persona de heridas cubierta a fuerza de azotes y de espinas recias. Ved cómo la sangre la vista le ciega y a su faz hermosa deja horrible y fea.     3 Mirad cómo viene con la cruz a cuesta y tan fatigado que respira a penas. Ved de los judíos la feroz caterva que a fin de que llegue lo arrastran por fuerza.     4 Mirad cómo cae por estar sin fuerza y porque aquel Pueblo feroz lo atropella. Ved que la caída sus llagas aumenta y que los tiranos los golpes renuevan.     5

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Ved cómo Jesús a su Madre encuentra y cuanto está vista redobla sus penas. Francisco José Pérez Fernández

¡Qué encuentro triste para Almas tan tiernas! El Hijo y la Madre se turban y aterran.     6 Ved que al Cirineo hacen que sostenga la cruz que le abruma, no porque se duelan; Si no es porque temen que antes de que pueda llegar al Calvario desfallezca y muera.     7 Ved su rostro herido su barba deshecha y que vierte sangre por ojos y orejas, sin que en tantos males dolores y afrentas se escape a sus labios la más leve queja.     8 Ved que una piadosa mujer se le acerca y con sus tocados el rostro le asea. Y el Manso Cordero como recompensa en el blanco lienzo su efigie le deja.     9 Ved cómo otra vez cae con violencia y cómo lo arrastra tirando la cuerda. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Ved cómo su Sangre va dejando huellas por las muchas llagas que lleva ya abiertas.     10 Ved a esas mujeres que piadosas llegan y viendo a Jesús en tan duras penas se compadecían, oíd su respuesta: No lloréis mis males sí las culpas vuestras.     11 Mirad que otra vez cae de flaqueza hasta dar su rostro en las duras piedras: Ved que a fuertes golpes y puñadas recias levantan al fuerte que al orbe sustenta.     12 Mirad cuántas veces cae de flaqueza y que las caídas sus llagas refrescan. Ved a los sayones * que estando por tierra a golpes y a palos a alzarse le fuerzan.     13

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Mirad finalmente que al calvario llega y que en el instante desnudo le dejan: Francisco José Pérez Fernández

¡Desnudo el Dios-hombre que vistió la tierra! Para su alma pura, ¡oh Dios, qué vergüenza!     14 Empieza el suplicio y Él como una oveja por sus mismos pasos en la cruz se acuesta: Los pies le taladran, sus manos penetran, y a fuerza de golpes lo clavan a ella.     15 Pero ¡ay! Que estos golpes en el aire suenan y llegan a un alma, que muere de pena. Su Madre los oye pues estaba cerca y rompen su pecho, su alma titubea.     16 La sangre que salta con mucha violencia alcanza y salpica a esta Madre tierna. ¡Ay! Triste María es tu sangre mesma pues otra no tiene tu Hijo en sus venas.     17 A Jesús levantan para que allí muera y dure tres horas la horrible tragedia. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Y en ellas no solo su cuerpo atormentan sino que inhumanos le mofan * y befan.     18 «Pues que es Rey, decía, de la Cruz descienda» «Si de Dios es hijo que a librarle venga». Mas Jesús no solo dulce le tolera, sino que a su padre por ellos le ruega.     19 «Sed tengo», les dice con la lengua seca y hiel y vinagre, crueles le presentan. Un ladrón le pide perdón a su diestra y le ofrece parte de su Gloria Eterna.     20 A su Madre amada a Juan recomienda, y Juan desde entonces no se aparta de Ella. Se le da por Madre, el hijo la acepta y en su nombre a todos esta Madre deja.     21

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Oh qué patrimonio tan rico nos dejas, para los cristianos qué grandiosa herencia. Francisco José Pérez Fernández

Los méritos todos de Jesús nos quedan y a su misma Madre hace madre nuestra.     22 Después a su Padre con ardor se eleva y de su abandono humilde se queja. Pero resignado a su orden suprema en sus santas manos tierno se encomienda.     23 Al fin Jesús muere y porque se vea que su muerte es libre dice con voz seria: «Consumose todo», palabra postrera y su Alma Divina exhala con ella.     24 Se conmueve toda la Naturaleza, los sepulcros se abren y la tierra tiembla. Hasta el sol se eclipsa, no hay más que tinieblas, y las gentes dicen: «Hijo de Dios era».     25 ¡Oh Madre amorosa! cuánta fue tu pena viendo dar tu Hijo muerte tan acerba. Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Todos sus dolores todas sus afrentas creen en tu pecho y en tu alma se aumentan.     26 José y Nicudemus (sic) a Jesús descuelgan y a la tierra Madre triste se lo llevan. María en sus brazos lo toma y estrecha, lo adora, lo abraza, lo limpia y lo besa.     27 Al fin se lo quitan, que llevarlo es fuerza al sepulcro nuevo en donde lo entierran. ¡Ay, Madre afligida, qué sola te quedas! Pero ya en el templo hiciste la ofrenda.     28 Pues llora María, lloremos con ella y hagámosle todos compañía tierna: Mas ved que a esa Madre solo la consuela que amen a su Hijo y que no le ofendan. IV.  LA LEYENDA DE ALDEHUELA

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La siguiente leyenda fue publicada originalmente en el programa de fiestas Patronales de San Miguel del año 2003. Posteriormente fue retocada Francisco José Pérez Fernández

y remitida a Manuel Rodríguez Arévalo, quien incluyó un extracto en su libro Leyendas del Santo Reino de Jaén239. Desde hace décadas, en Aldeaquemada, colonia nacida en 1768 al amparo del Fuero de Población de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, cuando se pregunta por el origen de su nombre muchos de sus habitantes señalan a un cerro cercano, conocido desde hace siglos como Aldehuela. Cruce de caminos centenarios donde la naturaleza deja entre ver unos cimientos que son recuerdo de una antigua construcción, a la que los aldeanos se refieren como la primitiva población que quedó arruinada por un incendio y que fue origen de la actual Aldeaquemada. La creación de la leyenda fue solo cuestión de tiempo, ya que la colonia, por su original designación influiría de forma determinante en el nacimiento de la historia. En multitud de ocasiones, las leyendas han demostrado mayor atractivo que los hechos históricos y este relato oculta el verdadero origen de las ruinas de la Aldehuela, pequeña aldea surgida en el primer departamento de la feligresía de Aldeaquemada bajo el nombre de Buenos Aires. La aldea, fue abandonada en 1793, debido a los fuertes temporales de aquel año, que obligó al intendente don Miguel Ondeano a demoler Buenos Aires y a recolocar a sus colonos en el núcleo principal, Aldeaquemada240. En el año 2003, se incluyó en el Programa de Fiestas Patronales de San Miguel, este breve relato que se escribió tomando como base la citada leyenda. «Y de repente desperté, un agradable aroma a jara y romero me recordaba que seguía en Sierra Morena. Volví a cerrar los ojos, y, súbitamente pasaron por mi mente un innumerable número de imágenes que me recordaban lo bueno y lo malo del viaje. Parece que fue ayer cuando leía junto con mi buen amigo Felipe Schmid el panfleto del Puerto de la Felicidad que estaba adherido a un poste de la plaza del pueblo. Junto a nosotros se agolpaban una veintena de individuos que con sonrisa infantil pensaban en lo rico y bueno que tenía que ser su majestad católica, el rey de España, para ofrecernos todo lo que el folleto decía: dinero, vacas, ovejas, cabras, aves de corral, casas, campos, prados, bosques... y lo que es más importante, poder disfrutar del paraíso en la tierra de España que es así como llamaban a la Sierra Morena. A la semana siguiente, con la protección de la noche salíamos del pueblo. Escapábamos como vulgares ladrones de los soldados, que con órdenes expresas del Emperador debían detener y encarcelar a cualquiera que 239

  Rodríguez Arévalo, M., Leyendas del Santo Reino de Jaén, Jaén, 2011, págs. 33 y 34.

240

  Sánchez-Batalla Martínez, C., La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas poblaciones de Sierra Morena. Prehistoria a 1835, Andújar, 2001, pág. 130; III.

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intentara escapar del país, con los cargos de delito por despoblación. Pero a nosotros no nos importaba, el hambre y la pobreza acechaban por la diócesis de Metz con demasiada frecuencia, y desde hacía mucho tiempo ya no teníamos nada que perder. Una vez pasado el peligro, los hechos se desarrollaron rápidamente. Nos unimos a una caravana de colonos con la que atravesamos la tierra francesa, y con ellos llegamos al puerto de Cette, desde donde partimos con el San Fulcrán, el barco del capitán José Palenque en dirección al puerto de Almería. Después de una penosa travesía donde algunos cayeron en la más completa desolación, el 27 de agosto de 1768 las tristezas se alejaban con gran rapidez al divisar desde la proa del barco la tierra almeriense. No tardamos mucho en partir desde Almería hacia la Sierra Morena, el camino fue difícil y tortuoso, pero la ilusión por contemplar nuestros nuevos hogares nos hacía fuertes frente a las penalidades del camino. Los guardias que nos acompañaban nos detallaron como era nuestro nuevo hogar. Desde septiembre de 1767, estaban llegando colonos y construyéndose nuevas poblaciones como La Peñuela, Guarromán, Santa Elena o Carboneros en pleno Camino Real, y que por estar bastantes adelantadas estas poblaciones, el superintendente Don Pablo de Olavide y sus ingenieros, habían creído conveniente la construcción de otras colonias en otros caminos de Sierra Morena como Arquillos y Montizón. Nuestra población también se situaba cercana a un antiguo camino, que el superintendente había mandado arreglar. Tomaba el nombre del lugar donde se situaba y desde entonces era conocida por la Aldehuela. Llegamos al lugar en septiembre bajo un calor infernal, cuando muchos habían fallecido ya por lo inhóspito del clima. Desde la lejanía, se podían distinguir algunas casas en lo alto del cerro. Los albañiles portugueses tenían ya muy avanzado el trabajo y con la ayuda e ilusión de los recién llegados no tardamos mucho en convertir lo que antes era una sierra salvaje en una población. Una noche oscura, el viento trajo unos grandes nubarrones negros, y sin previo aviso, las nubes empezaron a descargar una gran tormenta. Los rayos y relámpagos retumbaban en la inmensidad de la noche. Repentinamente, un rayo abatió la vieja encina de la plaza del pueblo, las llamas empezaron a avivarse y se extendieron a las casas contiguas. Hombres, mujeres y niños intentaban salvar de la destrucción lo que tanto sufrimiento les había costado construir. Pero con el paso de las horas se iban dando cuenta de que ya no había solución. Cansados, enfadados y heridos en lo más hondo de su corazón observaban perplejos desde la lejanía como las llamas acababan finalmente con todo. Pero al amanecer, con el agradable aroma de la jara y el romero las cosas se pueden percibir de otra manera. El comandante civil de la colonia, don Miguel Rubio, nos ha comentado que mañana vendrá el superintendente Francisco José Pérez Fernández

Olavide desde La Peñuela, y que le acompañaran numerosos albañiles y colonos españoles que nos ayudarán a construir una nueva población en un llano próximo. Esta nueva población será más grande e importante que nuestra ya desaparecida Aldehuela y para que las próximas generaciones no olviden este desastre la llamarán Aldeaquemada. Cuando todavía no se han apagado las últimas cenizas de Aldehuela, muy cerca la vida se abre paso. Entre los nuevos cimientos de Aldeaquemada los niños juegan y los mayores recuerdan con tristeza como hace solo unos meses realizaban este mismo trabajo, aunque algo dentro de ellos les dice que Aldeaquemada no desaparecerá». V. CARLOS TERCERO Y OLAVIDE, DE PABLO MONTERO El siguiente romance ha sido recogido del libro El romancero de Jaén, editado por la Sociedad de Amigos del País de Jaén e imprimido en 1862 en la Imprenta de Francisco López Vizcaíno. La publicación está conformado por treinta romances de diversos autores cuya temática está basada en hechos históricos de algunos de los lugares, pueblos y ciudades que forman la actual provincia de Jaén y sus habitantes. De este romancero, destacamos Carlos tercero y Olavide241, que es una de las pocas composiciones dedicadas a la colonización de Sierra Morena en el siglo XIX, y que se convierte en un eco de la gesta colonizadora unos años después del fin del Fuero de Población. Carlos tercero y Olavide ROMANCE XXI Enhiestas rocas, bravías, altos, empinados cerros, hondos valles, solitarios, y matorrales espesos, mansión tan solo habitada por fieras y bandoleros; tal era Sierra-Morena el año mil setecientos setenta y siete, según auténticos documentos. A la sazón empuñaba de España el potente cetro, un monarca virtuoso, el rey don Carlos Tercero. 241

  El romancero de Jaén, Jaén, Imprenta de Francisco López Vizcaíno, 1862, págs. 182 a 187.

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Tiempo hacía que en su mente germinaba el pensamiento, grande, colosal, sublime, de levantar nuevos pueblos de las fragosas guaridas de los gamos y los ciervos. Don Juan Gaspar Turriogel242 bávaro de nacimiento, ofreció al monarca augusto introducir en sus reinos seis mil robustos colonos para secundar su objeto. De don Juan aceptó el rey gustoso el ofrecimiento, y oído el sabio parecer de su ilustrado Consejo, a la empresa dio principio sin alzar mano un momento. Llamó a don Pablo de Olavide243, hombre de preclaro ingenio, y la exposición haciéndole de su atrevido proyecto le dijo: «desde este día el encargo te confiero de dar vida, animación, a los incultos terrenos, que son en Sierra-Morena hoy deshabitados y yermos». Lo grandioso de la empresa Olavide comprendiendo, trabajó incesantemente hasta darle feliz término. Con don Juan de Turriogel púsose al punto de acuerdo, y entonces comenzaron a abordar a nuestros puertos naves, galeras cargadas 242

  El nombre del asentista bávaro fue Johann Kaspar von Thürriegel.

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  Don Pablo de Olavide y Jáuregui, superintendente de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía.

Francisco José Pérez Fernández

de alemanes y flamencos. Entraron en la Península y por ensalmo se vieron en talleres convertidos aquellos vastos desiertos. El bullicio, la alegría, sucedieron al silencio, que en los solitarios bosques reinara no ha mucho tiempo. Gentes de pueblos distintos, gentes de idiomas diversos, se asocian para el trabajo llevando a aquellos terrenos selváticos, infecundos, entonces estériles, muertos, las artes, la agricultura, las industrias y el comercio. Multiplícase Olavide, y cual un genio benéfico, organiza los trabajos, ilustra con sus consejos, al perezoso estimula, calma al fogoso mancebo, y al honrado y laborioso, dádivas ofrece y premios. Con la azada y el arado arranca el rudo labriego a la tierra los tesoros, que avara esconde en su seno. Constrúyese aquí una casa, allí se levanta un templo, y trocase el triste páramo en un paisaje risueño. Santa Elena, Carolina, Guarromán y Carboneros, Miranda del Rey, Rumbral244, Aldeaquemada, los Coellos245, 244

  Se refiere a la feligresía del Rumblar, actualmente conocida como Zocueca y adscrita definitivamente como pedanía a la colonia de Guarromán a partir de 1835.

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  Es la aldea de los Cuellos, una de las aldeas que conformaban la feligresía de Carboneros.

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Isabela, Fernandina, La Mesa, Arquillos el nuevo, son incontrastable prueba de la inteligencia y celo, que en la empresa desplegara de Olavide el noble genio. Donde las plantas parásitas alzaban su agreste cuello, viéronse crecer frondosos olivares y viñedos. El antes valle sombrío tórnase jardín ameno, regado por espumosos, trasparentes arroyuelos. Sobre las peladas rocas que cual Ícaro soberbio alguna vez en su orgullo pensaran tocar el cielo, fabrícanse lindas casas, donde el cansado viajero puede dar blando reposo a su fatigado cuerpo. Blancas palomas que ciernen sus alas con manso vuelo sobre alfombras de verdura, las bellas plumas luciendo del claro sol Andaluz a los fúlgidos destellos. ............... ............... Loor eterno al que trocara en fresco jardín el yermo, sembrando con mano próvida flores do abrojos crecieron. Aquí la grata memoria del Rey Don Carlos tercero vivirá mientras el mundo, de ayer la vida inquiriendo, en el libro de la historia busque enseñanza y ejemplo. ¿Qué florón de una corona, Francisco José Pérez Fernández

qué timbre, ni el más excelso, igualará al del Monarca que dejó inmortal recuerdo contando entre sus blasones el de fundador de un pueblo? La Segur de las edades, la carcoma de los tiempos, destruirán tarde o temprano laureles perecederos; de un siglo y el otro siglo; los encontrados criterios la fama que el uno ensalza marchará el que venga luego. Mas aquí no; cuando caigan los frágiles monumentos; cuando el polvo de su escombro lleve en sus alas el Euro, grabado en los corazones vivirá el dulce recuerdo, de aquel que pronunció el Fiat, luz de vida en estos pueblos. PABLO MONTERO VI. RECETAS Las siguientes recetas han sido obtenidas del libro Recetas gastronómicas de Sierra Morena. Aldeaquemada, realizado por los habitantes de la colonia y editado en el año 2000. GACHAS246 Fuente: Yolanda Ginés Téllez. Ingredientes: 1 kg de harina, 1 cucharada de matalahúva, ½ kg de azúcar, 1 vaso pequeño de aceite, 2 rebanadas de pan, 2 copas de anís seco, agua. Preparación: En una sartén con aceite freímos el pan hecho taquitos. Una vez frito lo sacamos de la sartén y colamos el aceite para eliminarlas impurezas. En ese aceite echamos la harina y un poco de agua para evitar grumos. Después añadimos más agua para que cueza. Cuando esté a medio cocer, echamos el azúcar, el anís en grano y la copa de anís. 246

 VV.AA., Recetas gastronómicas de Sierra Morena. Aldeaquemada, Torredonjimeno, 2000, pág. 57.

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Una vez cocido, lo apartamos y echamos los tostones de pan ya fritos moviéndolo todo para mezclarlo todo bien con las gachas. HORNAZOS247 Fuente: María del Pilar Cortés Martínez. Ingredientes: 1 kg de harina, 3 huevos, ½ litro de aceite tostado, 1 vaso y medio de suero o agua templada, ¼ de azúcar, ralladura de un limón, unos granos de matalahúva, levadura, pizca de sal. Preparación: Se echa harina en un recipiente, se le agregan los huevos, el azúcar, la ralladura de limón, la levadura, la sal y la matalahúva. A continuación se agrega el aceite y el suero o el agua templada. Se amasa todo lo citado y se deja en reposo aproximadamente dos horas. Posteriormente, se hacen los hornazos en forma de tortas y en el centro se les pone un huevo crudo y unas cruces de la misma masa. Y cocemos en el horno. TORTAS DE PASTOR248 Fuente: Manuel Ginés Monsalve. Ingredientes: 2 kg de harina, agua templada, sal. Preparación: Ponemos la harina en forma de montículo en un recipiente, le hacemos un pequeño hueco en el centro, vertemos el agua templada. Posteriormente echamos sal y removemos constantemente hasta que la masa este compacta. A continuación se extiende con las manos sobre una mesa hasta conseguir una torta de un centímetro de espesor. Forma de cocerla: hacemos una buena lumbre en el monte, hasta que se hagan brasas, dejaremos entonces unas cuantas brasas en el suelo, encima echaremos la torta y la cubriremos con la brasa de los lados. Pasados unos diez minutos la descubrimos de un lado para ver si ya esta cocida; si es así, la sacaremos, limpiaremos y ya está lista para comer. Nota: antiguamente se amasaba en un mantel de piel de cabra. VII. TONADILLAS SOBRE LAS NUEVAS POBLACIONES Como vimos en la introducción, a finales del siglo XVIII se realizaron varias composiciones que tenían como tema las Nuevas Poblaciones y sus colonos. J. Subirá las recopiló en su libro sobre La tonadilla escénica, siendo

247

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 VV.AA., Recetas gastronómicas de Sierra Morena. Aldeaquemada, Torredonjimeno, 2000, pág. 21.

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 VV.AA., Recetas gastronómicas de Sierra Morena. Aldeaquemada, Torredonjimeno, 2000, pág. 33.

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publicadas por Bernaldo de Quirós249 con posterioridad, autor que hemos seguimos para desarrollar esta exposición. La primera que relacionamos, La función de la Raboso, se compuso como una pieza de música y fin de fiesta, compuesta por Blas de Laserna. Fue representada en el teatro de la Cruz o del Príncipe de Madrid, hacia 17771780. El hilo conductor de la pieza era un colono alemán que había llegado a España para poblar Sierra Morena que dialogaba con una maja madrileña, representada por la actriz María Raboso. El diálogo entre los dos es delicioso, donde mezclan el castellano, junto con una mezcla de alemán y francés, como elemento principal para ambientar al público en esta etapa histórica. Durante el desarrollo musical mezcla alguna “paralo” con escenas declamadas que aportan gran originalidad y naturalidad al texto. A continuación vemos literalmente la escena donde el actor Soriano representa al colono alemán intentando seducir a la maja: (Cantando) SORIANO. Alons, petit* garsons, alons donc, a poblar la gran Sierra Morena, que aquí cerca está. Alons, que de Alemania venimos a poblar. (Hablando sobre música) RABOSO. ¡A mis tajadas! ¡Tarangana fina! SORIANO. ¡A mis tajadas! ¡Tarangano fino! Eso es bono. (Cantando)

Usted darme tacadas para múa y mis garsons.

RABOSO. Tome usted, que están hechas todas a perfección. SORIANO. Usted si que estar hecha con perfechon mecor. 249

  Constancio Bernaldo de Quirós, Los reyes y la colonización interior de España desde el siglo XVI al XIX (contribución a la Exposición General Española de Sevilla), Madrid, Ministerio de Trabajo y Previsión. Dirección General de Acción Social y Emigración, 1929, págs. 34-39.

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(Hablando sobre música) SORIANO. Alons, petit*; alons, a manchar. NIÑOS.

Nax, nix, nax, bon.

SORIANO. Alons, con moderación. (Cantando) RABOSO. ¿Con aqueste equipaje dónde caminas? SORIANO. A la Sierra Moreno. (Aparte.) ¡Qui dimoño de ocos tiene tan negros! RABOSO. ¿A poblar, según eso, vas con tu gente? SORIANO. Si tú venir conmigo, poblaremos entrambos pronto aquel sitio. RABOSO. Apártate, mueble. SORIANO. Más lo será usted. RABOSO. Deja que lo sea. SORIANO. Deca que lo ser. RABOSO. ¡Ju! Ay, extrangerito. SORIANO. ¡Ju! Ay, españoleta. RABOSO. Que eres tú muy bueno. SORIANO. Que eres tú muy buena. RABOSO. Para espantar gorriones en una huerta. (Hablando sobre música) SORIANO. Si usted fuera una gorriona, no espantara yo a usted. (Cantando simultáneamente) RABOSO. Vete enhoramala, musiú Tutamber.

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SORIANO. Mucho por tus ocos yo a ti te querer. Francisco José Pérez Fernández

(Declamando sin musica) RABOSO. Vaya, dame el dinero de las tajadas. SORIANO. Oh, yo, siñorra, no tener diner. RABOSO. Venga mi dinero, o… NIÑOS.

Nix, nox, nix, nox.

RABOSO. ¿Qué nix ni qué calabaza? Venga luego mi dinero. SORIANO. En poblado Sierra Moreno yo pagar a usted. RABOSO. Vaya, canta en alemán un poco, y así me contentaré. SORIANO. Alons, petis viens isi. Atendez. (Cantando) SORIANO. Vos gelfentir tausentu coten von sia ferr su fensain dos lebet duet mig erfrayen von trin vir cuiten vain von tringuen... (Estas palabras, en una ortografía arbitraria que quiere reproducir la fonética del texto correspondiente, se repiten numerosas veces. Nota de Bernaldo de Quirós). (Hablado) RABOSO. Está bueno. A ver su esto es mejor. (Cantando) (Seguidillas) RABOSO. El aire de una maja lavapiesera, es todo diferente del de tu tierra. Nunca gastan en bucles, que llevan un real trueno veinte varas de cinta para lazo en el pelo. Y a más, si se ponen así, verbigracia, arqueando el brazo, dicen zon chuscada: Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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se va usted o le envío. Digo, ¡Caramba! (Cantando) (Fandango)

RABOSO.

En viendo extranjeros que baila un majo el fandango, bailaran un taconeo encima de un campanario. (Hablando)

SORIANO. Oh, eso estar mecor. Y para despedirnos, con usted querer bailarlo. La España Moderna, es la siguiente tonadilla referida a la colonización de Sierra Morena que relaciona Subirá. Fue interpretada en 1785, con música de Laserna. En el escenario, una dama sentada en un trono y que representaba a España cantaba lo siguiente: ¡Yo así tratada! ¡Yo así ultrajada! iras, rencores, rabias, furores para vengarme dadme valor. Juzgo que entenderán, por el ornato, que la España moderna yo retrato; que que vengo a responder a los excesos que acrimina la antigua a mis progresos. Dice sin modo que es malo todo; y la experiencia, con ciencia cierta, nos asegura que es un error.

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Y si no, que diga si en su tiempo estaban las artes y ciencias tan aventajadas. Si estaba en tal auge la agricultura, manufactura, Francisco José Pérez Fernández

libre comercio y población. Sierra Morena sobre esto autoriza mi opinión. Siendo esto constante, ¿cómo antigua España dice que me ha hallado del todo viciada? Confieso que hoy abundo de mal y vicio, mas tal prejuicio ella en su esencia me lo dejó. Para finalizar, la última tonadilla que alude a Sierra Morena. Titulada Los dos novios, con música de Laserna parece que se escribió hacía 1780. En una de sus partes nos presentan dos personajes que dialogan de esta manera: MARIANA. ¿Con que no es usted el hijo que ha parío el tío Blas? MARIANO. Yo ser hijo de un lombardo Que en Sierra Morena estar. VIII.  AUTO DE FE DE MARÍA SÁNCHEZ En uno de los «autos público de Fé» celebrados en Córdoba, concretamente el domingo 5 de diciembre de 1745 en el convento de San Pablo de la orden de Predicadores, dentro de los condenados por «Abjuración de Levi», que comprendían condenas con el menor grado de culpabilidad posible, sirviendo el «auto de Fé» para advertir, reprender, multar, azotar o desterrar por un tiempo no superior a ocho años, encontramos a María Sánchez250. Natural del lugar de Navas de Tolosa, todavía no tenemos claro si con esta denominación geográfica se refería al terreno que existía entre el puerto del Muradal y el castillo de Tolosa o Navas de Tolosa, o expresamente a que había nacido en los alrededores del castillo anteriormente citado, ya que ambas denominaciones se utilizaban indistintamente en el siglo XVII y mediados del XVIII. Dentro del expediente abierto en el auto se expresaba entre los cargos el de utilizar una oración a San Antonio de Padua para encontrar cosas 250

  Luis María Ramírez de las Casas Deza, Colección de los autos generales y particulares de Fé, celebrados por el tribunal de la inquisición de Córdoba: anotados i dados a luz por el Licenciado Gaspar Matute i Luquin, Córdoba, Imprenta de Santaló, Canalejas y Compañía, 1836, págs. 279-284.

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desaparecidas. Una variante de esta oración la hemos recogido en Aldeaquemada, quedando relacionado en su apartado correspondiente. También sabemos que se utilizan otras variantes en La Carolina al menos desde finales del siglo XIX y también en Guarromán. Todavía en uso, en este caso la oración adquiere un tinte mágico más, al obligar a la persona que la utiliza para encontrar objetos a memorizarla, sin poder nunca escribirla, bajo el maleficio de pérdida de su poder mágico si perdiera su carácter exclusivamente oral. En la tradición oral de la ciudad de Baeza, quedó recogido un refrán que dice lo siguiente: «Como la Jarandilla de Baeza»251. La explicación a este refrán nos la expresa Gabriel María Bergara de la siguiente manera: «Se aplica a la mujer que es chismosa y enredadora, refiriéndose a una bruja así llamada que existía en Baeza en siglos pasados.». La Jarandilla o Xarandilla, era una dehesa que estaba dentro del alfoz de Baeza hasta que en el siglo XVII el lugar de Vilches se convirtió en villa, quedando esta dehesa dentro de su término. Esta dehesa formaba parte de lo que se llamaba Las Navas de Tolosa, el espacio geográfico que señalábamos entre el Muradal y el castillo de Tolosa, pudiéndose ser la misma mujer María Sánchez del auto de Fé y la Jarandilla del refrán de Baeza. La transcripción del «auto de Fé» de María Sánchez es la siguiente: «María Sánchez, natural y vecina del lugar de las Navas de Tolosa, obispado da Jaén, de estado viuda, de más de setenta años de edad, con insignias de sortílega, supersticiosa, desterrada ocho leguas de Córdoba, las Navas y Madrid por seis años y los cinco primeros los cumpla donde el tribunal le señalase y le den doscientos azotes. Fue su delito rezarle un padre nuestro y un ave María al demonio y valerse para curar el mal de madre de la oración siguiente: En el nombre de la Trinidad, De la misa de cada día, Y el evangelio de san Juan, Madre dolorida, Vuélvete a tu lugar (I). Para hallar las cosas perdidas decía lo que sigue: Señor san Antonio de Padua, En Padua naciste, En Padua os criaste, Escribano de Cristo fuiste. 251

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  Manuel Urbano Pérez Ortega, Hay quien dice de Jaén. Diccionario geográfico jaenés de la memoria, Jaén, 2000, pág. 54

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El breviario perdiste, Al campo fuiste, Tres pasos atrás diste, Y como esto es verdad. Lo perdido se hallará, Y lo alejado Será acercado. Hacia muñecos y traía las personas de un lugar a otro. Habiéndose valido de ella para traer un soldado de donde estaba al lugar que querían, les dijo: Vengan conmigo esta noche al corral y lo verán en la luna; y habiendo ido, vieron en ella dos bultos, uno que se movía, y otro que no; y habiéndole preguntado, respondió que el que se movía era un soldado que estaba de centinela, y el otro el que le habían pedido trajese de la guerra, y después lo volvió donde estaba. Habiéndosele perdido a una persona una gata, busco a esta vieja y le pidió le dijese donde estaba la gata, y respondió que ella lo diría, y que si la quería ver que fuese con ella, y llevó a la tal mujer a un cuarto donde estaba el Sol: y así que comenzó a decir la vieja algunas palabras que no se entendían, el Sol se iba obscureciendo y abriéndose en él una boca terrible (II). Atemorizada la mujer cayó al suelo y le dijo la vieja: tontilla, sino hubieras hecho estos espantos hubieras visto tu gatica en la boca del Sol, y para señal que esto es verdad, un buey que está en el Sol arando así que lo suelten se ha de poner en dos pies y ha de dar dos bramidos espantosos, lo que así sucedió (III). Estando cierta persona enferma se entró esta vieja por una ventana del cuarto que estaba cerrada, la que espiró a las tres noches; por lo cual, y otras muchas cosas fue sentenciada a salir al auto con coroza252, soga al cuello y vela amarilla, y a la pena referida. Notas (I)  Entre los errores anatómicos en que en cayeron los antiguos se cuenta el haber creído que el útero, o sea la madre, (de donde vino el nombre de mal de madre) era capaz de la comoción; y así, que, dejando su sitio natural, vagaba por donde quería causando los extraños y caprichosos síntomas del histerismo. Este error, como otros muchos, de los hombres de letras se trasmitió al vulgo, que aun lo conserva; en cuyo supuesto, hacen las viejas mil remedios extravagantes, y dicen oraciones para conseguir que vuelva la madre a su lugar y de este modo verificar la curación. 252

 Capirote.

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(II)  Si antes de este tiempo no se hubieran descubierto las manchas del Sol, diríamos que las tiene desde que esta vieja hechicera lo despojó de sus resplandores y lo señaló con la obscuridad de esta terrible boca, si hubieran existido las hechiceras por más tiempo, algún día se les pone apagar el Sol como quien apaga un candil y nos dejan a buenas noches. (III)  Si hay bueyes que aren los campos del Sol, habrá también labradores y quien consuma los frutos: argumento concluyente de que están habitados los planetas pues que lo está el Sol, en lo que han encontrado muchos mayor dificultad. Con este fundamento están demás todos los otros con que se ha querido persuadir esta opinión.».

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Anexo fotográfico

1.  La Cimbarra. Foto: Juan Ramón Fernández Vela, 2010.

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2.  Pintura rupestre: Tabla de Pochico. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2004.

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3.  Muralla de la Plaza de Armas. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2004.

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4.  Mesón y almacén del vino colonial, 1770. Entre 1785 y 1795 fue iglesia provisional. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2004.

5.  Conjunto histórico iglesia de la Inmaculada Concepción, casa del comandante y del cura. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2008.

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6.  Real Pósito de Labradores y Diezmos. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2008.

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7.  Casa del comandante civil. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2010.

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8.  Casa del cura. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2010.

9.  Reloj de sol, casa del comandante civil. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2007.

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10.  Casa de colonos. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2010.

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11.  Fachada de casa de colonos. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2008.

Francisco José Pérez Fernández

12.  Casa forestal de la Dehesa Navalacedra. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2008.

13.  Parque Francisco Castilla. Foto: Juan Ramón Fernández Vela, 2011.

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14.  Parque de los Colonos. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2011.

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15.  Inmaculada Concepción. Imagen posterior a la Guerrra Civil Española. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2006.

Francisco José Pérez Fernández

16.  Reloj del Real Pósito de Labradores y Diezmo. Obra municipal. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2007.

17.  Procesión de San Antón. Imagen posterior a la Guerra Civil Española. Foto: Pedro Mota. Década de 1960.

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18.  Procesión de San Antón. Foto: Ángel Luis Pérez Fernández, 2004.

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19.  Marrano de San Antón. Foto: Pedro Mota. Década de 1960.

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20.  Carrera de burros, mulos y caballos. Foto: Pedro Mota. Década de 1960.

21.  La suelta del gallo. San Antón. Foto: Ángel Luis Pérez Fernández, 2004.

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22.  Leña para la hoguera de San Antón. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2009.

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23.  Corros de San Antón. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2009.

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24.  Niños de hato en el Puente de la Venta. San Marcos. Foto: Fco. José Pérez Fernández, 2007.

25.  Nuestra Señora de los Dolores. Imagen posterior a la Guerra Civil Española. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2006.

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26.  Nuestro Padre Jesús Nazareno. Imagen posterior a la Guerra Civil Española. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2006.

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27.  Jesús Crucificado. Imagen posterior a la Guerra Civil Española. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2006.

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28.  Huevos de Pascua. La Cuca. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2011.

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29.  Preparando comida para las XI Jornadas. Foto: José Luis Masdemont Risoto, 2010.

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30.  Repostería típica para las XI Jornadas. Foto: José Luis Masdemont Risoto, 2010.

31.  En las eras, trillando. Foto: Pedro Mota, 1967.

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32.  Procesión del Corpus Christi. Foto: Pedro Mota, 1968.

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33.  Corpus Christi. Foto: Pedro Mota, 1968.

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34.  Virgen de los Desamparados de Valencia. Estampa colocada después de la Guerra Civil Española en el templo. Imagen con un gran significado para los emigrantes de la población, especialmente para los que partieron a Valencia. Durante el año 2011 se retiró.

35.  Plaza de la Constitución en San Miguelillo. Foto: Yolanda Téllez, 2008.

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36.  Toros y cabestros entrando en la plaza. San Miguel. Foto: Pedro Mota, 1967.

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37.  Vacas en la plaza. San Miguel. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2008.

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38.  Procesión de San Miguel. Foto: Pedro Mota. Década de 1960.

39.  Encierros. San Miguel. Foto: Francisco José Pérez Fernández, 2009.

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40.  Alejandro Masdemont «El Pieles». San Miguel. Foto: Pedro Mota. Década de los 70.

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41.  Portada del programa de Fiestas Patronales de San Miguel del año 1987. Autor: Víctor Ceprián Cortés.

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42.  Retablo de la iglesia de la Inmaculada Concepción. Foto: Pedro Mota. Década de 1960.

43. Retablo de la iglesia de la Inmaculada Concepción. Foto: Fco. José Pérez Fernández, 2011.

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44. “Los Maichines”. Medidas 37 x 24 cm, técnica mixta: acuarela, pastel y rotring. Autora: Nieves Sánchez Ginés. Año 2015.

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Fuentes y bibliografía

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Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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Índice de canciones

4.1.  Canciones de Corro e Infantiles para las Festividades de San Antón y La Candelaria 83 A la bara bara chi,...

84

A la flor del romero...

85

Anda morena, morena

86

A pasar el río voy

87

Del hueso de una aceituna...

88

De mi suegra no hay que hablar...

89

El día La Candelaria,...

90

Jardinera tú que entraste...

92

Jardinera tú que entraste (versión de La Carolina)

93

Las ventanas abiertas...

94

Me tiraste un limón...

96

Miguel, Miguel, Miguel

97

Ponte la gorrilla bien...

98

Por la calle arribita...

100

¿Qué haces ahí, pollo viejo (versión de Venta de los Santos)

101

Qué alta queda la luna...

102

Ru, ru, ru...

104

San Antón... / Pin, pon, fuego...

105

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

351

San Pedro como es tan calvo (versión de La Carolina)

106

San Antonio bendito...

107

Se pintan los colores (versión de La Carolina)

108

Se me cayó el anillo...

109

Si piensas que yo...

110

Sí, sí, sí, vamos a la estación

111

Te pones en la esquinilla...

113

Ya que está mi niña buena...

114

Ya viene San Antoncillo...

115

San Antón, San Antonillo (versión de Arquillos)

116

Venimos de Valencia

117

4.2. Canciones para el Carnaval 118 La caseta de la luz eléctrica de Almuradiel

118

Estas que son parejonas...

119

Si con la firma del dedo

121

Si con la firma del dedo (versión)

121

4.3. Canciones para San Marcos

122

Debajo de un puente

123

San Marcos

124

Venimos de hacer San Marcos

124

4.4. Canciones infantiles y juegos cantados 125 Ábreme tu pecho tuyo

126

A mi burra

127

Caracol 128

352

Don Crispín

130

El pavo

130

En la plaza

131

Estando el señor don Gato

132

La rana

133

La raspa

134

La reina de los mares

136

Francisco José Pérez Fernández

La tarara

137

Los dos puntos cardinales

138

Los números

139

Mambrú 139 Pepito 140 Pin Pon

141

Yo tengo un caro...

142

Vamos a contar mentiras

142

Zapatero 144 4.5. Romances 144 Adela en cama

147

Carmela 149 Carmelita 150 Dónde vas Alfonso XII

151

El Caballero don Marcos

152

En Cádiz una mujer

154

En la provincia Sevilla

157

En Sevilla un sevillano

160

Estando tres niñas...

162

Gerineldo 163 Griselda 165 Joaquina 167 La cautiva

168

La bella asturiana

170

La loba vieja

170

Las tres cautivas

171

Madrugaba el Conde Olinos

173

Pastorcito tú que duermes

175

San Antonio y los pajaritos

176

San Isidro labrador

179

Soldadito, soldadito

182

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

353

Un cura siendo cura

183

Un rey moro tenía un hijo

183

4.6.  Canciones y poesías religiosas 186 – Pascua y Semana Santa

187

A las una, está mi Dios

187

Esos cabellitos rubios

187

Mi padre sembró un peral

189

Por aquel portillo abierto

190

Por la calle de la amargura

191

Una gran fortuna

192

– Canciones y oraciones para mayo

193

Acordaos 193 A Dios lo tengo conmigo

194

Bajo tu amparo

194

Como soy tan pequeñita (primera versión)

195

Como soy tan pequeñita (segunda versión)

195

De la hermosa primavera

195

El rosario de la Cruz de Mayo

196

Oración para el final del Rosario de la Cruz

197

Estos lirios tan bonitos

198

Hay una estrella en el cielo

198

Hay un rosal en mi huerto

198

Hoy es el último día

198

Jotas de mayo

199

La dalia la flor más bella

201

Mayos 201

354

Oh señora y madre mía

203

Oh Virgen María

204

Todos adoremos

204

Un día primero de mayo

207

– Oraciones para los años de sequía.

207

Francisco José Pérez Fernández

Agua, Padre eterno

207

A los sembrados

208

Pura Concepción

208

Purísima Concepción (primera versión)

209

Purísima Concepción (segunda versión)

210

Purísima Concepción (tercera versión)

210

– Aguinaldos, villancicos y canciones navideñas.

210

Alegría, alegría, alegría,

211

A los amos de esta casa

212

Ande, ande, ande,

212

Arre, borriquito

213

A tu puerta hemos llegado

215

Dame el aguinaldo

215

Dime, niño, ¿de quién eres?

216

El aguinaldo real

217

Las doce palabras retorneadas

218

Los Campanilleros

219

Los Reyes Magos vinieron

220

Madre, en la puerta hay un niño

221

Naranjal 222 Pastores venid

223

Por la sierra bajan los pastores

224

Rin, rin,

225

Tan, tan, ya vienen los reyes

226

Ya vienen los reyes

227

Ya vienen los Reyes Magos

227

– Poesías y canciones religiosas

228

Al pie de la cruz

228

Ante el Sufrimiento

229

Cómo me echo en esta cama

229

De la hoja

230

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

355

Jesucristo fue de caza

230

Oración para la mañana

231

Oración a San Antonio

231

El ángel de la guarda

232

Tres marías van por agua

232

4.7.  Otras canciones y coplas

356

233

Al pasar por Sevilla

233

Buenas tardes, Padre cura

234

Buenas tardes, Padre cura (primera versión)

235

Buenas tardes, Padre cura (segunda versión)

236

Cómo quieres que te quiera

237

El burro de la tía Vinagre

237

El día que yo nací

239

El porronero

239

Que buenos son todos los porroneros (versión de Arquillos)

240

Eres chiquita y bonita

240

Esta es la birria más grande

241

Esta noche ha llovido...

241

Esta noche ha llovido (versión de La Carolina)

243

Mi abuela tenía un peral

244

La Clara

245

La jota quiere

246

La madre que te parió

247

Esta es la jota aragonesa

247

Vale más un andaluz

247

Y al hombre, al hombre (jota)

248

Los mandamientos de amor

250

Qué parejitas que son

251

Cómo sé que te gusta

252

Tres cosas tiene la Aldea

253

Tres cosas tiene la Aldea (segunda versión)

254

Francisco José Pérez Fernández

Tres cosas tiene la Aldea (tercera versión)

254

Dicen que la aldea es fea

255

Del pueblo de la Cimbarra, mare

256

A la entrada de la aldea...

256

A la entrada de la aldea (las ventanas abiertas)

257

Cuando se entra en Carboneros (versión de Carboneros)

258

Dicen que andando, andando...

258

Doña Robustiana y Don Melitón

259

Si vas a la Andalucía

260

Somos los quintos

260

Yo solita me voy al retiro

261

El salón de Juanillo

263

Un domingo de piñata

265

Venga, venga la cuadrilla

266

357 Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

Índice toponímico colonial

Acebuchar, (aldea), 67. Aldeaquemada, 9, 11, 13, 14, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 29, 30, 32, 35, 36, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 49, 50, 51, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61, 63, 64, 65, 66, 68, 72, 73, 74, 75, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 91, 92, 108, 118, 119, 125, 126, 171, 176, 181, 183, 186, 193, 233, 240, 254, 256, 269, 270, 271, 272, 273, 275, 278, 279, 285, 286, 287, 289, 303, 305, 307, 309, 310, 316, 343, 344, 346, 347, 348, 349. Aldeahermosa, (aldea), 46, 67, 101, 272, 349. Arquillos, 30, 32, 42, 46, 48, 50, 69, 79, 81, 83, 91, 116, 240, 304, 308, 347. Arrecife, (departamento), 67. Buenos Aires (aldea), 24, 30, 32, 303. Cañada Rosal, (aldea en época colonia, en la actualidad posee ayuntamiento propio), 50, 55, 61, 63, 345. Campillo, (aldea), 65. Carboneros, 28, 32, 42, 48, 50, 62, 65, 67, 69, 79, 181, 258, 270, 304, 307, 347. Collado de los Jardines, (aldea), 24. Concepción de Almuradiel, 79, 118, 119, 280, 348. Cuellos, (aldea), 307, El Porrosillo, (aldea), 42. El Villar, (diseminado), 67. Escolástica, (aldea), 270, Fernandina, (aldea), 269, 308,

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

359

Fuente Carreteros, (aldea), 43. Fuente Palmera, 32, 42, 43, 50, 67, 69, 79, 277, 349. Guarromán, 19, 28, 32, 42, 48, 50, 62, 67, 69, 79, 181, 232, 270, 292, 304, 307, 316, 349. Hermosa, (aldea), (véase Aldeahermosa). Isabela, (aldea), 308. La Carlota, 32, 42, 50, 55, 56, 60, 61, 63, 65, 67, 69, 76, 79, 80, 203, 219, 285, 345. La Carolina, 13, 14, 19, 23, 24, 28, 32, 33, 42, 48, 50, 53, 56, 57, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 69, 71, 72, 73, 76, 79, 80, 86, 93, 106, 108, 232, 243, 269, 270, 284, 285, 286, 289, 291, 292, 293, 294, 303, 307, 316, 343, 344, 346, 347, 348, 349, Las Correderas, (aldea), 22, 27. La Cruz (aldea), 32. La Herrería, (aldea), 43. La Luisiana, 32, 42, 43, 50, 55, 63, 65, 69, 79, 219. La Mesa, (aldea), 27, 65, 270, 308, 347. Los Silillos, (aldea), 42. Navas de Tolosa, 19, 28, 30, 32, 50, 53, 57, 62, 64, 65, 79, 315, 316, 346. Magaña, (aldea), 32, 79. Martín Malo, (aldea), 67. Miranda del Rey, (aldea), 19, 25, 32, 57, 79, 272, 307. Mojón Blanco (casas de colonos), 285. Monte de las Pinedas, (aldea), 67. Montizón, 32, 42, 46, 48, 50, 57, 67, 79, 101, 103, 269, 272, 304, 349. Ochavillo del Río, (aldea), 50. Quintana, (aldea), 65. Rumblar, 28, 32, 79, 307. San Sebastián de los Ballesteros, 32, 42, 50, 67, 69, 79, 80, 277. Santa Elena, 19, 22, 24, 25, 26, 28, 30, 32, 41, 45, 48, 50, 57, 58, 62, 63, 64, 67, 79, 181, 274, 304, 307, 347. Tamujosa (aldea), 32. Venta de los Santos, 19, 32, 46, 67, 79, 101, 271, 272, 349.

360

Zocueca, (Véase el Rumblar).

Francisco José Pérez Fernández

Índice general

Presentación 9 Prólogo

13

Introducción

17

1.  Aldeaquemada a través de la historia 21 2.  Calendario festivo de Aldeaquemada 39 Inicio del calendario festivo

40

La Inmaculada Concepción 41 Natividad del Señor 42 Año Nuevo 43 San Antón 44 La Candelaria

48

Carnaval 50 San Marcos 56 Semana Santa 57 La Cuca 60 Cruces de Mayo 63 Jornadas de promoción de recursos turísticos 65 San Isidro Labrador 66 Corpus Christi 67

Cancionero popular de Aldeaquemada Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

361

  Fiestas del Emigrante o Veraneante: San Miguelillo 68   San Miguel 69   Día de Todos los Santos y Todos los Fieles Difuntos 74  3. Importancia del cancionero popular de Aldeaquemada 77  4. Cancionero popular de Aldeaquemada 81   4.1.  Canciones de corro e infantiles para las festividades de San     Antón y La Candelaria

83

  4.2.  Canciones para el Carnaval

118

  4.3.  Canciones para San Marcos

122

  4.4.  Canciones infantiles y juegos cantados

125

 4.5. Romances

144

  4.6.  Canciones y poesías religiosas

186

  4.7.  Otras canciones y coplas

233

 5. Juegos de época colonial 269  6. El bolero 271  7. Refranes 273  8. El gentilicio 277  9. Pequeña biografía del músico Dulce Alcaide Font por Antonio Alcaide Banegas 279 10.  El susto de Ambrosio por Antonio Morales Masdemont    «Castirri» 281 Aproximación a la música culta en las colonias de Sierra 11.  Morena 283 Anexo 289 Anexo fotográfico 319 Fuentes y bibliografía 343 Índice de canciones 351 Índice toponímico colonial 359

362 Francisco José Pérez Fernández

LA PRESENTE OBRA, «CANCIONERO POPULAR DE ALDEAQUEMADA», DE FRANCISCO JOSÉ PÉREZ FERNÁNDEZ, SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EL DÍA 26 DE ABRIL DE 2016 EN LA CIUDAD DE JAÉN

[PDF] Cancionero popular de Aldeaquemada. Folclore de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.  - Free Download PDF (2024)

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